Monday, September 30, 2024

Peligro: Estarían las Agendas Ideológicas Induciendo la Ergofobia en Nuestros Jóvenes?


Hace unos meses, por este mismo espacio, discutíamos la situación actual de los jóvenes de la Generación Z, y salió a relucir el término "ergofobia."

Me parece que estamos en un momento crucial para poner este concepto bajo la lupa.

Vayamos al grano...

¿Qué es la ergofobia?

La palabra "ergos" en griego significa "trabajo." La palabra "phobos," significa miedo.

Es importante hacer un inciso cada vez que analizamos una temática relacionada con las fobias. En nuestra sociedad, cada vez con más frecuencia, utilizamos "fobia" para referirnos al odio, al repudio total, hacia algo, o, muy específicamente, hacia un grupo de personas.

Por ejemplo...

Una de las grandes estrategias propagandísticas del actual progresismo para sus ataques a los conservadores es llamarlos "homofóbicos."

Se quiere hacer entender que los que no comulgamos con la ideología de género o la cultura "woke," ODIAMOS, así, con mayúscula, a los homosexuales.

Esta falacia es extraordinariamente efectiva, o lo ha sido por mucho tiempo, para atraer los votos de esta minoría. A su vez, quienes exigen el voto, están queriendo los beneficios que ofrecen las corporaciones que se nutren de las agendas ideológicas que promueven estos anti-valores.

Pero la realidad, afortunadamente, es que hay, cada vez en mayor número, un porcentaje de homosexuales, que se han planteado alejarse del progresismo, y que tienen plena conciencia de esta falsa "homofobia."

Pero hay otro porcentaje, que muy lamentablemente, se hace protagonista del teatro del absurdo, y sí que se cree, que cualquier rechazo a su estilo de vida, supone odio hacia su persona.

Si buscamos el significado en "Google" de homofobia, nos van a aparecer una serie de fragmentos de distintos medios de dudosa reputación o, de plano, irrefutablemente corruptos como "Planned Parenthood" (los gigantes de la industria del aborto) calificando la homofobia como "odio" al colectivo gay. 

Esto es fácilmente refutable. 

O lo sería, sino estuviéramos en el medio de una voraz tormenta ideológica que tiene, entre muchos objetivos, la distorsión de la realidad y la continua polarización que sigue dominándonos. Promovido, todo, sin duda, por los medios de comunicación y las redes sociales.

Sin ánimo de ser repetitiva, pero, es muy importante tener en cuenta que la palabra "fobia" está siendo utilizada equivocadamente para crear situaciones muy adversas y completamente anormales, que están al servicio de quienes controlan el eje de poder. 

Eso lo vamos a discutir más adelante.

En siquiatría, la palabra "fobia" se define como un temor angustioso e incontrolable ante ciertos actos, ideas, objetos o situaciones, que se sabe absurdo y se aproxima a la obsesión.

Las personas que padecen de fobias, sufren estados de ansiedad extrema frente a aquello que los atemoriza. Es irracional, y la cura a ello, estaría basada en algún episodio traumático que pudo haber desembocado en esta condición.

Volviendo a nuestro tema de hoy, la ergofobia, puedo constatar que el miedo al trabajo es real. Yo he sufrido de ergofobia, y esto me alejó por unos años del ambiente de trabajo tradicional.

Opté por el trabajo voluntario, y fue durante este período que diseñé mi programa de literatura para las reclusas de mi cárcel local, experiencia que compartí con ustedes hace unas semanas.

La realidad es que la ergofobia, no es per se, un miedo a trabajar, que podría llevarnos a pensar en un vago, un holgazán.

No. La ergofobia es un temor profundo, más que nada, al ambiente al que se enfrenta una persona cuando su entorno laboral es hostil, existe una falta de compañerismo, o hay un rechazo a la cultura de la compañía de la cual se es empleado.

Considero que es fundamental plantearnos si estamos viviendo una etapa en nuestra sociedad en que hay una tendencia hacia la ergofobia completamente inexplicable.

¿Por qué digo esto?

En los últimos dos años, y, por las informaciones más actualizadas, pareciera no haber mejoría en el futuro cercano a este fenómeno. 

Hay porcentajes exorbitantes de personas que están renunciando a sus empleos. En muchísimos casos, como se dice en el slang inglés, "cold turkey." Es decir sin tener otro empleo asegurado, o sin ningún plan B. Renuncian y punto. Sin mirar atrás.

Esta preocupante situación se remonta a la época de la pandemia del COVID-19 en el 2020.

Si bien el Covid, requeriría de su propio análisis, a medida que va saliendo más y más información sobre ella, una de las marcadísimas consecuencias de la pandemia tuvo máxima repercusión en el ámbito laboral.

En los primeros meses, las estrictas reglas de confinamiento y las normas de distanciamiento en lugares públicos, obligó a muchísimos negocios a cerrar sus puertas. Algunos de manera temporal, y, desgraciadamente, otros, de modo permanente.

La taza de desempleo llegó al 14%, que se tradujeron en la pérdida de más de 22 millones de empleos.

Otras compañías lograron salvaguardar muchos de sus puestos de trabajo, ofreciendo a sus empleados la oportunidad de trabajar desde sus casas.

A partir de estos cambios tan radicales, surgen muchas interrogantes. Y, sobre todo, se empiezan a ver cifras muy elevadas de personas que nunca más quisieron volver a sus oficinas, sino que se mantuvieron activas desde sus lugares de residencia.

Otros empleados vieron como, de pronto, el haberse quedado sin su trabajo fue una bendición fuera de serie, dado que el ambiente de trabajo al cual pertenecían era insoportable.

Y nos estamos dando cuenta, que, a más de cuatro años desde la pandemia del Covid, hay cambios irreversibles en una sociedad que, cada vez con menos entusiasmo, se incorpora al campo laboral.

Si bien los datos que estoy manejando en este análisis corresponden a los Estados Unidos, las secuelas de la pandemia y el surgimiento de una conducta claramente ergofóbica se traslada más allá de las fronteras de Norteamérica.

Pero, para facilitar este análisis, veamos la situación específica de los EEUU.

En el año 2023, más de 44 millones de personas dejaron sus empleos voluntariamente. 44 millones de personas! Y para los analistas esto, ojo, fue un gran alivio, dado que sólamente en el año anterior, el 2022, esa cifra alcanzaba más de 50 millones de personas!

Es decir, de acuerdo con el Wall Street Journal, hubo un declive de sólo 12% lo cual ha sentado fatal, como es de esperarse a nuestra economía. Y, obviamente, al desarrollo de este país.

De acuerdo con un sondeo realizado en Julio por "ResumeBuilder.com," una página web que ofrece sus servicios a los que quieren crear un curriculum profesional, tres de cada 10 personas empleadas a tiempo completo se están planteando dejar sus empleos o han ya dejado sus empleos en este 2024.

Tenemos que detenernos a pensar el por qué de estas preocupantes cifras, y cuáles son las razones que dan los protagonistas de estas decisiones.

La primera es el haber sido maltratados por malos gerentes. Depende del tipo de compañía, podríamos hablar o de supervisores, directores, cada uno en su rango.

El maltrato sicológico y emocional por parte de nuestros superiores es espantoso, aberrante, y yo lo he vivido más de lo que quisiera poder recordar.

Llevados a los extremos, es una razón justificable y necesaria para buscar un nuevo empleo, o cuando mínimo un cambio radical dentro de la empresa.

En compañías más grandes esto es más fácil. En trabajos administrativos donde se emplean sólo una docena de puestos, es casi imposible.

Según las encuestas, el otro factor, no menos preocupante, son los salarios tan bajos con los que se indemniza a un empleado, incluso después de muchos años de servicio. Aquí podríamos incluir los beneficios médicos, las vacaciones pagadas, y un largo etcétera.

Hasta la llegada del Covid, había, digamos, un poco más de estoicismo en nuestras comunidades al momento de lidiar con estos inconvenientes.

De pronto, una mayoría de empleados, sobre todo, en niveles, digamos, de soldado raso, se dieron cuenta de que no tenían ya ni fuerzas ni motivos para tolerar la mala situación de sus ambientes de trabajo diario.

Y es aquí donde entramos en profundidad en esta repentina, y, pareciera incurable aversión al trabajo, al menos, aclaremos, al trabajo "convencional." Como se dice mucho, el trabajo de "9 a 5."

En este medio, es cierto, hemos sido más severos con los miembros de la Generación Z y con los Millennials más jóvenes. Pero, hay evidencia que hay muchísimas personas de mi generación (X) que han sucumbido al fenómeno de las renuncias voluntarias, aunque en menor porcentaje. 

Ahora lo explicamos.

En una nación en declive supremo como es la Estadounidense, y el Occidente en general, era de esperarse que hubiera personas que se iban a aprovechar al máximo de este descontento tan desnaturalizado por el trabajo tradicional.

Si bien quienes han picado el anzuelo han sido en mayor porcentaje los más jóvenes, las mentes maquiavélicas que se benefician de este descontrolado número de desempleo, han sabido crear estrategias muy bien estructuradas para atraer a todo tipo de personas.

La constante ideologización de las masas, ha creado a individuos completamente débiles, que no están acostumbrados a tener la responsabilidad de unos horarios o de una serie de obligaciones y de la disciplina que supone un empleo, tanto a tiempo parcial, como a tiempo completo.

Es abrumante la cantidad de testimonios de jóvenes recién egresados de la universidad, incluso, con cursos de postgrado, que se encuentran con una pared impenetrable porque hay empresas que no quieren dar oportunidad a personas sin experiencia previa.

Muchos de estos individuos, recién salidos de las aulas, tienen poco más de 22 o 23 años. 

En varios casos estos jóvenes con un diploma en la mano, tienen que quedarse en el mismo empleo que tuvieron a los 18 años, y se empieza a erosionar su entusiasmo por sacar adelante sus vidas, estancándolos emocionalmente y haciéndolos autopercibirse como auténticos inútiles.

Pero estas cabecitas fragmentadas y confundidas son útiles. Muy útiles. Pero para nada bueno.

Para lograr este masaje terapéutico y estos cambios de filosofía de vida, las diversas corporaciones a quienes tenemos que penalizar por estos cambios tan alarmantes, se beneficiaron de una herramienta en particular. Hay varias, pero una sobresale por encima de las demás: Tik Tok.

Es terriblemente altísimo el número de vídeos que se han compartido en esta red social a través de YouTube, principalmente, de los testimonios de personas que alardean de haber dejado sus lugares de empleo.

Se han creado tendencias, hashtags e incluso hasta coreografías de múltiples usuarios que aparecen frente a las cámaras de sus teléfonos orgullosísimos de estar desempleados.

Los que hemos sufrido el maltrato o la terrible inconveniencia de malos ambientes o pésimos gerentes, podemos comprender la frustración y la angustia de ir a trabajar llenos de ansiedad y de miedos que pueden generar una fobia.

Pero no tengo ningún respeto, NINGUNO, a usuarios de redes sociales que irresponsablemente están aupando que se deje de trabajar. ¿Y todo para qué? Para, según ellos, poder vivir cómodamente de ser un "Tiktokero."

He visto el testimonio de una muchacha muy joven que puso su renuncia en su trabajo y alegó, claramente, que ella ya no quería seguir trabajando porque lo de ella era, seriamente lo dijo, hacer vídeos en Tik Tok.

Alegadamente, sus "creaciones" y su inventiva a la hora de subir contenido le estaba, hasta esa fecha, dando ingresos de hasta $7,200 al mes.

De hecho, el vídeo de este testimonio estaba grabado, supuestamente, durante un viaje a Japón, y aparecía la mujer delante de un jardín japonés con una pagoda al fondo.

Y si bien es cierto que Tik Tok, y otras redes, monetizan el contenido de los usuarios, podríamos estar frente a uno de los miles de fraudes que diversas corporaciones se han creado para aupar a los jóvenes a dejar sus responsabilidades por una vida de lujos y de privilegios a través de campañas de publicidad.

En otras palabras, esta joven es una actriz pagada y no un testimonio real. Hay un guión de por medio.

Pero en una sociedad carente de criterio y en este punto tan bajo de moral y de principios, se hace, y se ha hecho, muy sencillo capitalizar la ergofobia.

Como he compartido con los lectores anteriormente, se acordarán de cuando dije que existen muchos casos de los denominados "terapistas climáticos." A las pruebas me remito.

Los sinvergüenzas que pueden estar ejerciendo estas ridículas carreras, están siendo remunerados y se están aprovechando de la sensibilidad de personas que han caído en esta absurda narrativa de una "emergencia climática."

Esto, en nuestra sociedad occidental de hace 30 o 40 años, era impensable. Hoy por hoy, es el pan nuestro de cada día.

Y ahí está el quid del asunto.

Nuestras generaciones han sido, lentamente condicionadas, no necesariamente a temer en extremo al empleo o al trabajo convencional, sino al VALOR fundamental que hemos dado al trabajo en sí.

De igual modo, que se busca destruir los valores familiares y el valor a lo sagrado de la vida desde la concepción a la muerte natural, el valor de tener una responsabilidad, de proteger nuestra seguridad laboral y, esto es crucial, de la meritocracia, desemboca en lo que estamos definiendo como la falsa percepción de la ergofobia.

Estamos creando inútiles. O si quiere verse más claro, tontos útiles.

A mí me parece muy loable y muy necesario que existan individuos con vocación para la comunicación, por ejemplo, y que busquen tener su autonomía, con canales de YouTube, o como en mi caso, un modesto blog, donde, a mucha honra, pongo mi esperanza en esta cruzada que denominamos "batalla cultural."

Pero lo que no podemos permitir es que se promueva irresponsablemente un estilo de vida, donde cientos de miles de jóvenes son partícipes en esfuerzos nefastos remunerados por corporaciones que promueven, ya no fobias, sino auténticas campañas de odio.

¿Qué son, por ejemplo, lo que en redes llamamos "chiringuitos"?

Son poco más que carpas que se abren hoy y se cierran en nada, que emplean TEM-PO-RAL-MEN-TE a millones de personas (de todas las edades) para aupar los (anti) valores progresistas sobre todo en lugares muy específicos con poblaciones más vulnerables.

Claro está, esta iniciativa también se ha visto en los grupos conservadores, pero quizá con una estructurada línea que hace ver al participante como un voluntario o un becario.

Para concluir, se están generando nuevos problemas; se plantean falsas expectativas y luego se capitaliza de los despojos.

La cultura de las corporaciones tiene que cambiar cuanto antes y radicalmente. El eje de las empresas debe de ser el bienestar de sus empleados, no la "esclavización emocional" de ellos. En Japón, por poner un claro ejemplo, las empresas consideran a sus trabajadores, una "familia."

El llenar los bolsillos, en el caso de las corporaciones de más alto nivel de ganancias y de alto volumen, de los inversionistas, o el financiamiento de ideologías, tiene que dejar de ser prioridad. O mejor dicho, de existir. Punto.

El respeto para todos es fundamental. Pero no el fomentar un trato especial a minorías o el obviar las cualidades de un candidato a una posición específica en pro de cuotas de género o preferencias sexuales.

Al final sufren todos.

Las empresas tienen bajas en sus niveles de entrada porque sus empleados son ineptos o están en posiciones inadecuadas para su preparación. 

Los que trabajan como subordinados de los malos gerentes, sufren bajas en la producción porque están sometidos a maltrato y hay carencia de comunicación a todo nivel.

Y finalmente, tenemos una sociedad llena de fóbicos y de desesperanzadas personas que optan, en números francamente ridículos, a hacerse ricos como YouTubers, influencers y Tik Tokeros.

Esta penumbra moral e ideológica en la que estamos sumidos debe acabar cuanto antes.

En esta pelea contra la oscuridad, repito, una y mil veces, los responsables somos los que tenemos una visión clara de lo que está pasando.

Si hacemos una analogía, atribuyendo a cada generación su responsabilidad en este conflicto, nosotros, mi generación, debe revertir a todo nivel, a nuestra sociedad a un modelo de sociedad con valores imprescindibles, como los que tenían nuestros padres y nuestros abuelos.

Estoy plenamente de acuerdo en que nuestra responsabilidad laboral debe estar acompañada de un ambiente positivo, y un balance total entre nuestro trabajo y nuestra vida personal, nuestras inquietudes y nuestros proyectos. Pero no aupar el abandonarlo todo irresponsablemente para ir tras la estela de un castillo en el aire.

Los millennials, que en su mayoría, son los padres de los niños y las generaciones emergentes, tienen que unirse a nuestro esfuerzo para crear una sociedad en que los GenZ puedan encontrar el camino hacia la sensatez y su integridad moral y emocional, la cual se pierde a raudales.

El esfuerzo, vuelvo y repito, es de todos. Cada uno de nosotros ha contribuido, muy lastimosamente, a la debacle que vivimos. Así que todos debemos entonar un "mea culpa" y reconducirnos hacia la reconquista de nuestra civilización, casi, casi en ruinas.

Como dijo Victor Pauchet (1869-1936) médico cirujano francés, y pionero en las áreas de gastrostomía y anestesia, autor del reconocido "Atlas de Anatomía":

"El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento." 

¡Amén! ¡Nada más cierto!

Monday, September 23, 2024

Dejará Pronto de Ser la Boeing la Señora de los Cielos?


El 22 de Enero de 1970, "La Reina de los Aires," cruzó el espacio aéreo desde el aereopuerto John F Kennedy de Nueva York, para aterrizar en el de Heathrow, en Londres, en lo que fue un viaje histórico.

Tal hazaña fue completada sin ningún problema por la línea aérea más consentida de toda América: Pan Am Airlines.

Quién no tiene memoria de haber viajado en Pan Am?

Para mí es un recuerdo maravilloso de mis vacaciones, y creo todavía guardar los souvenirs que la aereolínea regalaba a los pasajeros más pequeños.

Yo viajé en "La Reina de los Aires" más de una vez...

Majestuosa. Elitesca. Limpísima. Y sí, hasta podría parecer un poco misteriosa, porque todos veíamos las escaleras que daban a ese "segundo nivel" de la nave donde se sentaba la Primera Clase. Captar aunque sea por un instante los lujosos compartimientos de la Primera Clase, era, en mi opinión parte de la experiencia de los viajantes más jovencitos.

Pero quién era esa soberana de los cielos? Me refiero, claro está, al Jet 747!

Pan Am quería abaratar los costos al cliente en más de un 30%, y para ello, comisionó lo que es conocido como un "jumbo jet."

Con sus 378 toneladas de peso y cuatro turbinas que fueron fabricadas, primero por la Pratt & Whitney, y posteriormente por la Rolls Royce, el 747 llegó a reinar por 54 años. Y si bien no estuvo exenpto de tragedias y pérdidas impagables de vidas humanas, fue un modelo de avión tan icónico como quien lo fabricó: La Boeing.

En Estados Unidos, se ha hecho tendencia, sobretodo en el último siglo, hacer de ciertas marcas una institución. Es tal la popularidad de un producto, que las campañas de marketing, más, la influencia de los medios de comunicación, sobretodo los audiovisuales, pueden elevar a los altares lo que, a simple vista, es, bueno, una aereolínea comercial o un fabricante de aviones y satélites.

"Pan Am Airlines" es un hito de la cultura Norteamericana, y Boeing es prácticamente un sinónimo de ingeniería aeronáutica de alto calibre, y no es de extrañar que mucha gente piense que todas las aerolíneas sólo han comprado aviones de Boeing en toda su historia.

Pero, muy desafortunadamente, a Pan Am le llegó su fin en 1991, cuando se declara en bancarrota. Y Boeing podría no estar con nosotros en los próximos diez años.

Pan Am fue fundada en 1927. Generaciones enteras viajaron en sus aviones por los cinco continentes. De hecho, excepto en Antártica, Pan Am ofrecía sus servicios a precios muy razonables.

Con su actual sede en el estado de Virginia, la Boeing fue fundada por William E Boeing en 1916. En aquel momento se llamó "Pacific Aero Products. Al año siguiente, se rebautizó como "Boeing Company," o simplemente Boeing.

Muy tristemente, como hemos podido saber todos, hoy por hoy Boeing es un gigante en decadencia.

Para hacer un inciso, ¿cómo podíamos imaginar remotamente, que la Volkswagen está sufriendo sus peores pérdidas en años, debido, por un lado a la disminución de la demanda de sus automóviles, y, por otro, la nefasta incursión de Alemania en políticas "verdes"?

Pues sí... Cabe la posibilidad de que Volkswagen no tenga mucha más vida, al menos que cambien los prospectos de consumo de muchos de sus clientes tanto dentro como afuera de su país natal.

Volviendo a los Estados Unidos, no creo que deba extrañarnos que estas grandes estrellas de aviación comercial, e igualmente, militar, hagan supernova muy pronto.

Occidente tiene un cáncer con metástasis múltiple...

La caída de Boeing es un síntoma más.

Pero para llegar al vergonzoso episodio de Enero de este mismo año, protagonizado por un 737 MAX de Alaska Airlines, del cual hablaremos más adelante, tenemos que remontarnos a 1997.

Los expertos en esta temática, el declive de Boeing, parecen coincidir en que hace 27 años, se produce un fenómeno que crea un cisma en la cultura de Boeing.

Como cultura, los analistas se refieren, a la ética de la compañía. Su comportamiento tanto con sus empleados y afiliados, como con los agentes externos, como podrían ser sus grandes compradores, las aerolíneas o mismo la NASA.

¿Qué sucedió en 1997?

Veamos...

El fin de la Guerra Fría, como se conocía, hasta entonces, la rivalidad a todo nivel y al máximo calibre, entre los Estados Unidos y la que fue la Unión Soviética, dejó a la Boeing, que ya operaba exitosamente por más de ocho décadas, con un grave temor...

¿Disminuiría la demanda para la construcción de aviones y naves de tipo militar?

En varios de nuestros análisis hemos dejado claro que la maquinaria militar de los Estados Unidos mueve los ejes tanto de la economía como de la política de una manera abrumadora.

Los pro y los contra ya han sido discutidos, y es, sin duda, un tema recurrente cuando abordamos  la actualidad en lo que se refiere a Norteamérica.

Pero para concretarnos en nuestro análisis sobre la historia de Boeing, parecía que los miedos de la compañía podían ser completamente infundados.

Viendo el rápido descenso (nunca mejor dicho) de uno de los mayores fabricantes de aviones del mundo, no es descabellado asumir que ha sido precisamente, ESO, el miedo, lo que ha piloteado las decisiones de la compañía.

Temiendo pérdidas insuperables, Boeing, en 1997, se une a McDonnell Douglas, hasta entonces, la firma con los mayores contratos militares en el país. 

Esta transacción costó más de $13 billones, y, casi se podría decir, que todavía con la tinta fresca después de la firma, Boeing, había firmado más que una unión. Podría haber puesto el primer clavo en lo que podría ser su tumba.

McDonnell Douglas había sido fundada en 1967. Es decir, apenas duró 30 años. Pero, en estas décadas, favorecidos, como ya hemos mencionado, por el gran temor a la infame Guerra Fría, McDonnell Douglas tenía la preferencia con muchos de los contratos de índole militar, que ambicionaba la Boeing para la entrada del nuevo siglo.

Pero, desde un primer momento, chocaron con estrepitosa fuerza las "culturas" de estas dos compañías aeronáuticas. La Boeing había operado bajo las banderas de innovación y de servicio al cliente. Mientras que McDonnell Douglas lo tenía claro: su prioridad era hacer dinero. Y punto.

Con la fusión de Boeing y McDonnell tomó las riendas de Boeing, y esto es imprescindible mencionarlo, Harry Stonecipher como su nuevo y flamante CEO.

Bajo la tutela de Stonecipher que duró hasta el año 2001, Boeing cambiaría su rumbo, tristemente, en un viaje sin retorno aparente.

Stonecipher declaró: "cuando la gente dice que cambié la cultura de Boeing, esa era la intención, manejarla más como un negocio que como una gran empresa de ingeniería."

La nueva filosofía de Boeing estaría diseñada en incrementar las ganancias, una óptima cotización en la bolsa, y, crear campañas publicitarias que atrajeran clientes de altísimos rangos, incluyendo mandatarios y ejecutivos, y por supuesto, la siempre tan ponderada incursión espacial.

Pero abaratar los costos, valga la redundancia, tiene un precio muy alto. 

Parecía que Boeing estaba condenada a adoptar la cultura del miedo, y su ambición era tan desmesurada que bien podría haber tenido su propio programa de millas.

Como ya sabemos, un jet moderno está fabricado para que, sin ninguna dificultad, y con un óptimo servicio de mantenimiento, como al que Boeing nos tenía acostumbrados, dure fácilmente 50 años.

Para el año 2003, seis años después de la fusión con McDonnell Douglas, los cimientos de Boeing, según Boeing, podrían volver a tambalearse.

Para este entonces, las movidas de Boeing empezaron a hacerse cuestionables. La compañía mudó su sede de toda la vida en Seattle, Wa., hasta la ciudad de Chicago, donde Boeing empezaría a tomar sus decisiones cara a la galería y sin la intromisión de los ingenieros y los altos funcionarios de la firma.

Para la llegada del milenio, ya Boeing, como es de esperarse, en una sociedad altamente capitalista y competitiva, se encontró de frente con AIRBUS.

De orígenes Europeos y con su actual sede en Francia, AIRBUS, es hoy por hoy, el mayor fabricante de aviones de tipo comercial. Aparte, tienen su propia división para ensamblar helicópteros, y también se han colocado entre los primeros productores de los "choppers" de alta gama en todo el mundo.

AIRBUS, podría decirse, sigue la estela de los primeros años de Pan Am, que fue abaratar los costos con aviones eficientes, pero más pequeños.

El mercado estaba encantado de hacer negocios con AIRBUS en vez de Boeing. Incluso Boeing tuvo que compartir nómina con AIRBUS cuando se trataba de American Airlines, que prácticamente era sinónimo de Boeing, y lo fue durante muchísimos años.

AIRBUS lanzó con gran éxito el que es hasta ahora una de sus mejores piezas de ingeniería aeronáutica comercial, el A320.

Boeing en su infinita ambición y su cuestionable ética y sabiduría supo que tenía que fabricar un avión que entrara en el mercado para destronar a estas "princesas consentidas del aire."

Para ello diseña el que hoy es conocido como el 737MAX, protagonista del incidente de Alaska Airlines y de varios otros episodios que parecen salidos de un capítulo de una novela de Stephen King, o un episodio de los Tres Chiflados, depende cómo lo vean ustedes.

Volvemos al moto de Boeing: ganancias. Ganancias. Ganancias.

¿Que hizo Boeing?

Para abaratar costos, reestructuró lo que había sido su jet 737, que ya tenía 45 años, y le adaptó nuevos motores de la última gama y sí, con emisiones de carbón más bajas, para los que están apostando por el absurdo de las políticas verdes.

Pero para simplificar, estos motores eran mucho más grandes y necesitaron crear un sistema de navegación para que los pilotos pudieran volar los nuevos modelos.

Sin embargo, repito, una vez más, para abaratar los costos, a los pilotos, ni se les informa de los cambios, y peor aún, no se les entrena, asumiendo, que cualquier piloto comercial sabría qué hacer desde la cabina.

Lion Airlines de Indonesia y Ethiopian Airlines sufrieron sendos accidentes mortales cuando los pilotos se vieron cayendo en picada dado que el nuevo sistema que habían implementado para sus jets 737MAX no funcionaba como debía.

Más de 340 personas perdieron sus vidas.

Boeing hubo de compensar a las familias de las víctimas con una cuantiosa fortuna.

Pero el más indecoroso de los incidentes del 737MAX sucedió el 24 de Enero de este año, 2024, cuando a 16,000 pies de altura, y con 20 minutos de vuelo, el piloto del vuelo de Alaska Airlines 1282, hizo una llamada de emergencia a la torre de control, dado que estaban perdiendo presión. ¿Por qué?

Abróchense el cinturón: una de sus puertas de emergencia se había desprendido.

Gracias a Dios, el avión regresó al aeropuerto e hizo un aterrizaje de emergencia sin haber reportado ninguna víctima, e incluso sin ningún herido.

Habiendo reclutado dos de los pasajeros que fueron en el vuelo 1282, otra marca icónica de la industria del entretenimiento Norteamericano, Saturday Night Live (SNL) creó uno de sus más populares sketches que cuenta con más de 3 millones de visualizaciones relatando el incidente con sobrada ironía.

Pero pareciera que se quiere hacer leña de un árbol caído con lo que respecta a Boeing, y no debe extrañarnos.

Desde el accidente de Alaska Airlines, han salido numerosos reportes que ya no tienen cabida en SNL, porque son asuntos más serios.

Se sabe que las plantas de construcción de los aviones tienen un reducidísimo personal, y, quizá lo más importante, se han reportado, como fue el caso del avión de Alaska, que las partes con que se han construido los jets son defectuosas--y Boeing lo sabe.

Es aquí donde debemos introducir la figura de los "whistleblowers."

Hace pocos meses hicimos un análisis extenso sobre quiénes eran estos llamados "informantes."

Y se hizo imprescindible recordar a John Barnett, que trabajó para Boeing más de 32 años, siete de ellos como Gerente en el estado de Carolina del Sur. Barnett había empezado, con pruebas fehacientes, a demandar a la Boeing, y había denunciado sus malas prácticas cuando se trataba del ensamblaje de los aviones. Todos los detalles de sus investigaciones y sus denuncias están impecablemente documentadas en varias páginas de internet.

Misteriosamente, Barnett, un hombre de 62 años, fue encontrado muerto en su auto con un arma de fuego en sus manos. Para el público Barnett se había suicidado. Pero habemos quienes ponemos en duda las razones para este macabro final.

Aparte de Barnett han salido a testificar varios "whistleblowers" que aseguran haber sido testigos de las malas prácticas y la metodología implementada por los ejecutivos de Boeing para fabricar aviones que están defectuosos o que carecen de partes mecánicas imprescindibles.

En el caso del Alaska 1282, a la puerta que saltó al vacío le faltaban dos tornillos.

Incidentes bastante similares fueron reportados por jets de Aloha Airlines, así como se reportó un accidente donde la rueda de un 737MAX se desprendió de un avión al este despegar de la pista.

Pero estos bochornosos y trágicos accidentes nos pintan un cuadro patético de lo que ha sido Boeing en las últimas décadas.

Siendo Boeing el gran consentido de la aviación comercial Norteamericana, no podemos dejar de mencionar que, aparte de sus ambiciones cara a Wall Street, Boeing ha gozado del favoritismo del denominado "pantano" de Washington DC.

Sí, así es, Boeing ha participado con inversiones multimillonarias en campañas de "lobbying" (en español, se traduce como cabildeo) y puede brevemente definirse como el "proceso planificado de comunicación de contenido predominantemente informativo, en el marco de las relaciones públicas, de la empresa, grupo de presión u organización con los poderes públicos, ejercido directamente por ésta o a través de un tercero."

Esta definición la da el Sistema de Información Legislativa de México, y me parece bastante acertada.

De hecho estas prácticas necesitarían expandirse en un futuro análisis.

Pero la incursión de Boeing en el ámbito de la política puede que sea la gota que rebasó el vaso, dado que es muchísima la información que apunta que Boeing bien se ha salido con la suya a través, no sólo de utilizar sus lobbies, sino burlándose descaradamente de las reglas impuestas nada más y nada menos que por la Agencia Federal de Aviación (conocida por sus siglas en inglés FAA)

De hecho, las misteriosas muertes y la retaliación a los informantes de Boeing que hemos citado, para mí tienen más nexos con figuras de alto rango político a los que les incomoda que Boeing deje de estar vigente, que de la Boeing per sé. Pero, por el momento, estos son sólo conjeturas.

Pero ya no sólo un puñado de "whistleblowers" quieren que se haga justicia. El problema se complica cuando vemos, en este mismo instante, huelgas casi del 100% de los empleados de Boeing por una mejoría en sus contratos laborales.

Para ahorrar en costos, y debemos ser repetitivos, los trabajadores de Boeing, sobre todo al nivel de los maquinistas y mecánicos, reciben salarios paupérrimos que ellos, ahora que Boeing ya no puede seguir ocultando su aparente falta de ética, exigen sean más que óptimos  para empleados que han estado en nómina por años, o incluso décadas.

Hay quien ya predice que Boeing no podrá sobrevivir las pérdidas que tranquilamente podrían medirse en billones de dólares en los próximos años.

Pero para los más optimistas, la llegada, por ejemplo de un nuevo CEO, el señor Kelly Ortberg, de 64 años, y con amplísima reputación en el gremio, podría cambiar el rumbo de Boeing para una penosa y lenta, pero posible recuperación.

Ottberg es conocidamente ambicioso y hábil, pero su primer deber está con su gente. Y esas palabras, "su gente," debe referirse principalmente a la familia de empleados que pareciera haber hecho lo que muchos deseamos que se haga en todos los ámbitos de la cultura americana: despertar.

Obviamente, el desconcierto del público pone en jaque la confianza absoluta de un viajero en el avión que lo llevará a su destino.

Un avión defectuoso puede acabar en accidentes mortales. Y eso, ningún lobby corrupto o un político sin escrúpulos lo quiere tomar en cuenta.

No hay ganancia que valga más que una vida humana.

Pero esta penosa historia de Boeing y su paulatina decadencia, no es más que un reflejo de lo que vemos día con día en una sociedad que quiere hacer negocio con absolutamente todo. Un capitalismo mal enfocado y el sacrificio de una ética que fue, por años, impecable, no merece tener mejor fin que la desaparición de lo que fueran en su día luminarias de la aeronáutica.

Ya no sólo está AIRBUS, también NASA ha puesto sus ojos, desde hace algún tiempo en SpaceX, que ha ahorrado billones en costos a la agencia, gracias a la pericia de los sistemas de la empresa liderizada por Elon Musk, quien últimamente es perejil en muchas salsas, dado que se ha hecho conocer tanto como innovador como analista político, y activista anti cultura woke.

La última palabra, una vez más, recae en nosotros, los ciudadanos, que estamos en la más absoluta obligación de ser extraordinariamente exigentes con quienes, una y otra vez, pretenden abusar de nuestra confianza y de nuestra nobleza.

Boeing está en una interesante encrucijada. Literalmente sus decisiones de aquí en adelante se debaten entre su vida y su muerte.

Ellos eligen...

Y nosotros debemos estar informados al máximo.

Todo lo que nos lleve a la reconstrucción y a la reconquista de nuestra empobrecida civilización, debe comenzar con la extraordinaria noción de que,como dice una bellísima frase atribuida a Miguel de Cervantes, y muy apropiada para esta temática que hoy compartimos: "el cielo es el límite."


Monday, September 16, 2024

Shema Israel! El Padre Vive y la llama de la Gloria Judía No se Extingue!

El Rey David Cargando El Arca a Su Entrada a Jerusalén por Doménico Gargiulo (1640)

Shema Israel!

Nos están queriendo aniquilar. A ti, que eres judío. A mi que soy judía. Nos quieren silenciar, una vez más. Como tantas otras veces. Sin remordimientos. 

Pero, ahora todo es más grave. Más urgente. Más devastador. Porque muchos de los enemigos de los judíos y de Israel son otros judíos. 

Los nuevos "antisemitas" son semitas. No hay nada peor que eso. ¿Hay acaso peor traición? ¿Cómo luchamos cuando el enemigo es un judío que reniega de su fe, de su vínculo con Hashem, de su patrimonio?

Shema Israel!

¡Tenemos que hablar de nuestro patrimonio! Porque somos más que un Estado. Porque somos más que un sólo pueblo. Porque somos más que una fe. Somos el Pueblo Elegido! Somos los patriarcas y los creadores y los primeros ingenieros de la civilización Occidental, tal como se ha concebido, estudiado y asimilado por milenios enteros!

Shema Israel!

El judaísmo es la mismísima brújula del cristianismo e incluso del islamismo. El islamismo que hoy nos ha jurado la destrucción de nuestro Estado, que no es sólo una tierra. Es un legado de Dios.

Hay una pregunta, que ya de por sí, es infame, e indescriptiblemente aterradora: por qué, Señor mío, hay judíos que atacan a otros judíos?

En pocas semanas, se cumplirá un año de la masacre de Simchat Torah, el 7 de Octubre del 2023.

Y huele mucho, demasiado, aún, y quizá más que nunca a sangre fresca. Sangre de jóvenes israelíes que celebraban la paz con música. Porque los judíos somos de cantos y de bailes y de alabar a Dios, porque lo llevamos en la sangre...

Recordemos ese entrañable momento en que David, nuestro rey, bendita y eterna sea su memoria, entró a Jerusalén con el Arca que llevaba nuestras Leyes, bailando y lleno de gozo frente al pueblo de Israel, su Israel (2 Samuel 6:14-23)

Michal, su esposa, lo miró desde la ventana llena de vergüenza y reclamó a David, qué cómo se atrevía a entrar al Templo saltando y cantando sin pudor alguno, ni en su vestimenta (pues lucía ropa muy sencilla) y su comportamiento tan reprochable. Michal temía que las sirvientas pudieran murmurar y cuestionar el comportamiento del joven monarca. Y David contestó a su reina:

"Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado"

Y Dios castigó a Michal, y la dejó infértil de por vida.

Somos hijos de ese David. 

Pero hay judíos que reniegan y se avergüenzan de nosotros como lo hizo Michal.

¡Qué poca cosa es un judío que se niegue a celebrar la presencia de HaShem en su ser y en su corazón!

Shema Israel!

¡Hoy necesitamos ser más judíos que nunca!

El fuego del antisemitismo amenaza con cegarnos y sesgarnos una vez más. Pero hoy por hoy, sabemos que no podrán con nosotros. 

Shema, Israel, un día más, a esas 6 millones de voces a las que suman casi 1,600 que sólo hace un año fueron silenciadas. Por ser judíos. Por nada más.

Esas voces son parte de nuestro ADN, como lo son los salmos de David.

He leído la siguiente noticia y se me hizo importante que habláramos de este tema. Y no será la última vez.

El 7 de Septiembre, se celebró en Venecia el 81o Festival de Cine. La directora Norteamericana Sarah Friedland fue galardonada con el Premio "León de Oro del Futuro" por su película "Familiar Touch."

Friedland, que es judía, no se pensó dos veces, y cuando recogió su trofeo dijo--oído al tambor:

"Yo acepto este premio en el día número 336 del genocidio de Israel a Gaza, en el año 76 del apartheid de Israel a Palestina."

Como ha escrito David Christopher Kaufman, para el Jerusalem Post, y considero que se ha quedado demasiado corto: Sarah Friedland es una esclava de la ideología woke.

Sarah Friedland es, y hay que decirlo con cada de una de sus letras, un verdadero asco!

Lo peor es que Friedland es sólo una de tantas activistas judías subvencionadas por las agendas ideológicas más corruptas. 

Pero, hay más...

Sarah Friedland es una judía que seguro vive aterrada de que si no se pliega ante el enemigo, ella podría ser una víctima. Pero poco se ha percatado de que para el enemigo, su estupidez no le vale de nada. Es judía. Y sólo por eso merecería un tiro en la sien.

Y tenemos que estar muy conscientes de que los que nos han jurado venganza e inquina eterna no tienen paz con la miseria.

Y sí! Y sí, Israel! El castigo de nuestros enemigos ha de ser miseria y caos permanente!

Pero hay más...

El resurgimiento del movimiento Paleoconservador, que ya hemos analizado con anterioridad, ha traído consigo una elevadísima ola de antisemitismo que afecta, sin lugar a dudas, a los que somos judíos, pero también somos de derechas.

La comentarista afroamericana Candace Owens, quien fuera corresponsal de Prager University y del Daily Wire (ambas empresas muy conservadoras y fundadas por judíos, Ben Shapiro y Dennis Prager) tuvo una mediática ruptura con la que fuese la casa de su popular podcast, y a partir de ese momento no ha cesado (si acaso ha incrementado) su narrativa antisemita y antisionista.

Según Owens, que ahora tiene su propio canal en YouTube, los judíos son los responsables del asesinato del Presidente Kennedy en 1963; judíos muy prominentes de la sociedad Norteamericano pertenecen a una secta satánica, y, en un segmento de una entrevista con el periodista británico Piers Morgan, insultó la memoria del Rebbe Menachem Mendel Schneerson (1902-1994) quien fuese el líder del movimiento Chabad-Lubavitch desde 1951 hasta su muerte, acusando Owens al Rebbe de "supremacista."

La guinda del pastel ocurrió, también en su canal personal, cuando invitó al rapero y productor musical Kanye West, otro abierto y notorio antisemita, con quien compartía la falacia de que los judíos tenemos el monopolio de los medios y de la industria del entretenimiento.

Afortunadamente, su retórica fue denunciada por usuarios de la plataforma YouTube y su canal fue suspendido por discurso de odio. El castigo es de sólo una semana, sin embargo. Debiera ser permanente.

El Rabino Tovi Singer, de 64 años, que es actualmente residente de Israel, después de una larga temporada en la congregación que fundó en Indonesia, explica este cambio tan radical en Candace Owens con el hecho que Owens tuvo una conversión al Catolicismo (la fe de su esposo)

Singer, en una reciente entrevista del podcast "Meaningful People" (Personas con Importancia), aclara que la rama a la que se han adherido Candace Owens y su esposo, es una vertiente del Catolicismo muy puntual que sólo acepta al Papa Pío XII, como el último legítimo Papa. 

Singer tiene muy claro, como Dios manda, que la gran mayoría de los Católicos y Protestantes, son absolutamente pro Israel y tienen admiración y devoción por la fe que profesó Jesús hasta su muerte.

Pero esta división, por llamarlo de alguna manera, a la que se ha convertido Owens, rechaza el Concilio del Vaticano decretado por Juan XXIII donde se reforma la erradísima visión de que los judíos (El Sanedrín) serían los que entregaron a Jesús a los tribunales de Roma para su consiguiente crucifixión.

Esta rama del Catolicismo, explica Singer, denominada "Tradicionalista" es abiertamente antijudía.

Pero lo peor de este caso, es que cuando se hace público el cierre temporal del canal de Owens, el influencer y empresario Patrick Bet-David, a quien hemos nombrado en varios artículos, y que es un gran amigo personal de Owens, ha llevado el tema a su podcast "PBD."

Para mi sorpresa, uno de sus tertulianos, Adam Sosnick, que es judío, al preguntarle por las declaraciones de Owens ha dicho, y fue lo primero que le salió de la boca: "Yo amo a Candace a morir!"

¿Perdón?

En el resto de su segmento, Sosnick se niega a condenar rotundamente las declaraciones de Owens y hace un análisis buenista, absurdo, tibio y conciliatorio de las palabras de su amiga.

Yo les juro que me indignaron mucho más las palabras de Sosnick que las de Owens! Muchísimo más!

Casi podría afirmar que un judío que defienda el antisemitismo, sean cuales sean sus razones (si pudiese haberlos, que no creo!) es peor que 100 de la SS.

¡De verdad se los digo!

En el mencionado podcast, Bet-David también acaba de recibir, hace más o menos un mes, al campeón de Póker, Dan Bilzerian, de 43 años, que ha escrito en su cuenta de X: "El supremacismo judío es la mayor amenaza para los Estados Unidos."

Tanto en el episodio dedicado a las barbaridades de Candace Owens como la blasfemia de Bilzerian han recibido miles de comentarios en solidaridad con sus posturas aberrantes y falsarias, y sólo hay un puñado, casi invisible, de apoyo a los judíos y al Estado de Israel.

¡Pero mi respuesta a esta degeneración moral es siempre la misma: los judíos no necesitamos el apoyo de nadie! Los judíos somos uno con HaShem, nuestro único Dios! ¡No vamos a tener fin!

Otro caso muy sonado es el del periodista de reconocido prestigio, Tucker Carlson, que se ha dedicado, desde su salida de la cadena Fox, y en su podcast the X, a desprestigiar la imagen de Israel y urge a los políticos conservadores a retirar cualquier ayuda económica al Estado judío, alegando que lo que se libra entre Gaza e Israel es "genocida."

Este señor, tan admirado por tanto tiempo, por los que escuchábamos su noticiero, ahora se sienta a la derecha de Donald Trump en muchos de sus eventos de campaña.

Trump, un gran amigo de Israel, y un defensor absoluta del judaísmo, al que lleva en su propia familia, e incluso, la de sus padres, que hicieron grandes alianzas y amistades con muchos judíos durante toda su vida, lamentablemente no termina de condenar ni a Owens ni a Carlson. Y esto da mucha tristeza. 

Los votos antisemitas, señor Presidente, sepa usted, no valen para nada. 

El que maldice a Israel está maldito!

Detrás, y hay que decirlo, de todos estos movimientos tradicionalistas y ultra conservadores hay muchísimo dinero.

Es insólito que haya tanta gente, como los que acabamos de mencionar, a las que le sea tan fácil llegarle al precio.

Pero que sepamos de una vez por todas que los judíos no tenemos precio. Somos un tesoro único y un recurso natural divino inagotable. Estamos al servicio de Dios y de toda la humanidad.

No llegamos a 16 millones de judíos en todo el mundo. Somos, aproximadamente, un 0,2% de la población. Unos 8 millones residen en Israel. Unos 5 millones y medio vivimos en los Estados Unidos.

Para ser tan minúsculos y controlar la narrativa de tantas cosas, no cabe más que decir que somos verdaderamente geniales.

Se seguirá tejiendo una "leyenda negra" alrededor de nuestra grandeza. Pero la destruiremos. 

Nuestros enemigos tienen nombres y apellidos y están repartidos por doquier. Nuestros enemigos no son naciones, son individuos, que subvencionados por las peores mafias que se hayan visto en años, son capaces de alzarse en armas contra los hijos de David.

Qué poca cosa hay que ser para creer en Goliath.

Pero peor es aquel que viendo el triunfo de David, llora a Goliath.

Shema Israel!

¡Este es el momento de todos los judíos para brillar con más pasión que nunca!

Bendita sea la memoria de nuestros caídos...

Sobre esta memoria edificaremos nuestra gloria. Y entraremos cantando y alabando al Creador por sobre todas las cosas!

Quiero concluir con unas maravillosas palabras del Rebbe de Lubavitch:

"Hay esperanza y hay confianza en Di-s, y son dos actitudes distintas. La esperanza es cuando hay algo a lo que aferrarse, algún atisbo de oportunidad. El hombre que se está ahogando, dicen, se aferrará a cualquier cosa para salvar su vida.

La confianza en Di-s existe incluso cuando no hay nada en que esperar. El decreto está sellado. La espada se pasa sobre el cuello. Según todas las leyes de la naturaleza, no hay salida.

Pero Aquel que dirige el espectáculo no necesita ningún apoyo."

Am Israel Chai, Od Avinu Chai!

Monday, September 9, 2024

Radiografía del "Pantano" Norteamericano


Cuando el expresidente Donald Trump (actual candidato por el Partido Republicano) dio el pistoletazo de salida a su campaña electoral en el 2015, muchos de nosotros escuchábamos por primera vez la palabra "swamp."

El decía alto y claro: "I am going to drain the swamp!", que significa "voy a vaciar el pantano."

En castellano, la palabra "swamp" se traduce como "pantano."

Antes de conocer a Trump, para mí la palabra "pantano," y lo digo honestamente, era lo que conocemos como ciénagas, terrenos hundidos donde el agua se va estancando de una manera orgánica, y ello produce un crecimiento hermosísimo de vegetación muy copiosa que incluye desde algas hasta los lirios acuáticos.

En Florida tenemos los "Everglades" y el Cypress Swamp, que es una hilera de cipreses que cubre 64 kilómetros cerca de la ciudad de Fort Myers. 

En el estado de Luisiana están los "bayous," que Walt Disney recreó exquisitamente en su clásico "Bernardo y Bianca," de 1977.

Pero Trump lejos estaba de referirse como "el pantano" a los parques nacionales del Sur de los Estados Unidos. Hablaba muy específicamente de Washington, D.C., y del entramado político que a lo largo de, podríamos hablar de un siglo, o quizá más, se había estancado en las esferas próximas al Capitolio y, claro está, a la Casa Blanca.

Una gran parte del legado de Trump ha sido quitarnos a muchos Norteamericanos la venda de los ojos, y presentarnos a nuestros verdaderos enemigos aquí "en casa," y a los plutócratas de Washington, a los que él conocía de manera muy muy cercana, no como político, tal vez, pero sí como empresario y como una conocida y popular estampa mediática.

Lo que voy a compartir hoy, es una prueba fehaciente de que este pantano existe. Y por ello, estos datos tienen un valor impagable.

Pero lo más importante es entender cómo funciona la cúpula de poder Norteamericana. 

Verán ustedes repetidas veces el nombre de George Soros, a quien hemos dedicado un análisis en artículos anteriores.

Este conjunto de datos, no sólo ha de poner el foco en nombres tan conocidos como Hillary Cliton, o James Comey o Nancy Pelosi, sino que verán ustedes como todas estas personas han formado una alianza inquebrantable a base, primordialmente, de crear núcleos maritales y familiares.

Esta extraordinaria base de datos, como pueden suponerse, no aparece, de ninguna manera, en los medios de comunicación. Leyendo hasta el final se darán cuenta por qué.

Este tipo de "intercambio de opiniones y de micro noticias" abunda, claro está, en las redes sociales. Y sí que hay periodistas que se han atrevido a exponer y a analizar cómo se conectan los factores de poder con un fin común: control absoluto de las masas y acumular infinitas fortunas.

Cada pieza de información es perfectamente (y debe ser) corroborada por cada uno de nosotros. Es imprescindible guardar esta valiosa bóveda de datos en nuestra memoria colectiva.

Mucho de lo que yo menciono aquí ha sido descubierto y se ha ido viralizando desde el 2019 aproximadamente.

La mayoría de estos nombres se irán de este mundo sin haber pagado por sus atropellos y su empuñado maquiavelismo. Pero de la Justicia Divina no se van a salvar, eso tengámoslo por seguro.

Una vez, como en cada análisis que hacemos, es imprescindible que estemos tanto despiertos como minuciosamente informados. No entreguemos la soberanía que nos corresponde como demócratas que decimos que somos, a quienes no tienen ni un ápice de intención en vernos prosperar.

Al contrario...

A continuación, les dejo esta magnífica "lámina ilustrativa" del Pantano Norteamericano.

Empecemos...

--Gretchen Whitmer (D-Mi) contribuye asiduamente en proyectos con Alex Soros, hijo de George Soros, con quien ha coincidido en el Foro de Davos. ¿Podría decirse que Soros ha sido donante a las campañas de Whitmer? No debe de extrañarnos...

--El actual Gobernador de California, Gavin Newson, es pariente de la Ex Portavoz del Congreso, Nancy Pelosi. Ambas familias son de la alta alcurnia de San Francisco.

--Chelsea Clinton está casada con un sobrino de George Soros, Marc Mezvinsky.

--El ex productor ejecutivo de ABC News está casado con Susan Rice, actual Directora del Consejo de Política Interior y Secretaria de las Naciones Unidas durante la presidencia de Barack Obama.

--El expresidente de CBS news, David Rhodes es hermano de Ben Rhodes, quien fuera el Asesor Adjunto de Seguridad Nacional durante el gobierno del expresidente Obama.

--La periodista Claire Shipman, de 61 años, quien fuese corresponsal del programa de la ABC "Good Morning America" (Buenos Días, América) está casada con Jay Carney, quien fue Secretario de Prensa de Barack Obama desde el 2011 hasta el 2014.

--La firma DLPiper es un consorcio conformado por más de 5,000 abogados en más de 40 países. Esta firma está asociada desde el 2012 con la Fundación Clinton. 

Fueron unos de los representantes de esta firma los que (casualmente) hicieron las auditorías que ordenó James Comey, exdirector del FBI, cuando se investigó el escándalo de los correos electrónicos de la Fundación Clinton, y de Hillary Clinton, tomando Comey personalmente la decisión final de no recomendar el procesamiento de la entonces candidata presidencial Demócrata al Departamento de Justicia.

--En el año 2015 Sir Mark Malloch presidía, como CEO, las empresas Smartmatic, que junto con Dominion, forman los dos polos que fabrican el software que han sido utilizadas en las máquinas de votación que han sido utilizadas en más de la mitad de los estados de la Unión Americana.

Los escándalos que rodearon la alegada manipulación de parte de Dominion de los votos de las elecciones del 2020 en favor del partido Demócrata han llevado a su actual CEO John Poulos, en una entrevista realizada en el 2023 para la revista Time, a predecir que el futuro de Dominion está en juego y podrían muy pronto declararse en bancarrota dada la mala propaganda que recibieron tras las últimas elecciones y las múltiples demandas que se le han interpuesto.

Para las elecciones del 2024, sabemos que ni Florida ni Texas utilizarán las máquinas de Dominion.

Por otra parte Malloch acaba de renunciar a su puesto de Vicepresidente de la Open Society Foundation, propiedad de George Soros.

--Conocen a Douglas Emhoff? Emhoff, de 59 años, fue desde el 2017 al 2020 un abogado de la ya mencionada firma DLPiper y trabajaba en Washington DC y también en el estado de California.

Desde el 2020 es el Segundo Caballero de los Estados Unidos. Sí señores, Emhoff es el esposo de Kamala Harris, actual Vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata.

--En 1981, se funda una organización sin fines de lucro conocida como "Project On Government Oversight," que dice velar por los intereses de la Democracia en Estados Unidos. POGO, como se conoce por sus siglas en inglés ha recibido, y continúa, alegadamente recibiendo fondos económicos de la Open Society Foundation de Soros.

POGO influyó en el fallido descrédito al entonces candidato a Magistrado Brett Kavanaugh, presentado por Trump. 

Creo que queda bastante para las conclusiones que debemos llegar...

Y esto es únicamente la puntica del iceberg; la hojita de la superficie de un pantano interminablemente podrido y muy tenebroso.

Esta lista, podríamos decir sin lugar a dudas, que puede llegar a ser interminable. Quizá lo más grave es, precisamente, que esta base de datos ha sido creada por usuarios comunes y corrientes en redes sociales. Estos datos a su vez, han sido llevados a las páginas web de lo que conocemos como los "Fact Checkers" que no son más que una mafia al servicio, claro está, de sus amos en el Pantano.

A los "Fact Checkers" se les remunera por o corroborar o crear narrativas políticamente correctas, no para decir la verdad, como ellos alegan hacer.

Afortunadamente, en esta interminable batalla cultural, empezamos a oír voces valientes y empezamos a leer los testimonios de los "whistleblowers" que anteponen su sed de justicia a cualquier manipulación de los ejes de poder en Washington.

Todo se complica cuando analizamos que los datos que van surgiendo no sólo abarcan y (des)integran el terreno político, sino que todos estos personajes tienen sin lugar a duda conexiones con gobiernos y entidades mediáticas a nivel global.

También sabemos, y lo hemos analizado con detalle en este medio, que la industria del entretenimiento está intrínsecamente ligada a la política.

Por esto, y no me canso de repetirlo, la mayor responsabilidad está en el ciudadano que es votante, consumidor, y ha de ser un experto incansable para desmenuzar absolutamente toda, TODA, la narrativa que cae en nuestras manos día a día. Y, por sentado, compartirla.

A partir de ahora, entre un artículo y otro, me gustaría que pudiéramos reproducir este tipo de información para el público y los lectores en general.

Esta contribución es de todos y para todos.

Decía Lao Tzu, el gran filósofo y escritor Chino del siglo V, fundador de lo que conocemos como el Taoismo:

"Un viaje de mil millas comienza con un solo paso."

Monday, September 2, 2024

La Plutocracia: La Inyección Letal de las Democracias de Occidente


En 1979, el Dr. Francisco José Herrera Luque, médico, novelista y diplomático venezolano (1927-1991) publicaba la que fuera su obra más conocida: "Los Amos del Valle."

En una estampa que nos recuerda de alguna manera al “Purgatorio” de Dante y su "Divina Comedia," su protagonista, Don Juan Manuel Blanco y Palacios, es llevado de la mano de una esclava de sus antepasados, la Negra Rosalía, por un sin fin de secretos menos que honrados de la familia de Don Juan, que siempre se jactaba de su linaje, de su casta y abolengo.

Pero esta novela, rica en ambos prosa y personajes (muchos de ellos tomados de la vida real) la característica principal es que narra los hechos que nos llevan desde el génesis del Valle de Caracas (fundada en 1567) hasta el bautizo del niño Simón, el único hijo varón de Don Vicente Bolívar y Ponte y María Consuelo Palacios y Blanco, a quien nuestra historia conocería como "El Libertador."

En conjunto, "Los Amos del Valle," narra las anécdotas, entre lo real, lo histórico y lo ficticio de una veintena, aproximadamente, de los llamados "mantuanos."

En el lenguaje coloquial de Venezuela, los mantuanos eran blancos criollos, la mayoría de orígenes Europeos (sobre todo español) pertenecientes a la aristocracia de aquellos primeros siglos cuando fuimos Capitanía General del Virreinato de Nueva Granada.

Los apellidos de estos mantuanos no nos son para nada extraños a los que estudiamos en colegios de Caracas. Hablamos, claro está de los Bolívar, los Palacio, De La Madriz, Lovera, Blanco, Ponte, Herrera, etc. etc.

Lo interesante de esta narrativa es que nos deja muy claro que aquella Venezuela del siglo XVIII fue, sin duda alguna, una Venezuela gobernada por la más alta alcurnia. Los mantuanos tenían no sólo el poder económico, sino también tenían extraordinaria influencia política y social.

Y puede que siga siendo este el caso de la Venezuela de hoy, narco y Castro-chavista, con diferentes apellidos, claro está...pero eso es otro tema.

He querido hacer esta introducción para ilustrar el concepto de nuestro análisis del día: 

La plutocracia.

¿Qué es, señores, una plutocracia?

La definición, como tantas otras, nos viene de la antigua Grecia. La palabra "ploûtos" significa riqueza. La palabra "krátos" significa poder. 

Pero hay más...

"Ploûtos" se deriva de Plutón, el dios del inframundo de acuerdo con la mitología romana. Y era popularmente reconocido que todas las riquezas minerales de la tierra yacían, precisamente, en el este averno, este submundo.

Es decir, la plutocracia, es el gobierno de los ricos, los poderosos, los más influyentes, PARA los más ricos, los más poderosos y los más influyentes.

A pesar de que este constructo etimológico, "plutocracia," data de 1631, es más que conocido que este tipo de gobierno, o quizá debemos llamarlo sub-gobierno, ya se veía ampliamente practicado en Grecia, precisamente (la supuesta cuna de la "democracia") o en el vasto Imperio Romano (la plutocracia romana la vemos explicada exquisitamente en la saga de la novelista australiana Colleen McCullough (1937-2015) llamada "Los Maestros de Roma" que comprende un conjunto de siete novelas.

También se dice que en la Venecia renacentista se vio claramente la dinámica de una plutocracia, de la que podrían haber participado familias como Los Medici.

Hay quienes afirman que el reinado de los Luises de Francia, hasta la Revolución Francesa, fue una plutocracia.

El denominado "Zaibatsu," terminología japonesa que significa "élite financiera" que llevó las riendas de la industrialización del imperio previo a la Segunda Guerra Mundial, tenía todas las condiciones de ser una plutocracia.

Ahora, quizá la plutocracia más influyente de todo Occidente podría ser ni más ni menos que la de Los Estados Unidos de América. Hasta nuestros tiempos.

Veamos...

Hay quienes afirman que los últimos 50 años de la política de Norteamérica ha sido controlada por una cúpula tanto inmensamente afluente en lo económico, como delirantemente ambiciosa en lo político.

De hecho, cuando se trae a colación la posible "plutocracia" americana, no solamente nos llegan a la mente familias tan rancias como los Kennedy, los Rockefellers, o los Rothschild, sino que podríamos haber heredado un régimen plutócrata de los mismísimos Padres Fundadores, que estructuraron a la recién nacida república con varias políticas y leyes para proteger a los más poderosos (incluyéndose ellos) y los que poseían control de las grandes industrias de aquellos tiempos, que a la vez poseían una multitud de riquezas debido a los negocios de bienes raíces.

Ahora, para detectar la presencia de una célula plutócrata en la Norteamérica del siglo XXI, o en cualquier parte del mundo, tenemos que saber que para que haya plutocracia tiene que haber una amplia y fortísima presencia del capitalismo.

Para un gobierno de élites sin capitalismo no hay paraíso.

El capitalismo, como ya hemos analizado en artículos anteriores, no es, en sí un problema. Al contrario, el capitalismo bien encausado, sano y próspero es lo que va a promover una economía pujante y un desarrollo de empleo y bienestar.

Sin embargo, una desviación de estas intenciones pueden ser probadamente letales para quienes conforman el verdadero tesoro de una sociedad sana: nosotros, ese "We the People" que lo conformamos los ciudadanos de a pie, como se dice.

Nosotros somos los que hemos dado, nunca mejor dicho, el voto, a quienes se alzan con el poder para, supuestamente, ver por nuestros intereses y nuestro bienestar.

Si una democracia (el gobierno del pueblo) se ve infectada por las intenciones plutocráticas de una élite, podríamos estar hablando de un cáncer maligno que aislaría a una gran parte de la población que se vería traicionada, y que se daría cuenta de que está poniendo todo su esfuerzo y el sudor de su frente en ensalzar y entronar a un grupo de personas que sólo quiere su propio bienestar y el de otras élites.

Al ciudadano lo justo. O quizá nada.

Pero digo más...

Puede que haya que inventar una rama de principios oncológicos para el estudio de nuestra sociedad actual, plagada de tumores malignos para los cuales dudo haya quimioterapia efectiva.

La plutocracia podría ser un síntoma de esta decadencia, y se afirma que una plutocracia es más común encontrarla en estructuras sociopolíticas de índole totalitaria o absolutista.

Pero lo más desconcertante es que de "cara a la galería" podríamos tener cortinas de humo tóxico, induciéndonos en una especie de viaje psicodélico para hacernos pensar que estamos en una democracia sólida. Cuando la realidad es que nos han robado nuestra soberanía. Nuestra fuerza. Nuestra razón. Nuestro poder.

Es casi imposible aceptar que podemos estar viviendo una era, sobre todo en Occidente, donde nos han hecho sufrir un coma inducido para que grupos elitescos sin escrúpulos sean los que manejen los ejes, no sólo de lo económico, que por supuesto, sino de todas las áreas vitales para nuestro crecimiento personal, emocional y espiritual.

Es decir, somos una ruina a los pies de los verdugos a quienes nosotros hemos dado el hacha para nuestra ejecución. 

Sin ánimo de ser reiterativa, pero es vital que comprendamos que no existe en ninguna parte del globo un gobierno que se haga llamar a sí mismo una plutocracia. Eso no ha existido históricamente y no podemos referirnos a ninguna nación como plutócrata.

Sin embargo, muy tristemente, los plutócratas se sientan en sus tronos plácidamente, y desde allí mueven los hilos, y son, para nuestra desgracia los grandes amos del valle ideológico que nos está aniquilando.

La "Agenda 2030" (y, ojo, que ya se está hablando de la "Agenda 2050") per sé no es un gobierno. No está estructurada como un gobierno. Pero es, sin miramientos, una plutocracia de rápido y virulento avance. Una pandemia que se ha apoderado de todas las esferas económicas y que benefician únicamente a quienes la aprueban y se hacen cómplices de su expansión por todo Occidente.

Las mafias que financian las políticas migratorias que vemos afectar no sólo a Estados Unidos, sino, quizá con mayor riesgo y consecuencia a Europa, son una plutocracia enferma de poder que al beneficiar a las seudo ONGs y aupar el tráfico de seres humanos, dan la espalda a los millones de ciudadanos que ya han pagado un altísimo precio por tener escoria en sus calles, en sus barrios, con el beneplácito de políticos que lo dan todo por un puñado de votos---y generosas comisiones.

Quizá otro escenario de una plutocracia encubierta la vemos más de cerca, en nuestra propia vida, en nuestros propios trabajos, donde empezamos a vivir en carne propia la intromisión a diestra y siniestra del lobby LGTBQ. 

Las empresas, para tener mejores ratings y altos porcentajes de ventas, se pliegan ante las exigencias de la propaganda para ya no sólo tener en nómina empleados que cumplan con los "requisitos" de diversidad, sino que a los empleados se nos obliga a seguir un protocolo durísimo en el trato hacia estos empleados "especiales," al punto que somos castigados por el absurdo de no "usar los pronombres adecuados." Es decir debemos ser sometidos a los delirios de una minoría.

Obviamente los empleados, sean cuales sean sus credos y sus valores, obedecemos (sabiendo que nuestro empleo estaría en riesgo) las reglas de las cúpulas que manejan los designios de la empresa. Y estas, a su vez, son esclavas de la falta de escrúpulos de las corporaciones que rigen la élite laboral.

Y para quienes quieren ser optimistas y alegar que sólo "los malos" son capaces de aupar la propagación de gobiernos plutócratas en las sombras, pues hay malas noticias...

Las políticas conciliatorias de Donald Trump, que ha sido conocido por décadas, como un as de las negociaciones, son comúnmente criticadas y analizadas por quienes afirman que los EEUU se ha convertido en un régimen plutócrata.

Los Trump, con todo y sus políticas acertadas para el crecimiento económico de EEUU, y sus aspiraciones a gobernar por y para el ciudadano de clase media, podrían estar ayudando a los plutócratas que se han establecido en nuestras altas esferas de poder.

Las políticas económicas del ex Presidente han dado grandes ganacias, grandísimas, a las industrias farmacéuticas y, sobretodo, a la industria de fabricación de armas, que son quizá las más descaradas plutocracias que existen donde se benefician ya no sólo las grandes firmas como podrían ser Pfizer o Lockheed Martin, así como también, sin duda alguna Blackrock y Vanguard, de las que seguiremos comentando en futuros artículos.

Pero este ferviente y despiadado capitalismo mal encausado nos sigue tocando de cerca...

Nuestros doctores. Los médicos de hasta 45 estados de la Unión Americana, han encontrado maneras muy prolíferas de aceptar pacientes que tengan un alto nivel económico.

Tal es el caso del programa MDVIP, fundado hace 24 años y con sede en Boca Ratón, FL. Esta compañía ya cuenta con más de 1,100 médicos en toda la nación. Podría parecer poco, pero cada día se afilian más doctores de diferentes especialidades.

El quid de MDVIP es que el médico afiliado a este programa cobra una cifra que oscila en los $2,000 anuales por paciente en algunas ciudades, con la promesa de un servicio más completo y "personalizado."

Con este programa los médicos reducen su nómina de pacientes a más de la mitad, obligando a una gran mayoría de personas a tener que buscar a otro médico, aun si éste haya sido su doctor de confianza por décadas. 

Hay que recalcar que MDVIP no es reconocida por la mayoría de los seguros.

En el 2021 MDVIP fue adquirido por Goldman Sachs, una de las compañías bancarias más poderosas de EEUU, en el puesto número 55 de las compañías "Fortune 500" con ganancias de más de $46 billones de dólares sólo en el año 2023.

Creo que nos vamos entendiendo...

La salud, que es el bien más preciado que tenemos, y que no tiene precio alguno, ahora también empieza a ser exclusiva para quienes puedan pagar el precio.

Y hemos de hacer un inciso, porque esta férrea crítica a las plutocracias escondidas en nuestra sociedad, no han de ser, por nada del mundo, una discusión centrada en ideologías políticas. No es un debate entre progresismo y derechas.

Los que somos conservadores, tenemos una firme consciencia de que una sociedad bien constituida debe tener una relación óptima con el esfuerzo y la dedicación. Y este esfuerzo ha de verse bien compensado y remunerado. El capitalismo per se no es nuestro enemigo.

Pero se han perdido los estribos. Se ha querido “capitalizar” al mal. Se ha querido imponer una propaganda que mancha de sangre a nuestras democracias. Que erosiona nuestros cimientos. Que hipnotiza a nuestros jóvenes y nos reduce a escombros indescriptibles.

Una vez más, tenemos que volver la vista hacia nosotros mismos. La responsabilidad vuelve a encontrar un crisol en nuestras manos.

Quizá para detectar la presencia de células plutócratas en nuestra sociedad, debemos estudiar las consecuencias que sufrieron las antiguas civilizaciones. ¿A qué las llevó? 

Tendremos que volvernos todos un poco de antropólogos, un poco de arqueólogos quizá...

Es maravilloso poder leer infinidad de biografías de grandes empresarios que se hicieron a sí mismos con esfuerzo y con habilidad y pericia. O quienes multiplicaron como panes una fortuna familiar dilapidada por los malos tiempos. Todas estas hazañas son loables.

Así como es imprescindible aplaudir las estrategias de las nuevas generaciones, como los millennials, que poseen una inteligencia inigualable para la creación de pequeños negocios o "startups" que bien podrían ser los futuros "Google" o incluso una versión limpia de "Facebook" bien alejada de la política, y ampliamente benefactora de sus usuarios

Para los plutócratas en ciernes, los dejo con una frase del filósofo y poeta Hindú Rabindranath Tagore (1861-1941):

"Llevo dentro de mí mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás."

Las avenidas están allí, en frente de nosotros, si las queremos ver. 

Y todas ellas, como se dice popularmente, llevan a Roma.

Y esa "Roma," es nuestra libertad. Nuestra prosperidad y, claro que sí, nuestra infinita generosidad de compartir esa abundancia y conducir a otros por esa senda iluminada de capacidad, disciplina y sapiencia.

Este mundo es nuestro, de los valientes, y de los que no escatimamos esfuerzos para estar bien, para hacer el bien y para compartir nuestra luz con el prójimo.

La plutocracia bien puede quedarse en las tinieblas...

Peligro: Estarían las Agendas Ideológicas Induciendo la Ergofobia en Nuestros Jóvenes?

Hace unos meses, por este mismo espacio, discutíamos la situación actual de los jóvenes de la Generación Z, y salió a relucir el término &qu...