Monday, May 20, 2024

Los Antihéroes y su Esquema para la Salvación de Occidente


En 1940, llega al fabuloso mundo (o más bien el inframundo) de Ciudad Gótica, uno de los personajes más enigmáticos y complejos de lo que conocemos como la saga de Batman: "The Cat" (La Gata)

Todos la conocemos como  "Catwoman" como pasó a llamarse, o "Gatúbela" como trascendió a la televisión hispanoamericana.

Gatúbela obtuvo una gran aceptación en los primeros lectores que siguieron a Batman en todas sus peripecias en contra del Guasón y El Acertijo.

Gatúbela fue creada por el extraordinario Bob Kane, uno de los mejores escritores de cómics de todos los tiempos, coguionista de Batman y una estampa en el universo de los "DC Comics."

Gatúbela fue escrita, originalmente, para ser una supervillana.

Sin embargo, a lo largo de las siguientes décadas, Gatúbela fue adquiriendo un lugar estratégico tanto en Ciudad Gótica, donde era una conocida ladrona de joyas, como en el corazón y los aposentos del mismísimo Batman, con quien mantiene un tórrido romance.

Gatúbela, cuyo nombre verdadero es Selina Kyle, es de los poquísimos personajes de la serie, que llama al "hombre murciélago" simplemente "Bruce" (para nosotros Bruno Díaz)

"Catwoman," como todos los personajes de Batman tiene una biografía llena de tragedias personales. Se dice que, en su juventud, fue una niña prostituta, y su carrera como ladrona de joyas, tiene un tinte muy parecido al que podría tener Robin Hood, que roba para ayudar a los más necesitados.

Gatúbela, ya para los años 80s, había sido redefinida. Lejos estaba de ser una villana. Incluso era más que una seductora vestida en cuero de pies a cabeza y con un látigo.

Gatúbela era lo que se conoce como una "antiheroína."

El concepto del antihéroe tanto en literatura como en cine y televisión, nos presenta una figura que carece completamente de la bravura y el coraje de un héroe o protagonista, para mostrarnos una figura que, aunque no es tan idealista o moralista, tiene intenciones puras, es sagaz e inteligente.

Un antihéroe, podría incluso ser torpe o cuestionable, pero no llega a ser odiado por sus acciones. Y, en la mayoría de los casos, cumple con su cometido.

Se dice que Homero ya introdujo la figura del antihéroe en "Tersites" en su versión de la Guerra de Troya. Muchos reconocen a la figura de Don Quijote de la Mancha como otro antihéroe. 

...y por qué no? Incluiremos en esta lista al Chapulín Colorado, creado e interpretado por el genial Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito."

La terminología, "el antihéroe o la antiheroína," fue introducida con todas sus letras en el siglo XVIII.

Un antihéroe tiene una lupa de la realidad muy distinta a la que tienen los personajes que se alzan como los vencedores, pero se niegan a ser completamente figuras antagónicas.

En lo personal, considero al antihéroe como un personaje dotado de una sabiduría que sólo este puede explicar y aplicar. Lo ha visto todo, como quien dice. Tiene un pasado cuestionable, y es quizá quien mejor puede aconsejar y guiar a los protagonistas.

Aunque a veces sus acciones contradigan esta finalidad, casi podría asegurar que el antihéroe carece de ego, y bien se conforma con ser una figura secundaria.

En Ciudad Gótica hay muchos entramados financieros y muchos secretos ocultos. Es una ciudad que prácticamente prolifera en las noches como los búhos y los murciélagos. Los peores crímenes de los villanos tienen lugar entre gárgolas y cajas fuertes. ¿Quién mejor que una ladrona profesional y seductora para salvaguardar a la ciudad que ayudó a construir su amado Batman?

Pero por qué de pronto debemos poner el foco en la figura de los antihéroes, no los de ficción, sino de la vida real?

Primero, porque debemos dar gracias a Dios que existen. Y segundo, porque los necesitamos como nunca antes.

A estas alturas, estamos muy de acuerdo que el mundo del entretenimiento, sea Hollywood, o la televisión, los canales de "streaming" como Netflix o, por supuesto, la industria de la música, está intrínsecamente ligado con la política y los grandes negocios.

El hilo de plata, como muchas veces hemos analizado, une a los grandes empresarios con los negocios detrás de las agendas ideológicas "du jour." Las empresas desean poder y codician toda influencia posible. De allí su adulación a los políticos y a las celebridades.

Los medios de comunicación construyen la narrativa que las empresas necesitan que se haga popular, viral, y sobre todo creíble.

A partir de lo que nos presentan los medios, estos personajes se alzan frente a nosotros, bien sea para votarlos en elecciones libres, o para comprar su mercancía. Hemos sido tan sonsos y tan necios, e incluso tan indiferentes, que hemos caído en una trampa.

Si bien esto suena repetitivo, hay que recordarlo hasta que podamos anclarlo en nuestro consciente.

El hilo de plata entre estas identidades está enredado de tal manera, que ha sido prácticamente imposible destruir esta dinámica tan bien orquestada y tan perfectamente cebada.

Hasta que llegaron los antihéroes a la palestra.

El antihéroe es parte del mundo del que comen tanto los héroes como los villanos. Es absolutamente común ver a los antihéroes en las mismas esferas de poder, las fiestas, y los premios. Comen caviar con los empresarios y han sido ficha de negociaciones turbias.

Pero la diferencia del antihéroe, y el protagonista, es que el primero se ha despertado, se ha desintoxicado de la anestesia, y el “héroe” se sigue creyendo imprescindible y no se da ni cuenta de cómo y cuánto es manipulado.

Sin embargo, el antihéroe, no es ni un santo, ni un mártir, ni tampoco está libre de culpa. El antihéroe ha lanzado piedras a los pecadores, pero también es que se enfrenta a la multitud y decide cuándo debemos parar el castigo. Es un líder, pero vive en las sombras. 

Conoce de primera mano al miedo, pero se niega a alimentarlo.

Anhela el Cielo, pero tiene el mapa del infierno.

En los cómics de Batman, Gatúbela es aprehendida por la justicia, pero se escapa a cada rato, y Batman, como se dice vulgarmente, se hace la vista gorda.

El antihéroe es agilísimo. Tiene una base de datos mental que en lenguaje de informática sería de varios miles de "terabytes." Conoce nombres propios y ajenos. Ha visitado los mejores hoteles. Ha sido invitado a fiestas privadas. Sabe ser políticamente correcto, pero también es el que se atreve a ser ideológicamente indeseable. Es un políglota informativo, conociendo el lenguaje nativo de los medios tanto convencionales como independientes.

Es tan capitalista como cualquier mógul de Wall Street, pero tiene consciencia de la existencia de un capitalismo enfocado en causas sociales, por ejemplo.

Pero para el tema que hoy vamos a tocar, debemos destacar que habiendo sido víctima de la maquiavélica savia de los peores villanos, los antihéroes de carne y hueso tienen un apetito insaciable porque se haga justicia, así les cueste su propia vida.

Me gustaría darles algunos ejemplos de los antihéroes que han surgido en la última década. En el caso de las celebridades, tomemos en cuenta, que su historia aún se está contando. Que son personas que siguen una evolución y están siendo parte de una revolución y que, por el momento, no sabemos qué pasará con ellos en un futuro.

La primera persona que me parece fascinante e imprescindible en este análisis es la cantautora y productora conocida como Doja Cat.

Su verdadero nombre es Amala Ratna Zandile Dlamini, y tiene orígen judeo-zulú. Estudió sólo hasta los 16 años. Abandonó la escuela. Practicó el Hinduismo con su madre por cuatro años en un "ashram" y desde muy joven se dedicó al baile y a escribir sus canciones.

De adolescente fumaba marihuana y de allí sacó su nombre artístico. Siendo "doja" una de las variantes genéticas de la hierba alucinógena.

No estudió música, más allá de explorar YouTube en busca de su propia voz y su propia esencia musical. Empezó a publicar canciones en plataformas digitales y en el 2018 sale su primer álbum al que llama "Amala."

Hasta la fecha ha sacado cuatro exitosos álbumes de estudio y ha sido galardonada con un premio Grammy, habiendo sido nominada en casi veinte oportunidades. La lista de todos sus premios tiene su propia página en la Wikipedia.

Cabe destacar que Doja Cat sólo tiene 28 años.

La mejor manera de definir a Doja Cat es como la "anti Taylor Swift."

Mientras Taylor Swift, a quien hemos analizado en profundidad en este medio, y llegamos a la conclusión que no es más que un "Caballo de Troya" para las élites de EEUU, Doja Cat, siendo parte de las grandes élites musicales que la siguen adulando, se le ha enfrentado a la industria, e incluso a sus propios fans.

Taylor Swift adora que sus fans se hagan llamar "los Swifties." Cuando los fans de Doja empezaron a llamarse a sí mismos "los kitties" (los gatitos) Doja Cat les respondió: "váyanse a trabajar y ayuden a sus padres."

Mientras Taylor Swift se desvive por sus fans, Doja Cat, en sus redes respondió a un seguidor que le preguntaba por qué no decía que los amaba: "no te amo porque no te conozco." Así de simple.

Taylor Swift tiene una imagen pública de princesita de cuento. Doja sale al escenario con escotes imposibles y movimientos obscenos.

Taylor Swift tiene un público mayoritariamente infantil y adolescente. Doja Cat ha dicho recientemente que no quiere ver niños ni menores de edad en sus conciertos, ya que está plenamente consciente que sus letras y sus coreografías son para adultos.

En un sólo día, Doja Cat perdió más de 250,000 seguidores en Instagram, y ella lo tomó como un cumplido.

Cuando los críticos empezaron a decir que Doja era practicante del Satanismo (que no es para nada cierto) la artista creó una iconografía demoníaca para uno de sus últimos vídeos, "Paint the Town Red" (slang que se traduce como el querer dar de que hablar) 

Hasta la fecha, este vídeo, parte de su nueva producción "Scarlet" (Escarlata) tiene 231,211,516 visitas en YouTube con frases como: "Perra, sí lo dije y qué. Quiero ser famosa y qué. Sí se me subió la fama a la cabeza. Me gusta dar de qué hablar."

Para mí es esencial que haya aparecido un personaje como Doja Cat, que es la antiheroína perfecta para dar a conocer la hipocresía de la industria musical, sus falsas "profetizas" y su corrupción moral, sabiendo que quien destapa la realidad está lejos de ser un dechado de virtud.

Otros antihéroes dignos de entrar en este análisis son los que llamamos "YouTubers." 

La plataforma de audio y vídeo "YouTube" cuenta actualmante con casi 3 billones de usuarios activos y tuvo ganacias de $31 billones sólo en el 2023.

YouTube ha dado a luz millones de creadores de contenido, y en los últimos pocos años hemos visto surgir a los perfectos antihéroes que no se han mordido la lengua para denunciar la corrupción del sistema sociopolítico a nivel mundial, han creado una nueva plataforma de información independiente y son casi como guerreros ninjas (los antihéroes de Japón) para escaparse de la censura a la que son sometidos por su valentía.

De hecho, hay una gran mayoría de "YouTubers" que han visto sus canales desmonetizados por hablar de temas controversiales. Incluso, hay usuarios con docenas de cuentas alternativas para siempre tener una plataforma abierta en caso de que sean castigados. El silencio no es una opción.

Las redes sociales también son un complemento para los antihéroes, pero cuesta mucho encontrarlos. Muy desgraciadamente las plataformas como X (conocida antes como Twitter) están infectadas de "bots" que son usuarios falsos o usuarios creados por los "villanos" para seguir propagando bulos o narrativas convencionales, que bien lejos están de la verdad.

Para el antihéroe, la verdad en su más pura expresión, es un Cáliz, al que resguardan y protegen como lo harían los Templarios de antaño.

En los medios de comunicación, son muy pocos los antihéroes, y de esto tenemos que ser muy conscientes. 

La búsqueda de una narrativa verídica es muy muy elusiva, esquiva, volátil. Para darla a conocer hay que estar dispuesto a ensuciarse las manos. Y esto no presenta ningún problema para el que ya ha tenido las manos sucias.

Debemos estar dispuestos a tener una mente muy abierta para escuchar a los antihéroes. Son bruscos, agresivos. Son descarados y no tienen paz con la miseria.

Un antihéroe que recomiendo abiertamente que escuchemos, sobre todo frente a la crisis de Medio Oriente, es a Mosab Hassan Yousef, ex combatiente de Hamas, hijo de uno de sus fundadores. A su salida de Gaza, fue durante años militante del Mossad israelí. Se convirtió al cristianismo y se ha paseado por todas las televisoras y organismos internacionales que lo quieran escuchar.

Para conocer lo que esconde la agenda del grupo terrorista, Mosab, conocido como "El Hijo de Hamas" no se muerde la lengua para hablar claramente de cómo se financia y cómo se mueven los intereses en Medio Oriente.

Tiene sólo 46 años  y lleva muchos años denunciando las actividades de su padre y sus secuaces. Es urgente que abramos los ojos y veamos lo que se avecina. Pero el que llame a Mosab a una entrevista, que se cuide, porque su conocimiento no es para mentes débiles.

El tema de Israel es muy complicado, y merece muchos análisis por separado. Pero, sin duda, para no ser aplastados por el aparato de propaganda que nos amenaza a diario, es imprescindible hacer hincapié en escuchar a los antihéroes y a los historiadores que se niegan a ser comprados.

Jaime Peñafiel, afamado escritor y periodista español, muy dedicado a la Casa Real desde los tiempos de la fallecida Victoria Eugenia, consorte de Alfonso XIII, ha destapado los escándalos de la actual consorte del rey Felipe VI, Letizia Ortíz. Del adulterio a sus intrigas mediáticas, las más recientes biografías de Peñafiel, con pruebas fehacientes de todo lo que ha publicado, con la impagable ayuda de otros colegas y YouTubers, podrían traer a España su Tercera y definitiva república.

Es absolutamente imprescindible que sigan surgiendo estas voces, que desde la clandestinidad, han absorbido la sapiencia suficiente para destapar cualquier red que trafique con nuestros valores, e incluso con nuestra esperanza.

Podríamos decir que una vez que nosotros, como ciudadanos de a pie, votantes, usuarios y consumidores, estemos más que dispuestos a conocer la verdad de los hechos y quiénes son los que manejan los hilos para desestabilizar a nuestra civilización, la "ley de la atracción", nos pone en el camino a los antihéroes.

La verdad, la integridad y la moral necesitan ver la luz. Desde ahora y para siempre.

Gatúbela en el cómic No. 37 de Batman, conocido como "Batman Eterno," nos dice de sí misma--y por ende de otros antihéroes:

"Mientras no seas el más grande de la cuadra, duerme con un ojo abierto. Cuando seas el más grande de la cuadra, duerme con dos ojos abiertos."

Para los superhéroes cualquiera está listo. El espectro del antihéroe es bastante más estrecho--pero es menester conocerlo y estudiarlo.

Bien que sabemos que no todos los héroes llevan capa.

Al antihéroe se le puede cuestionar, poco le importa, ¡pero sí que debemos estar dispuestos a despertar cuando nos dicen, alto y claro: "síganme los buenos!"

Monday, May 13, 2024

El Centauro Digital Celebra su 1er Aniversario

cumple"El Centauro "  este mes su primer aniversario.

He querido hacer esta semana un análisis con todos ustedes de lo que ha sido esta aventura a la que me gusta llamar “periodística” e "independiente."

La idea original fue la de crear un pequeño diario digital con un resumen de noticias, con alguno que otro comentario de actualidad y esa sección que se me hacía imprescindible, y que algunos de mis lectores más antiguos, seguro recuerdan: "Hoy en la Historia." Este segmento quizá era mi favorito porque me es fascinante buscar en varios archivos, acontecimientos que nos hayan hecho recordar mejores tiempos o aprender de personajes que se nos ha hecho imprescindible seguir estudiando.

Pero, al tiempo, me di cuenta, que lo que yo estaba creando, si bien era entretenido, podía ser un poco redundante.

¿Por qué?

Pues es muy simple...

Si hay algo de lo que nos podemos dar cuenta a diario es que estamos saturados de noticieros, medios digitales, pódcasts, y canales de YouTube, que bien han casi reemplazado la radio de nuestros días, e incluso la televisión.

De hecho, nuestra "tele" ya prácticamente nos sirve para llevar a las pantallas gigantes de LCD (la tecnología basada en cristal líquido que conserva mayor energía) los propios vídeos de YouTube o las series de Netflix, que han desplazado casi completamente nuestras tardes de ir al cine.

Es válido, claro está, sentirnos nostálgicos por las actividades de antaño, pero nos ha tocado despertar abruptamente. Nuestra civilización está en peligro. Dedicarse a la información es casi, hoy por hoy, una hazaña sólo apta para "superhéroes."

Con esto en mente, sentí que un medio digital como "El Centauro" se perdería en esa marea informativa tan saturada. Y tan amplificada, dicho sea de paso, por el estruendo de las redes sociales.

El primer nombre que se me pasó por la mente fue "Cruzada Digital" o incluso "El Templario Digital."

Ambos nombres me parecieron muy regios, porque la idea de crear mi propio medio ha sido siempre inspirada por la lucha contra la desinformación, a la par que quería yo poner mi granito de arena en la tan mentada "batalla cultural."

Al final, por darme gusto, quise hacer referencia a los grandes guerreros de la mitología, mitad caballo, mitad humanos, los temibles centauros. Y a esta fascinación agregué que el centauro es el símbolo del zodíaco de nosotros, los Sagitarios.

Una vez elegido el nombre, había que crear una línea editorial.

Políticamente hablando, siempre me consideré de "derechas." Pero, si bien, no puedo ni debo renunciar a mis principios y mis valores, me dí cuenta que estas denominaciones tanto en el campo político per se como para el ejercicio de mi profesión, eran indeseables. 

Empecé a abrirme paso escuchando nuevas voces, que si bien podían, en un principio parecerme estridentes y contrarias a mi manera de pensar, eran exactamente las que más necesitaba oír.

En los últimos meses, he comprendido que la información que nos llega a través de cualquier medio, no es más que una papilla bien cebada y muy bien remunerada, que cumple más con la función de ser un perfecto banquete de propaganda, muy dado a sazonar, con el debido respeto, a las mentes más débiles.

Es aquí donde empecé a conscientizar que lo que yo necesitaba más que nada, no era solamente un periodismo independiente, que por supuesto, sino un periodismo pedagógico, que me llevara a encontrarme, como en el Mago de Oz, a ver al hombre detrás de la cortina.

Afortunadamente como consumidores o usuarios de los medios de comunicación ya estamos más que acostumbrados al nuevo vocablo que nos habla de las "fake news" (noticias falsas) o las "trolas" un anglicismo de "trolls" que también significa "engaño" o “falacia” o simplemente "bulos."

Todo para concluir que los grandes medios de comunicación, en una avergonzante mayoría, han pretendido por décadas engañarnos o vendernos una narrativa que conviene a quienes financian estos medios. Y aun sabiéndose descubiertos, es tanta su co-dependencia con sus amos financieros, que no hay ningún ánimo para cambiar de rumbo. 

La brújula nos queda manejarla a nosotros. Nosotros ponemos el norte.

"El Centauro Digital" pretende hacer contrapeso a todo este triste meollo con mucha humildad, pero perseverancia y tino.

El periodismo es un oficio apasionante y noble.

Pero lo que no podía imaginarse nadie es que lo que llamamos "verdad" resulta ser una incomodidad para sacar adelante las agendas que desean gobernarnos, literal y figurativamente.

Por eso, en casi todos los artículos, me detengo minuciosamente a explicar lo que son estas agendas, de que están compuestas ideológicamente y quiénes, y esto es lo más importante, las financian.

Pongamos un ejemplo clave...

Todos estamos profundamente consternados con el circo en que se han convertido las universidades tanto en EEUU como en Europa, pero principalmente en las denominadas "Ivy Leagues" Norteamericanas. Estos institutos centenarios, la gran mayoría privados, son los que supuestamente tienen más prestigio no sólo a nivel nacional, sino a nivel internacional.

Pero cuántos de nosotros sabíamos con detalle que estas universidades están recibiendo más de un 39 por ciento de sus ingresos de "donaciones."

Ahora, no seamos inocentes pensando que estas donaciones son pura filantropía de parte de abogados egresados de las aulas de Harvard. Sí, por supuesto, que estos están incluidos. ¿Pero saben ustedes quién fue el mayor donante de la Universidad de Harvard en el 2023?

China.

Desde el año 2011, China ha contribuido con más de $420 millones de dólares a instituciones universitarias americanas. 

También estamos hablando de Catar, por ejemplo. Y, por favor, que no insulten nuestra inteligencia diciéndonos que estas donaciones multimillonarias se hacen por amor al arte y sin condiciones.

Cada donación, a parte de ahorrar en impuestos a los donantes, vienen con, digamos, algunos "pequeños favores si no es mucha molestia."

La propagación de un marxismo recalcitrante y el esculpir cerebros estúpidos es, parte de lo que patrocinan estas generosas contribuciones maléficas.

El empresario de origen iraní, Patrick Bet David, en su pódcast homónimo, nos habla de cómo la organización Open Society Foundations, fundada en el 1993 por un personaje al que todos hemos oído nombrar: George Soros.

George Soros merece su propio artículo. Y se los haré próximamente. Pero, a lo que quiero que vayamos es que Bet David, hace un minucioso análisis de como la organización de Soros está conectada con grupos empresariales que tienen como finalidad crear propaganda anti Israel para favorecer a grupos pro-Palestina.

El caos que vemos a través de los lentes de drones en la Universidad de Columbia o Harvard, es sólo la punta del iceberg.

Bet David ya nos habla, con excelentes argumentos, de un plan para la desestabilización de los Estados Unidos, y peor aún, de una organizada maniobra para cambiar el resultado de las elecciones a favor de un partido político, el Demócrata. 

Para saber si la hipótesis que plantean Bet David y otros analistas es cierta, estaremos muy al pendiente de los acontecimientos de aquí a Noviembre.

Para los judíos, ver estos espectáculos que se han alimentado con consignas claramente antisemitas, es muy preocupante. Es bastante sensible, y eso lo entiendo. Pero lo que no podemos es tener miedo y empezar a visualizar que en Boston o en Ithaca, al norte de Nueva York, se abrirán los Auschwitz del siglo XXI.

La verdadera esencia de estas pseudo protestas la vemos muy bien clarificada en estos vídeos viralizados en redes donde, literalmente, los estudiantes que participan en estas acampadas pro Palestina, no tienen la menor idea de qué están haciendo allí. Los vemos hasta con banderas del colectivo LGTBQ, sin tener la más mínima consciencia que si pusieran un pie en la Gaza de sus amores, los colgarían de una grúa para el furor de las masas.

Pero lo que nos deben inspiran estas masas es lástima. Bueno, quizá no tanta, si sabemos que estos vagos están siendo compensados monetariamente por las ONGs como la de Soros para que acampen por tres meses, ocho horas diarias, por la muy considerable suma de $8,000.

A los que nos interesa la farándula y el espectáculo, este año, el 2024, se ha convertido en un desfile de escándalos, cuando hemos ido viendo caer, como se dice popularmente, "como moscas" a muchísimos personajes que teníamos como "intocables."

Por otro lado, hemos ya podido "desnudar" a los emperadores de esta tan corrompida y nefasta industria de entretenimiento, y los vemos por lo que son.

Pongo otro ejemplo que estuvo vigente en estos días pasados: La Gala de la MET (El Museo de Arte Metropolitano de Nueva York)

Este evento, que se lleva a cabo a puertas cerradas (sus razones escabrosas tendrá) se centra en la moda de alta costura. Técnicamente hablando, se trata de una colecta multimillonaria para la conservación del ala del museo donde se guardan los trajes y vestimentas más icónicas y más históricas del museo, con piezas que podrían incluso tener siglos desde su confección.

Pero lo que no sabíamos es que la gala que se lleva a cabo cada mes de Mayo, es una prolífica y controversial cena que estaría disfrazando un tráfico de influencias escandaloso.

Cada firma de moda o cada empresa que desea asistir y tener presencia en este evento paga exorbitantes millones por una mesa. 

Esta mesa ha de ser ocupada por "embajadores" de estas firmas o de estas marcas. Como embajadores nos referimos a los actores, influencers, cantantes o aspirantes a famosos.

Pero no es tan fácil...

Aparece en el panorama la mismísima Anna Wintour, a quien la gran mayoría de ustedes conoce como la Editora en Jefe de Vogue. La musa del film "El Diablo Viste de Prada." Se acuerdan?

Anna Wintour es quien escoge, a dedo, quien tendrá el "honor" de ocupar esas mesas. Aparte de la fortuna que deja cada patrocinador, los invitados a las galas tienen que desembolsar $75,000 cada uno. Una cifra que sube cada año. En el 2023 se pagaron $50,000 por cabeza.

Cada mesa está minuciosamente colocada de tal manera que sus ocupantes, por toda la noche, serán sentados acorde con su estatus, y serán acompañados por personajes que puedan ser de utilidad para firmar nuevos contratos y hacer lo que se llama "networking." Esto entre números musicales, mucho licor, y quién sabe que más...legal o no.

Sabiendo lo que sabemos, podríamos fácilmente alegar, y quizá algún día muy pronto, comprobar a ciencia cierta, que el panfleto de Anna Wintour, antes una revista de prestigio y rigor, estaría enriqueciéndose de una manera que quizá ya no se refleja en sus páginas, sino en los bolsillos de sus ejecutivos.

¿Por qué decimos esto? Porque es más que obvio que por la alfombra roja de la Gala del MET de pronto vemos personajes prácticamente anónimos, pero con padrinos muy poderosos que los quieren en los escenarios de primera línea, con su bolso de Chanel, ciertamente, pero también con una agenda muy bien estructurada bajo su guante de seda.

Para mí se ha vuelto esencial aprender toda esta información que, muy tristemente, no nos llega de primera mano de los medios convencionales.

De hecho, lo que pensamos que sabemos es apenas la epidermis de los hechos. Y se ha hecho menester seguir aplicando dosis cuantiosas de anestesia, muy específicamente a las audiencias más jóvenes y más vulnerables.

Este proceso de crear consciencia es, muy ciertamente, fascinante, exquisito, necesario y valiente. Pero es también frustrante y desesperado cuando nos damos cuenta que podemos abrir los ojos, sólo sí estamos dispuestos a seguir aprendiendo y a saltar al abismo, lejos, muy lejos de nuestra zona de confort.

Primero que nada, tenemos que estar muy preparados para aceptar que el daño que hacen y seguirán haciendo las nuevas ideologías y las apocalípticas consignas de los poderosos barones empresariales, no serán curadas a base de análisis o de vídeos virales.

Mucho, muy lamentablemente, se lo debemos dejar a las leyes bíblicas, como es el caso de la ley de "causa y efecto," llamada así por el pastor evangélico Herbert W. Armstrong (1892-1986) que la estudió en profundidad.

Habrá quienes aprendan las lecciones o sufran las consecuencias de sus propios actos.

Los estudiantes que han querido pasar su tiempo creando trombas violentas en contra de una causa ficticia, y si me perdonan, bastante perdida, se verán ya en sus treintas y cuarentas (si no se los consumen las drogas o no se suicidan) con una inhabilidad casi total de mantener sus trabajos. Serán padres de familia ausentes. Y moralmente serán devorados por todos nosotros, que los enfrentaremos sin cuartel con su ignorancia y su pasado.

"El Centauro Digital" cumple su primer año, y, si les soy sincera, apenas ahora empiezo a calentar los motores. 

No es fácil. Quisiera poder pasar con todos ustedes más tiempo. Darles más temas. Responder a sus interrogantes. Conocerlos.

Para definir al periodismo tenemos que, sin duda, recordar las sabias palabras de  Antonio Machado (1875-1939) el gran virtuoso de las letras españolas:

"¿Tu verdad? No, La Verdad, y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela."

Y la búsqueda de esa verdad en su más pura expresión nos lleva de la mano hasta por los agujeros negros de nuestra propia sorpresa, nuestras interrogantes y nos pone de rodillas ante nuestros miedos. Pero el descubrimiento de la luz lo vale todo. Y luego toca reflejarla y escribirla y darle seguimiento para que no nos abandone nunca jamás.

Hay quienes alegan que el oficio del periodista o el escritor, es solitario. Pero, sinceramente, a todos ustedes los llevo conmigo con cada publicación. Los trato de entender sin perder mi propia línea. Encomiendo a Dios mi integridad y mis instintos. Dicho así el ejercer mi profesión se me hace oxígeno. Mi vocación ciertamente la llevo en la sangre y ya era hora, después de haber recibido mi diploma de periodismo hace casi 30 años, que encontrara yo mi camino...sin cansancio. Sin mirar hacia atrás (excepto para saciar mi sed por saber la historia de todo y de tantos) pero sobre todo, como debe ser...Sin mitos!


Monday, May 6, 2024

La Cacofonía de la Democracia en Occidente


En 1998, el legendario actor Robert Redford se embarcó en unos de sus proyectos más exitosos y más personales, dirigir una película donde también sería protagonista: "The Horse Whisperer" (El Murmurador de Caballos)

Redford ya había incursionado con éxito en ponerse detrás de las cámaras y este clásico del género del "viejo oeste" llegó a recaudar casi $200 millones en taquilla.

Junto a la extraordinaria actriz británica Kristin Scott Thomas, famosa por la oscarizada película "El Paciente Inglés," y una jovencísima Scarlett Johanssen, hoy por hoy una intérprete archiconocida, Redford lleva a la pantalla un film basado en hechos reales, adaptando la novela "The Horse Whisperer" del escritor Nicholas Evans.

Tom, interpretado por Redford, recibe la llamada desesperada de Annie, editora de una revista de moda masculina déspota y fría con todo el que la rodea. Annie tiene una hija que acaba de sufrir un accidente a caballo que acabó con la vida de su mejor amiga y el caballo de ésta.

La hija de Annie y su caballo "Pilgrim" quedaron, ambos, malheridos, tanto física como emocionalmente.

Tom, conocido por sus métodos poco ortodoxos para domar caballos, lleva tanto a la madre, a la hija y al caballo herido por un camino arduo, pero finalmente exitoso hacia la recuperación total del animal y de sus amos.

Tom, sabe "escuchar" a "Pilgrim," el caballo, al punto que puede entender que el caballo no desea más que proteger a su pequeña amazona. 

Los diálogos de la película hacen que el espectador también tenga el privilegio de empatizar con los sentimientos de un animal herido y su amor incondicional por quien lo ha visto crecer.

Anna Breytenbach, una activista y conservacionista Sudafricana, se ha hecho muy conocida en los últimos 20 años por ser una eficiente comunicadora con animales de diferentes especies.

Uno de los casos más conocidos del trabajo de Breytenbach quedó plasmado en el documental "La Comunicadora de Animales" del 2012 que ganó múltiples premios.

En este documental vemos a la experta comunicarse en el más absoluto silencio y concentración con "Diablo" una pantera negra muy agresiva a la que nadie podía acercarse, a pesar que había sido rescatada y llevada a un santuario.

Anna logra "decifrar" que la pantera sufría una ansiedad profunda porque durante su rescate fue separada de dos cachorros de otra especie que Diablo había "adoptado" como suyos.

El director del santuario, completamente en shock, y con los ojos bañados de lágrimas, le dice a Anna que, sí, que él sabe de los cachorros y que éstos están seguros y vivos.

"Diablo" también ruega que por favor le cambien el nombre. Que ese nombre tan oscuro le estaba afectando, y así se lo hace saber Anna Breytenbach a los dueños del refugio, que no salen de su asombro.

La pantera pasó a ser llamada "Spirit" (Espíritu) y fue reunida con los cachorros, y su carácter belicoso y arisco cambió de inmediato.

Recomiendo que busquen este documental porque es uno de los casos más ejemplares de lo que son los "whisperers."

¿Pero cómo podemos definir esta palabra para llevarla de la mano a nuestro análisis?

Hablamos de "susurradores" o "murmuradores." En realidad estamos refiriéndonos a científicos que han enfocado sus prácticas al estudio profundo de la conducta animal en su hábitat original, lejos de cualquier interacción con humanos, incluyendo aquellos en santuarios.

En el caso de caballos, se hace énfasis en los modales básicos de los equinos fuera de las granjas y se reúnen características comunes que luego aplican al estudio de cualquier otro caballo, sea cual sea su ambiente.

La terminología ya se ha convertido en parte del amplio diccionario de "slang" estadounidense. Es decir, es un término que se aplica a cualquier persona que tenga una especial conexión con los animales.

A mí me gusta pensar que un "whisperer," un "murmurador" es un ser tan convencido y tan conectado con la esencia de un animal, y una profunda admiración por su verdadera esencia, que, en su franco e incondicional amor, puede interactuar de una manera casi humana.

Sería como decir que hay animales que encuentran en un ser humano su alma gemela, y viceversa. Obviamente, quitando del medio cualquier connotación afectiva-sexual.

Pero me gustaría por un instante llevar ese término, el de "whisperer," traducido para esta analogía como "el entendedor" a la arena política.

Planteemos, por un instante, la siguiente hipótesis:

Podría ser el problema fundamental de las naciones de Occidente, la falta de líderes y de ciudadanos, que puedan entenderse mutuamente. Hablamos el mismo idioma, por así decirlo, de aquellos, que nos pretenden gobernar?

Si hay algo que caracteriza a los susurradores o domadores de animales a los que nos referimos en nuestros ejemplos anteriores, sabemos que es la metodología empleada para comunicarnos con otras especies, es la utilización de extrema docilidad y gentileza, aun si los animales se muestran agresivos.

Los comunicadores de animales han de tener la paciencia de Job y muchísima perseverancia. Y ante todo mostrar completa reverencia a la naturaleza del animal al que lidian.

Esto lo vemos en el clásico venezolano "La Potra Zaina" del maestro del arpa Juan Vicente Torrealba, donde el llanero que se deslumbra con la potranca rebelde y altanera, logra hacer que pueda morder el freno y llevar la montura, antes de devolverla a la sabana.

En la política moderna, menuda tarea ha de tener un líder que quiera comprender y adiestrar a una sociedad tan depauperada y tan descarriada como la que, muy lamentablemente, observamos a nuestro alrededor con estupor y mucho espanto.

No me queda la menor duda que cada nación tiene alma y voz propia. Lo que carece es quien la escuche.

Quiero aclarar que para este análisis debemos referirnos estrictamente a países con un sistema político democrático--al menos en intención.

Debemos descartar a las dictaduras y a las monarquías absolutistas del Medio Oriente. 

Quedémosno con los regímenes que se dicen demócratas, donde, en teoría, el gobierno reside en la soberanía del pueblo.

La esencia, el alma de una nación, va a cambiar su modulación y o va a callarse por completo si se violan, de alguna u otra manera, los principios de una democracia estructurada y sana.

Me gustaría que hablemos de algunos países con los que se ha hecho más que obvia la disonancia entre su pueblo y sus gobernantes.

Empecemos por España...

España, como hemos dicho en otros análisis por este mismo medio, tiene una esencia profundamente afectada y malherida por los efectos secundarios que la han maltratado desde el final de la Guerra Civil, donde se alzan triunfadoras las fuerzas Nacionalistas de Francisco Franco.

Franco, por casi 40 años, toma las riendas de España bajo una tiránica dictadura, que, como tantos otros regímenes no democráticos, no estuvo exento de crímenes de lesa humanidad y medidas ciudadanas estrictas.

En 1975, a la muerte del dictador, empieza una transición, que si bien tenía las huellas indiscutibles de Franco, pretendía llevar a España a la modernidad y a un decoro más apto para las últimas décadas del siglo XX.

Sin embargo, es, precisamente, en esta transición donde los españoles de a pie, la clase trabajadora, pierde absoluto contacto, hasta el sol de hoy, con su "torre de control," por así decirlo.

En mi opinión, y de acuerdo con los análisis de muchos periodistas españoles, España estaba más que preparada para su tercera y definitiva república. 

Lamentablemente, se instauró una monarquía constitucional que ha impactado muy negativamente a la política española.

Los últimos años han plagado a España del renacimiento de grupos políticos radicales, por un lado globalistas, por otro lado, neo franquistas.

El sistema de gobiernos autonómicos se ve liderizado por figuras elitistas que no cesan de protagonizar vandalismo fiscal y que han hecho caja a través del tráfico de influencias.

Pero es precisamente en medio de este caos que, por fin, y por primera vez en mucho tiempo, si prestamos atención, podemos escuchar que los españoles están hambrientos de libertad y de una democracia que pareciera estar en un constante limbo. Los españoles están deseosos de tener soberanía, pero ésta les esquiva, viendo estos, los ciudadanos, su tranquilidad, en una especie de "yo yo" entre los dedos de los políticos.

En el caso de Argentina, vemos un país, que al igual que España, se conoce como una nación riquísima en historia y cultura, pero que se vio manchada con la llegada de Domingo Perón, con un primer período entre 1946 y 1955, y luego, por un año entre 1973 y 1974, año en que falleció.

Si bien Perón había sido electo por el pueblo argentino, flaco favor hizo Perón a la insípida democracia de su país. 

Tuvo suerte de que la controversial figura de su mujer, Eva Duarte, estaba a su lado para blanquear y ensalzar la figura de su marido despótico.

No olvidemos que fue durante el primer período de Perón que un grupo de conocidos criminales nazis, incluyendo, Josef Mengele, el fatídico "ángel de la muerte" de Auschwitz vivió a sus anchas en la nación argentina y allí murió sin haber probado las hieles de la justicia.

El peronismo podría decirse que sí que supo domar y captar la ideología del argentino, y hasta nuestros días, la garra del peronismo sigue exprimiendo la yugular del ciudadano de clase media y clase baja. Y aun así, por Evita, llora Argentina a cántaros.

Muy lamentablemente, su actual gobernante, electo hace menos de un año, Javier Milei, hasta el momento no ha hecho más que mostrar alta disonancia con el espíritu de su país. Si bien ha querido intentar levantar la economía, no se termina de acoplar a la idiosincrasia de una nación que se ha hecho esclava del populismo socialista de sus líderes Peronistas.

Estados Unidos es otra nación cuya voz parece haberse quedado afónica. 

Si bien nuestros Padres Fundadores, erigieron una república estructurada a la perfección para un pueblo trabajador y de altísima moral, un mal uso del sistema capitalista, que bien ha marcado el boom de su economía, y un peligroso giro hacia el globalismo, han hundido a la nación más poderosa del planeta, hasta convertirla en un vasallo de las agendas de grandes corporaciones.

En cuanto a la población, es difícil, entenderla, puesto que su democracia está resquebrajada gracias a las acciones de políticos ferozmente polarizantes e incompetentes.

Israel, es otro clásico ejemplo, de discordia entre la voz de sus entrañas, y su actual situación socio política. Israel se erige como el único estado democrático del Medio Oriente. Y presume de ello como si fuera algo de lo que debemos sentirnos orgullosos.

Israel no sólo que no ha constituido bien su sistema político, sino que ha adquirido una enfermiza y debilitante co-dependencia con Occidente.

Muy lamentablemente para el estado hebreo, una democracia no ha hecho más que traerle consecuencias nefastas con el trato de sus vecinos teocráticos. Por desgracia, en sus escasos 76 años de existencia quien ha actuado de "susurrador," que más es un "domador" implacable, es los Estados Unidos.

De a poco, y lo cual aplaudo, el gobierno israelí, pareciera estar más dispuesto a tomar sus propias decisiones en este momento crítico, donde la existencia de este país está en peligro de extinción. Sin exagerar.

Francia salió en tromba a destruir La Bastilla el 14 de Julio de 1789, dando inicia a una virulenta masacre durante la Revolución que dió fin al reinado de los "Luises." Luego de un período napoleónico donde se adueñó de media Europa, parecía que "La Francia" encontraba su voz, a pesar de sus tragedias durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero hoy por hoy, Francia, hace frente a una guerra interna con la llegada de una inmigración, mayormente musulmana, que ha querido cobrarle a su "madre patria"--con creces--sus siglos de colonización.

Francia, dirigida por un vanidoso y globalista Emmanuel Macron, ha descendido a los infiernos de la inmoralidad y la pobreza ideológica. 

Por qué, nos tenemos que preguntar, por qué no hemos podido dar con nuestros "whisperers"?

La voz de nuestros países se diluye, cierto, pero si prestamos atención, no se calla nunca jamás. 

Lo que sí que tenemos claro es que las naciones parecieran atraer líderes que no contribuyen a nada, excepto a más desgracias.

En Venezuela, poco podemos dudar que el fallecido Hugo Chávez Frías, como se diría popularmente, se metió a los venezolanos en un bolsillo. Lo hizo, pero a costa de un empobrecimiento moral y económico sin precedentes. ¿Por qué? Muy sencillo, jugó con las debilidades del venezolano. Lo mantuvo preso de su ignorancia y de su harta ansia de caudillismo. Tan simple como eso. 

La voz de Venezuela hay que despertarla. Está casi muerta. En Venezuela el bravo pueblo se acobardó, quizá para siempre.

Opino, y me imagino, que sola no estoy en mis apuntes, que la corrupción despiadada de los medios de comunicación han contribuido, en gran parte, a que no haya podido producirse ese encuentro deseado entre el ciudadano y sus "murmuradores." Estos no han de ser necesariamente mesías, sino maestros y expertos observadores, como lo son los protagonistas de nuestras analogías equinas al principio de este análisis.

Los medios de comunicación han encontrado amplio apoyo en la aparición de las redes sociales, que si bien pudieron ser utilizadas como pistas libres para la libertad de expresión, están siendo controladas por oligarcas empresariales que solo velan por su propio bienestar.

Las grandes cadenas de televisión, y las plataformas de entretenimiento, son descarados en la distribución de propaganda.

Los periodistas, aún muchos de aquellos que se dicen independientes, se dejan comprar y manipular. No se busca informar o educar. Se busca adoctrinar y captar mentes débiles que luego se vuelven usuarios adeptos a la desinformación y al fanatismo ideológico.

Es triste no poder tener ánimo más que para el pesimismo. Pero la realidad es que Occidente está conforme en seguir nadando sin rumbo en sus propios excrementos.

Cuesta demasiado esfuerzo y recursos disecar tanta mediocridad y tanta ignorancia.

Pero quizá sea la voluntad de Dios que, precisamente, las consecuencias de este caos, sean las que despierten las voces de los ciudadanos de una vez por todas.

O quizá sea una cruzada solitaria la que nos impulsa, a cada uno de nosotros, a hacer, de cualquier manera posible, nuestra cruzada para descubrir la esencia de nuestro perdido mundo. Quizá la voz nos está asumiendo sordos, y no hace mucho esfuerzo.

Pero los que escuchamos con el alma no solamente sabremos oír sino actuar acorde. Es un proceso lento y creo que tomará varias generaciones.

Decía el querido escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998:

"Existen dos superpotencias en el mundo; una es Estados Unidos; otra eres tú".

La primera se ha amilanado y se disgrega y se disuelve camino a la ruina. 

Pero nosotros debemos atender al grito salvaje que nos avisa un apocalipsis de nuestra civilización. 

Como a "Zaina" y a "Diablo" le hemos de poner freno a la debacle para ver a este lujo de pueblo Occidental gozar de la libertad que se merece--de una vez por todas y como Dios manda.


Monday, April 29, 2024

Los Millennials: Sabia Savia de Nuestra Civilización



Las orquídeas son plantas de la familia de las "Orchidaceae." Su flor sea posiblemente una de las más bellas del mundo. En Venezuela la orquídea era considerada la flor nacional, y hoy en día el cultivo de orquídeas es de los más populares entre los horticultores y aficionados.

Existen aproximadamente 28,000 especies de orquídeas. La más común, y también la más comercial sería la especie de orquídea conocida como la "orquídea polilla" con sus colores brillantes y sus pétalos redondeados y gruesos.

Pocos saben, por ejemplo, que la vainilla, comúnmente utilizada en la repostería, es extraída de una especie de orquídea llamada "Vanilla planifolia," nativa de Centroamérica.

La orquídea tiene una peculiaridad y es que son plantas epífitas. Epífita significa que crecen adheridas a otras plantas, muy especialmente árboles de gran altura. Especies miniaturas también se han visto germinar en hojas. 

Esta condición de las orquídeas, me refiero a su hábitat, han hecho que erróneamente hayan sido confundidas con plantas parásitas. Este no es en lo absoluto el caso. La orquídea toma los nutrientes y la humedad del medio ambiente para realizar la fotosíntesis, y es, simplemente, su colocación en la altura de un tronco o rama, lo que le permite recibir los rayos solares.

De hecho, es muy común ver a las orquídeas en rincones poblados con hongos salvajes. Igualmente, ambas especies, se benefician mutuamente.

Si imaginamos que las generaciones de los últimos cien años son un robusto arbol, que se dice sano y frondoso, veremos varias ramas que han brotado y florecido orgánicamente. Tenemos la base del tronco, la más gruesa y la más cercana a las raíces, que serían la "Generación Silente," una de las mejores generaciones que han surgido desde que hemos estudiado la sociología, y serían hoy en día, si viven, nonagenarios o incluso centenarios. Fueron una generación de altos valores familiares y con una ética de vida que los llevó a ser fundadores de empresas y héroes de guerra. 

Seguidamente, vemos a los "baby boomers," nacidos en la postguerra y, para muchos, una generación consentida y pujante. Aunque muchos de ellos pudieron haberse desviado de su arbol madre en los años 60s, sus frutos crecieron con la influencia, los valores y la ética de sus progenitores.

La semilla de los "Baby Boomers," hoy en día septuagenarios u octogenarios, somos nosotros, la Generación X, quizá la más compleja de todas las generaciones y la que lleva, hoy por hoy, el legado y la responsabilidad de que nuestro susodicho arbol se mantenga erecto contra viento y marea.

La parte más debilitada de este arbol es la Generación Z, nuestros jóvenes y adolescentes que se mecen con los vendavales y están alejados moral y éticamente de las raíces, pero no se rompen--por el momento.

Las flores de este arbol ya han empezado a germinar y son la generación "alfa," los niños.

Hacer un análisis profundo de las múltiples generaciones que se erigen en este "arbol" es urgente e imprescindible. Nuestra civilización entera depende de la sobrevivencia de este "bosque" multi generacional.

Muy desgraciadamente nuestro “ecosistema” es vulnerable y podríamos ser consumidos por las llamaradas de ideologías y agendas que ya cercan y vigilan nuestro alrededor como zamuros.

En estos árboles centenarios, en las últimas décadas, se han visto hospedarse a múltiples y coloridas “orquídeas” que si bien no son parte de la matriz generacional a la que nos referimos en nuestra analogía, podrían ser cruciales para la sobrevivencia de nuestro bosque: los millennials.

La generación "Millennial," igualmente conocida como la "Generación Y," es quizá la más difícil de definir y de comprender. En nuestro arbol, los veríamos crecer, entre la Generación X y la Generación Z.

Con altas variaciones en cuanto a su edad, me gustaría utilizar la definición más común en mi opinión. Millennials son aquellas personas nacidas entre 1987 y 1999. 

Sus padres son, igual que ellos, epífitas que se adhirieron a nuestro arbol en los años 50s.

A los millennials quizá no los esperábamos, pero hoy por hoy, tenemos que dar gracias a Dios que nos hayan elegido a nosotros para hacer sus hogares y engalanarnos con la amplia gama de su sabiduría.

Entre la Generación X y los millennials ha habido profundas rivalidades. Las diferencias en pensamiento y en acción son abismales.

El millennial es agresivo, veraz, impulsivo, pragmático y hasta un poco insolente. La Generación X es lenta, pacifista, cautelosa y desconfiada. Pero veinte años de “convivencia” con los millennials en nuestro "tronco" ya han hecho que nuestra savia tenga la esencia de estos polinizadores multicolores.

¿Por qué se hace imprescindible hacer un análisis de la Generación Y? 

Quizá la respuesta más objetiva es que los millennials constituyen el mayor número de personas en la esfera laboral a nivel mundial. Sólo en los Estados Unidos, los millennials constituyen aproximadamente el 35% de los trabajadores activos. Estamos hablando de un número aproximado de 56 millones de personas. 

El millennial, sin embargo, no tiene, para nada la misma ética laboral y de vida que lo que estamos acostumbrados a ver en mi generación. Y ni hablar de lo lejanos que están de los "Boomers."

Los millennials tienen su propia voz. Sus propias reglas. Su propia visión. 

Pero es cada vez más urgente estudiarlos al detalle, porque a pesar de su juventud, llevan en su esencia una sapiencia que ya la quisiéramos nosotros que somos más experimentados y "ancianos."

Por mucho tiempo mi impresión de los millennials fue profundamente negativa. Mi rechazo hacia ellos era total. 

Me acuerdo de que hace unos 15 años atrás vi un reportaje sobre los millennials, en una época en que éstos eran tan imberbes e insoportables como ahora son los Gen Z.

Pero hoy en día las palabras que escuché hablar sobre esa juventud, me acompañan y me han inspirado más de lo que me gustaría confesar.

Cuando el millennial empieza a llegar al campo de trabajo, ya éstos habían sido programados a través de su educación, y más que todo, a partir de su extensa exposición a las altas tecnologías, a que sólo deseaban trabajar en ambientes donde pudiesen aplicar su conocimiento y donde pudiesen fundir sus valores personales con los valores de la empresa que los emplearía.

Esto jamás lo tomamos en cuenta nosotros, ni nuestros padres, y mucho menos nuestros abuelos. Oír esto era el acabose, y enseguida los asociamos con los "hippies," y los despreciamos e intentamos que dejaran nuestro arbol. Los confundimos con verdaderos parásitos.

Pero los millennials no abandonaron su nicho. De hecho, siguieron prosperando y creciendo en número y en influencia.

Un ejemplo de esta filosofía la encontramos en el empresario Ben Lerer.

Lerer es el co-fundador de la popular página web llamada "Thrillist" (thrillist.com) que es una guía para los que buscan aventuras culinarias y viajes exóticos dirigidos a los gustos y paladares más jóvenes. "Thrillist" fue fundada en el 2004, cuando Lerer tenía unos 18 años. Hoy, a sus 38 años ya tiene en su haber varias empresas "start ups," un innovador concepto que aclararemos en unos instantes.

Ben Lerer tiene una frase muy interesante que nos lleva con la puntería de un láser a las neuronas de un millennial: "La gente que trabaja para ti no está construyendo una empresa para ti, la están construyendo para sí mismos, son el centro de su propio universo. El hecho de que usted sea el director ejecutivo no significa que vengan a trabajar todos los días para hacerle feliz. Quieren ser felices y tu trabajo es mantenerlos así."

Los millennials son estridentes y vanidosos. De hecho fueron la primera "generación woke" que existió por décadas, hasta que los Gen Z se hicieron mayores.

Pero quiero volver por un instante a este concepto que trajeron los millennials a nuestra fuerza laboral. 

Hasta que llegaron ellos, nuestras generaciones trabajaban con disciplina y dedicación. Y no se nos planteaba que nuestros ideales estuvieran moldeados a una empresa en particular. Fuimos criados para el esfuerzo y la dedicación, nuestros padres inculcaron en nosotros la constancia, la responsabilidad extrema, la lealtad y la búsqueda de la excelencia.

Se hacía énfasis en crear un curriculum donde se reflejara nuestra competencia, y apostábamos por buenos beneficios y un plan de retiro.

Los millennials son excelentes sin buscarlo. Han nacido con un conocimiento nato de la world wide web. Ya manejaban las tabletas y los teléfonos inteligentes. Una computadora no era, como lo fue para nosotros, un objeto exótico y primitivo. El millennial ya hablaba de "gigabytes."

Los problemas de índole social obsesionaron a los millennials desde su infancia. Sus padres--y sobre todo sus madres--fueron pioneras del feminismo y de la revolución sexual.

El millennial no veía a una empresa por sus beneficios y sus prestaciones. El millennial llegaba para crearse su propia agenda laboral. Lo que no estaba inventado, ellos lo crearon con una habilidad que nos dejó atónitos.

Las redes sociales de nuestros días fueron generadas por los millennials. La gran mayoría de ellos tienen sus propias empresas y los llamados "start ups."

Un "start up" podría decirse que es una empresa constituida por pequeños y jovencísimos empresarios que invierten en una idea, producto o servicio. De aquí saben sacar sus mayores beneficios y costos. Puede que un "start up" no llegue a tener mucho tiempo de vida, pero en su breve existencia, tampoco podemos extrañarnos si llegan a estar en las listas de los "Fortune 500" (Las empresas más prolíficas y más solventes de Wall Street en el caso de los EEUU)

Quizá el desarrollo de estas magníficas orquídeas y su peculiar manera de hacer su fotosíntesis, aprovechando el soporte que le damos, hizo que fuesen los millennials los que fueran "captados" por las agendas ideológicas que ya venían arrastrándose por nuestros bosques.

A estas agendas sí sería adecuado denominarlas parásitos, y su veneno ya ha alcanzado a nuestras ramas más vulnerables.

El millennial se dejó seducir por la narrativa "woke" de un supuesto apocalipsis climático, que cada vez nos damos más cuenta, que es un fantoche creado para introducir costosísimos e inservibles programas ecológicos. 

Los millennials son estudiantes de propaganda, y tan fascinados han estado con ella, que sin querer, la han absorbido como absorben energía solar las orquídeas en sus alturas.

El millennial acepta y propaga la agenda de los lobbies del LGTBQ, y han visto como sus ambiciosas arcas se han llenado a tope con la creación de mercancía, servicios y narrativas progresistas.

De hecho, hoy por hoy hay más millonarios millennials que boomers. Lo que a la generación de nuestros padres y abuelos, pudo costar 40 años, el millennial lo logró en menos de diez.

No ha habido lo que esta prodigiosa generación no pueda lograr.

Entre nosotros, los X, y ellos, los Y, había poca comunicación y una rivalidad que no parecía poder conciliarse. Mucho sería por celos, imagino yo. 

Pero en esta convivencia nuestra manera de ver el mundo, y nuestro despertar de consciencia, nos hizo ver lo necesario que era tener a nuestras orquídeas haciendo gala de su magnificencia.

Los millennials empezaron a madurar y la Generación X comenzó a tomar nota de sus manifiestos y sus enseñanzas.

Pero sucedió algo que nos sorprendió a todos los que hemos visto a los millennials crecer y hacerse adultos.

Los y se convirtieron en padres y madres de familia.

Los millennials son quizá la generación más fértil que existe actualmente. Sus solventes y abundantes finanzas los han visto reproducirse con facilidad. Los millennials mayores ya bordan los cuarenta y es común ver familias numerosas, con tres y cuatro hijos.

Mi generación, la generación X es completamente seca, mustia y ha tenido muy pocos hijos. Muchos de mi generación ya son abuelos. Pero francamente mi generación ha sido bastante mediocre criando a nuestros jóvenes. Se dice, sin embargo, que los padres que han escogido tener a sus hijos después de los 40 años, se han visto adquiriendo una mejor consciencia para estar presentes y atentos en la vida de estos niños.

Pero esta conversación ya la hemos tenido en otros análisis anteriores.

Volvamos a los millennials.

La denominada generación "alfa," los más pequeños brotes de nuestro arbol son, en su gran mayoría, las semillas de los millennials. Muchos de estos niños están ya en edades escolares.

El turbio, preocupante y alarmante reflejo que se ha podido ver en los niños, es lo que ha hecho a los millennials hacer un frenazo contundente en sus constantes búsquedas ideológicas y sus despreocupantes aventuras laborales.

El caos provocado por los parásitos, que ya se ha vuelto casi una pandemia incurable, es lo que ha hecho que los millennials vuelquen sus raíces a su "arbol matriz" para buscar ayuda y sabiduría.

Para darles un ejemplo.

Un estudio realizado por la universidad de Stanford, en California, pudo ver que hasta el año 2022, había un 80 por ciento de millennials que seguían adheridos a su filosofía de vida de emplearse o crear empresas basadas en sus valores progresistas. Esto es comúnmente llamado "capitalismo woke."

¡Pues, para sorpresa de todos, ese mismo número de millennials en el 2023, es decir, apenas un año después ha bajado al 58%! Y sigue cayendo en picada.

Los millennials fueron los primeros en hacer todo un movimiento para crear consciencia en el cuidado y desarrollo de la salud mental. Pero sus esfuerzos llevaron a millones de jóvenes a ser completamente frágiles, al punto que la Generación Z es conocida como la generación "de cristal."

Aunque están muy próximos en edad, los millennials, y esto está bien documentado, y yo, en mi experiencia laboral lo he visto de primera mano, desprecian a los Gen Z. Los miran, como se diría popularmente, por encima del hombro.

Sin embargo, los Gen Z se desviven por ser como los millennials. Son estos sus ídolos y sus modelos.

Los cambios ideológicos y el desarrollo emocional de los millennials, cuanto menos admirable, nos han hecho volcarnos a ellos y hemos podido experimentar una simbiosis de valores y conocimientos que nos ha hecho, de a poco, extraordinarios aliados.

La peste avanza y el despertar de los millennials, e incluso, de nosotros, los GenX, ha sido lento. Pero no se extingue ni se detiene. Al contrario.

Ahora muchos de nosotros, a pesar de doblarle, en muchos casos, en edad y experiencia, estamos dando a los millennials valores de vida y de desarrollo espiritual que bien que los millennials necesitaban acoger. Y los millennials, sorpresivamente, cuando se trata de ir a las urnas electorales, se han convertido en votantes conservadores sin mano izquierda.

Todo sea por los más jóvenes y todo sea por erradicar la plaga y extinguir el incendio que nos amenaza con consumir a nuestra civilización entera.

Millennials y Gen X, juntos por fin. Y en esa unión está la fuerza.

El arbol ha de seguir en pie.



Wednesday, April 24, 2024

El Golpe Bajo de Donald Trump al Pueblo Americano

 


Adoptando el lenguaje taurino, quedan 6meses6 para las elecciones  generales de Estados Unidos. Quedan 6meses6, específicamente el próximo 5 de Noviembre, para que más de la mitad de la población estadounidense deposite en las urnas el que podría ser su voto más contundente y más determinante.
Para los votantes que han querido seguir confiando en la administración Biden-Harris, los resultados hablan por sí mismos: una inflación como nunca se había visto, la entrada libre de 11M de inmigrantes ilegales que no sabemos quiénes son y a qué dedican el tiempo libre, como diría Perales. También podríamos hablar de Biden como el presidente más corrupto de historia reciente, el mandatario que hace ver a Jimmy Carter como un George Patton político.
Las ideologías "woke" no dan abasto para una riada de jóvenes que han declarado la guerra a los principios de nuestros padres fundadores, y, como se ha visto en las redes a modo viral y virulento han creado, entre otras barbaridades, campamentos desde donde se llama al genocidio de estudiantes y profesores judíos.
Eso se permite en nombre de la "1.ª Enmienda" de nuestra Constitución. Una provisión que considera sagrada la libertad de expresión. Sin embargo, ese sacro derecho ha sido pisoteado por la irresponsabilidad e impunidad con que se practica, como hemos visto en la última década.
Para los que quieren seguir votando por una administración del Partido Demócrata, están, de más está decirlo, en su pleno derecho. Pero no creo que la administración Biden haya dejado resultados para tirar cohetes. 
Pero desgraciadamente para muchos, Biden podría tener el camino a la reelección más fácil que lo que pensamos, si tomamos consciencia plena de lo que ha pasado en la última semana con el partido republicano.
No sería exagerado afirmar que el Partido Republicano ha sido completamente astillado, dinamitado y herido de muerte. Y podría no recuperarse.
Muy lamentablemente los hechos que voy a narrarles han tenido una cobertura mediática prácticamente nula. Y esto no es coincidencia. Es una sentencia anunciada de una élite mediática a la que le han llegado al precio.
El Portavoz de la Cámara de Diputados, en inglés "Speaker of the House," Mike Johnson, un congresista que hasta su controversial elección como Portavoz, fue un diputado poco conocido más allá de su nativa Louisiana, ha, literalmente, entregado las llaves del Congreso al Partido Demócrata.
¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?
Con tan poca y tan pobre cobertura en los medios, no me extraña, o que haya una completa ignorancia de lo que ha pasado, o que haya ilusos y ciudadanos con buena fe que puedan defender los hechos, y sobre todo, a sus protagonistas.
Mike Johnson tenía en sus manos un paquete de ayuda que debía ser aprobado por la mayoría de los congresistas. Los republicanos, en una considerable mayoría, veían con escepticismo esta iniciativa que volvía, como tantas otras veces a lo largo de los últimos dos años, a mandar a Ucrania la impresionante suma de $30 billones de dólares. Sumándose así más de $100 billones de dólares de las cuales Zelenski no ha dado explicación alguna de cómo se está utilizando específicamente. 
Ucrania recibe a manos llenas dinero de los impuestos ciudadanos, y nada sabemos del verdadero uso de esta ayuda, que no sólo es efectivo. Eso es lo de menos. Esta ayuda incluye armamento de altísimo calibre más equipo de guerra de primera calidad.
¿Quién dice que todas estas armas no terminan en un mercado negro o en manos enemigas? ¿Hay alguien que confía en Zelensky a estas alturas?
La ayuda incluye también la módica suma de $14 billones en armamento para Israel y para Taiwán--esta última por si acaso China cumple con sus amenazas.
Johnson en un esfuerzo de seducir el voto de sus colegas republicanos, aseguró, casi con la mano sobre la Biblia, que una parte de este paquete iría a remediar la caótica situación de nuestra frontera sur.
Pues el paquete de ayuda ha destinado $30 billones de dólares a la frontera, seguro que sí---pero la de Ucrania con Rusia.
Porque hay que vivir del cuento y nos acribillan a diario con propaganda anti-Rusia que supera la de los días infames cuando hablábamos de la "Cortina de Hierro."
Johnson, sabía que este "regalo" a la administración Biden-Harris, no iba a ser aprobado por los republicanos más estrictos, los llamados "MAGAS" (Make America Great Again) que son los que han llegado a sus respectivos distritos de la mano del expresidente y actual candidato a las elecciones Donald J. Trump.
Por favor pido que tengamos muy en cuenta lo que acabo de decir, el ala republicana más conservadora ha sido el grupo que ha apoyado a Trump desde el primer momento. 
Como ya he dicho en anteriores análisis, no siempre comulgo con este grupo de conservadores. Así como no me gusta promover una política completamente aislacionista como la proponen los MAGAs Pero los hechos son los hechos. Los "Republicanos MAGA" son los que llevan el estandarte de lo que se pensaba que estaba representando Trump, ese grito inviolable de "América Primero."
El pasado 19 de Abril, los apasionados gritos de "América Primero," fueron reemplazados por vítores y una vergonzosa ola de congresistas con banderas ucranianas, un espectáculo que hubo de ser sancionado, pues en el Congreso americano sólo la "Old Glory," (nombre con el que se conoce a nuestra bandera) puede ser homenajeada.
Pero no. Ahora somos todos ucranianos. 
La deshonrosa presencia de la bandera ucraniana sólo puede significar que los americanos han desechado por completo su identidad.
Mike Johnson, como muchos otros Portavoces republicanos antes que él, primeramente violó la Ley Hastert. La Ley Hastert fue implementada hace unos 30 años en el Congreso y, básicamante, obliga a los portavoces a llevar a voto sólamente las leyes donde la mayoría de la mayoría puede ejercer su derecho a aprobar o rechazar un proyecto de ley o, como en este caso de Ucrania, un paquete de ayuda económica, y así evitar que los diputados de la oposición puedan tener repercusión en la toma de decisiones.
Pues Mike Johnson, claramente, demostró que tiene, primeramente, un amo: Joe Biden. Dos se vendió barato. Tres, ha deshonrado y traicionado al pueblo americano al que representan él y la Cámara donde se toman las decisiones más importantes del país.
Por favor también tengamos muy, pero muy en cuenta, que El "Speaker of the House" es apenas el tercero en la línea de sucesión a la presidencia en Estados Unidos.
Una posibilidad no tan impensable, diría Mike Johnson, puesto que Joe Biden tiene una avanzada y cada vez más obvia demencia senil y la vicepresidenta, Kamala Harris es una absoluta incompetente.
Los delirios de grandeza de Mike Johnson van más allá de lo que puede haber sido obra de "Don Dinero."
Mike Johnson sabía que los republicanos no apoyarían su ley tan injusta y tan llena de interrogantes. Pues haciendo gala de una diplomacia, que más suena a negociaciones turbias con los Demócratas, las leyes han dejado a los republicanos con el peor sabor de boca de nuestras vidas.
Porque esto es sólo la punta del iceberg.
Como se ha sabido a partir de los infames hechos protagonizados por Mike Johnson, éste ha sido más que halagado y congratulado por las altas esferas de Washington. 
Su asesora más cercana, la señorita Hannah Fraher, que llegó a su puesto en Noviembre a los pocos días del ascenso cuestionable de Johnson, después de deliberar por tres semanas quién había de suplantar a otro traidor como fue Kevin McCarthy de California, podría haber tenido una gran influencia en su jefe. Se sabe que Fraher durante más de una década ha dirigido campañas que han tenido por meta desprestigiar las políticas de Trump, y antes de Trump, las políticas más nacionalistas.
Los republicanos "MAGA" encabezados por Marjorie Taylor Greene, quien representa el Distrito 14 de Georgia, han pedido abiertamente la renuncia de Mike Johnson.
Sin embargo, el pasado de esta congresista, ha saltado por los aires, en una orquestrada campaña de desprestigio por sus estridentes declaraciones con respecto a las políticas de Biden, y su conexión, entre otras cosas, con las narrativas denominadas “conspiranoicas” de movimientos de ultraderecha como QAnon.
No he sido yo nunca fan de la Congresista Greene, a quien se le conoce por sus iniciales, MGT, tanto en los medios como en las redes.
Sin embargo, está claro, que las respuestas a la infame decisión de Johnson, han dado a conocer que la voz y los mensajes de MGT son la mismísima voz del pueblo americano.
Muy desgraciadamente, con la brillante y valiente excepción de medios independientes, este golpe bajo a nuestra democracia ha tenido muy poca cobertura en los principales medios conservadores. Y los que han hablado de este desafortunado desenlance, como es el caso de la poderosa Cadena Fox, se han pronunciado a favor de Mike Johnson.
Pero para muchos de nosotros que tenemos claro, y mucho, lo que representa que, básicamente, las dos Cámaras del Congreso han pasado al dominio de los Demócratas, vemos con absoluto dolor y profunda decepción que estas medidas cuentan con el apoyo incondicional de Donald Trump.
Los hechos están claros y son muy concretos.
Donald Trump perdió las elecciones del 2020. Los que apuestan por esa posibilidad de que hubo “irregularidades” bien saben que el señor Trump nunca aportó pruebas y fue asesorado por un equipo legal mediocre y dividido.
Los republicanos de su equipo, sus fans, y sus más incondicionales, lo empujaron a tratar de volver al poder, y Trump, cuyo ego aún no sabe aceptar su derrota, vuelve a la contienda obteniendo la victoria en las Primarias.
Pero desde su presunta nominación (la nominación oficial se anuncia este verano en la Convención Republicana) el señor Trump, entre sus multitudinarias apariciones en las Cortes de Georgia o Nueva York, donde está acusado de presuntos delitos fiscales, no ha hecho más que contradecirse.
Tengamos en cuenta, y esto es imprescindible tenerlo en mente, que Donald Trump ya ha gobernado. Fue el Presidente 45 y estuvo de inquilino en la Casa Blanca de Washington, por cuatro años.
Tuvo una gestión complicada, no solo por la tragedia de la pandemia del COVID-19 que arruinó su último año, y pudo haberle costado su reelección, sino porque fue iluso y le costó encontrar un gabinete que probara serle leal. Pero lo que no se puede negar es que llegó a la Casa Blanca limpiamente, con una campaña alejada de toda la retórica política desgastada de antaño.
Trump declaró ser Pro-vida sin condiciones y, ante todo, reclamaba que Estados Unidos se estaba desangrando con políticas y medidas antipatriotas e irresponsables en sus gestiones internacionales. Entre otros logros, pudo deshacer el Acuerdo de París, que destinaba millones de dólares a políticas dudosas sobre el medio ambiente, una fachada para engordar las arcas de los que han creado un mito a partir del supuesto "cambio climático."
Trump tenía una manera admirable de conquistar a líderes como Vladimir Putin, e incluso pisó suelo Norcoreano, una hazaña que jamás había hecho un presidente americano.
El ex-presidente supo ganarse el respeto del Rey de Arabia Saudita y fue, con enorme éxito, el gran gestor y árbitro de los "Acuerdos de Abraham" firmados entre Israel y varias naciones árabes, incluyendo los Emiratos, donde desde entonces llegan vuelos de El Al y se escucha el Hatikva, el himno nacional del estado hebreo.
Pero Trump, en los últimos meses, ha moderado su apoyo a los movimientos antiaborto. Ha amonestado a los judíos que no le votan. Y, ya como una última prueba de sus cambios cara a una segunda legislatura, ha respaldado la gestión de Mike Johnson sin chistar.
Mike Johnson no puede calificarse más que como un verdadero traidor, que ha podido dar a Joe Biden una victoria casi segura. 
Pero también sabemos que Donald Trump, no sólo ha brindado su respaldo a Johnson, sino que en todo momento ha estado en contacto con él para moldear el paquete de ayuda a Ucrania que se ha probado con la mayoría de los votos Demócratas.
El llano y buenote votante republicano que ha elevado a Trump a los altares políticos, aún no siente el punzante dolor de la puñalada que le acaban de dar por la espalda.
La sensatez nos dice que apliquemos la lógica: Mike Johnson es claramente una ficha demócrata puesta a dedo por movidas muy extrañas. Hay que tomar en cuenta que Johnson no fue jamás un postulante serio a la portavocía del congreso. Su ascenso fue, como mínimo, dudoso.
Johnson ha puesto a republicanos ideológicamente liberales en comités y otras posiciones claves, y, como ya hemos explicado está asesorado por personajes que desde siempre han rechazado las políticas "trumpistas."
Johnson ha venido con una agenda y la está cumpliendo.
Estoy segura de que mucha de la información que ha sido dada al Portavoz Johnson, se irá conformando con lujo de detalles en los próximos pocos meses.
Trump apoya la gestión de Mike Johnson. Y con este gesto podría estar traicionando la confianza de sus más acérrimos defensores. 
Todo sea por el poder. Hay que llegar no importa a qué precio.
Señores, es oficial, Donald Trump, se ha graduado Cum Laude de político profesional, populista y demagogo como tantos, o, tal vez, como todos.
Sus ideales pro Estados Unidos y sus principios ya tienen precio y están comprados. No hay otra manera de verlo.
Es un día oscuro para los que hemos depositado nuestra confianza en los principios que pensamos se regían frente al globalismo extremo y el desangramiento moral de nuestra civilización.
Quiero dejar claro que no pretendo cambiar la intención de voto de nadie. Pero me era imprescindible y urgente poder hablar con claridad de lo que podrían ser los últimos días del Partido Republicano que conocemos.
Muchos comentaristas ya predicen el fatídico comienzo de un "Uni Party" (un partido único) donde se fusionan las ideas más anti democráticas para adoptar sin miramientos las agendas de los lobbies de Washington que crean y expanden propaganda, financiada, a su vez, por las empresas más poderosas, ya no sólo de Norteamérica sino del resto del mundo, por supuesto con China a la cabeza.
Quedan 6meses6 para que el destino de Occidente quede sellado para siempre.
Podríamos hacer tantas cosas, pero, lo cierto es que vemos a una gran mayoría de americanos demasiado ignorantes y demasiado desahuciados para resistir y exigir que se nos respete.
Sólo nos queda, a algunos, que no muchos, tomar consciencia de que no estamos siendo escuchados sino manipulados.
El derecho al voto es quizá lo que no nos han podido robar en esta moribunda democracia que está a punto de caer.
En este momento hay más preguntas que respuestas. Sólo existen dos posibilidades, Donald Trump y Joe Biden. Los que pensábamos que Trump cumpliría nuestras expectativas nos vemos en una triste disyuntiva. De alguna manera estamos de luto, porque este cambio de actitud en la integridad de Trump no debe pasar desabercibida.
Por lo momentos yo, personalmente, me he dado de baja del partido Republicano. Ahora soy una votante independiente a quién no pueden comprar consignas políticas. No tengo precio. Mi decisión con respecto a Noviembre está en el aire--por los momentos.
Hay quienes afirman, y no sin razón, que así es la política. Y de hecho tendríamos que hacer una profunda reflexión y un mea culpa puesto nosotros, los ciudadanos, hemos sido conformistas y débiles y muchos habrán de decantarse por el candidato "menos malo."
Ojalá tengamos una mejor consciencia para futuras elecciones. Tenemos mucho que aprender. Sin duda.
Noviembre está a la vuelta de la esquina. Depende de nosotros evitar que los que toman al toro por los cuernos nos condenen al suplicio de banderillas negras. Y peor aún, que nuestra suerte suprema esté echada y veremos la sangre de nuestros héroes de aquellas arenas de 1776 derramada completamente en vano.

Monday, April 15, 2024

Estados Unidos: Faro, Amo, Salvador o Enemigo de Todos?

 


En el extraordinario film de Steven Spielberg, "Munich," que fue estrenado en el 2005, aparece un peculiar personaje que nos va a hacer entender el análisis que haremos hoy sobre el intervencionismo de Occidente, y particularmente, de Estados Unidos, alrededor del mundo, en el último siglo.

En "Munich," el protagonista, Avner, ex agente del Mossad, es contratado junto a otros voluntarios para llevar a cabo los asesinatos, a modo de represalia, de los responsables de la masacre que dejó a los once participantes del equipo olímpico israelí muertos en mano del grupo terrorista "Septiembre Negro" en el verano de 1972, cuando los Juegos Olímpicos tuvieron lugar en suelo alemán.

La operación es financiada por el gobierno israelí, en aquel momento, a manos de Golda Meir, y Avner y su equipo reciben instrucciones de como han de encontrar a los terroristas, ya dispersos y viviendo sus vidas como civiles.

Para lograr su cometido, Avner se asocia con un informante de origen francés llamado Louis. El padre de Louis le coge especial cariño a Avner, y a pesar que tiene en su haber crímenes ligados a su pasado como guerrillero comunista, pareciera que la conexión de Avner y Louis es bastante genuina.

A cambio de una suma de dinero considerable, Louis da a Avner los nombres y la ubicación actual de los asesinos de los atletas.

Uno a uno, Avner y sus compañeros se van "haciendo cargo" de que los terroristas dejen este mundo.

En una escena, Louis confiesa a Avner, que su trabajo lo hace, simultáneamente, amar a todo el mundo y, a la vez, odiar a todo el mundo. Sus sentimientos están siempre encontrados y confusos. La clave, claro está, yace en quién da más por alguna información particular.

En los últimos tiempos de la corta, pero intensa historia de Estados Unidos como una república, se ha discutido insaciablemente la tendencia de la Unión americana a hacer intervencionista.

Esta terminología, primero que nada, debemos simplificarla.

El concepto de intervencionismo es definido como la acción deliberada de un Estado o entidad privada en los designios de otro Estado autónomo u otra entidad privada.

Su uso más generalizado es aplicado a la economía, pero cuando se trata de involucrar a la nación americana, vemos que ha habido sucesos donde Norteamérica ha podido influenciar la política y ha aspirado a controlar el eje de estas naciones extranjeras.

Está más que documentado, por ejemplo, que Estados Unidos tuvo mucho que ver con la instauración en América Latina de dictaduras como la de Augusto Pinochet en Chile o Rafael Trujillo en República Dominicana.

El magnum opus de Gabriel García Márquez, "Cien Años de Soledad," también, de una manera novelada, hace una denuncia de las movidas de Estados Unidos en su natal Colombia, todo ello reflejado en los altos y bajos de la historia de una ciudad ficticia como lo es Macondo.

Estados Unidos sacó cuantiosas ganancias moviendo los hilos, por así decirlo, de gobiernos extranjeros.

De estas maniobras, USA ha recibido a lo largo del tiempo el mote de "imperialista."

Cuando analizamos la situación de Haití, aprendimos que durante casi dos décadas Estados Unidos ancló su presencia en la isla, y, muy lamentablemente, se hizo con las reservas de oro de la nación caribeña.

Sin embargo, no podemos, ojo, culpabilizar, sólo a la presencia americana por la degradación de Haití.

Esta intervención fue únicamente un síntoma de muchos tantos.

Invito a que podamos ver la inmensa hemeroteca que relata la necesidad constante de Estados Unidos de ser una especie de "influencer universal."

En los años en que Estados Unidos, y quizá con menos peso, otros países occidentales, han querido colocar sus piezas de ajedrez en tableros extranjeros, han habido tanto aciertos como calamidades. Los argumentos hacia lo uno, como hacia lo contrario, son todos, absolutamente respetables y aceptables.

Quizá lo cuestionable es la doble vara moral con la que Estados Unidos, en quien centraremos esta discusión, ha actuado.

De aquí que es tan importante, hacer la comparación con el mercenario Louis, que baila al son que le toquen. Como se dice vulgarmente, "por la plata baila el mono."

Con la llegada de internet y la proliferación de medios digitales, y, por encima de todo, las redes sociales, nuestras páginas de historia, se han visto, en tiempos recientes, podríamos decir, re-escritas o quizá, más bien, aclaradas, porque han salido a la luz evidencia de las estrategias de las potencias mundiales, sean los Estados Unidos, Rusia, y, por supuesto, China, empleadas para ese intervencionismo, o, incluso total control sobre los designios de otros países.

El caso de China, es más que obvio, y merece su propio análisis exhaustivo. Pero para los que nos compete en este momento, China "le ha declarado la guerra a Occidente" y su modus operandi no conoce límites ni moral. Aparte de eso, sus recursos son aparentemente infinitos.

China es un "Louis" a su máxima potencia.

Volviendo a Estados Unidos, sabemos que, por desgracia, la nación americana, ha actuado tan aberrantemente en el pasado, como podría estarlo haciendo hoy por hoy China.

Dos ejemplos:

Es público y notorio que el gobierno americano hizo negocios millonarios con el Tercer Reich. Hasta la Alemania nazi llegaron la firma de automóviles Ford (Henry Ford era admirador pasional de Adolfo Hitler) y hasta la Coca Cola.

Alegadamente, y esto es macabro sin lugar a duda, los rieles que llegaban a las puertas de Auschwitz eran de fabricación americana.

Cada vez hay más evidencia, aunque no ha salido nada a la luz de manera oficial, que el terrible ataque de Las Torres Gemelas, conocidos como el 11S, en el 2001, pudo haber sido provocado para cambiar la opinión pública y, así, Estados Unidos, poder invadir Afganistán.

Pero así como la economía americana, que venía de sufrir la Gran Depresión, se pudo levantar gracias, entre otras cosas, a las negociaciones de Norteamérica con el gobierno genocida de Hitler, el 6 de Junio de 1944, las tropas americanas llegaron a las costas de Normandía para aniquilar a su enemigo acérrimo con el que hasta entonces había compartido una coca cola.

Así de simple y sencillo.

Si Estados Unidos pudiese contestar a qué se debía su nueva conducta, podría responder con la típica frase "business is business" (un negocio es un negocio) o, tal vez, como diría Pedro Sánchez, actual Presidente del Gobierno de España: "cambié de opinión."

Nos vamos entendiendo?

La batalla cultural, estas cruzadas imprescindibles para el rescate de los valores intrínsecos de nuestra civilización, las naciones occidentales, y muy en especial Estados Unidos, ha hecho que este último se haya replanteado su política exterior.

El gobierno del ex mandatario, y actual, candidato republicano Donald Trump, empezó a crear una nueva consciencia, donde la nación americana debía adoptar una postura de aislamiento, defendida por sus seguidores, bajo el eslogan "America First" (América Primero)

Pero muy desgraciadamente, los seguidores más fanáticos del movimiento Trumpista, muchos de ellos nostálgicos de la era nacionalista que prosperó en Estados Unidos en los años 40s, no han podido ni explicar ni moldear con políticas o con información acertada las tendencias, llamemos, globalistas de las que ha vivido la Unión Americana por cien años o más.

Más que políticos o analistas son activistas tremendistas, bastante, en mi opinión, irresponsables. Si bien hay mucho que aplaudir del esfuerzo hacia una nueva consciencia como país, es un proceso muy lento que hay que dirigir con tino y mucha puntería.

Otro punto a valorar, es que después de décadas enteras con sus días y sus noches, de que el mundo ve a Estados Unidos como el faro de Occidente, ya hay generaciones que esperan que Estados Unidos "actúe" frente a un conflicto geo político. Se espera y se exige, incluso.

Vamos a dar dos muy buenos ejemplos...

El primero es el clamor multitudinario de muchísimos venezolanos dentro y fuera de su país, para que el gobierno de Trump "hiciera algo" para aliviar y salvar a Venezuela de Nicolás Maduro y sus secuaces dictatoriales.

Trump, al principio, se vio bastante motivado para actuar en favor de Venezuela, aupado por muchos congresistas como Marco Rubio, que se ha tomado la situación de Venezuela como un asunto personal.

Al tiempo, las insinuaciones de Trump se enfriaron. Luego con Biden y su conocida y notoria ineptitud, se han vuelto a crear, por un lado, nexos petroleros muy gratificantes económicamente, y por otro, una velada condena a las cuantiosas violaciones de derechos humanos por parte del régimen chavista.

El segundo ejemplo del que ya hemos hablado y seguiremos hablando en futuros análisis, es Israel. Estados Unidos, desde el primer día, ha querido influenciar las decisiones de Benjamín Netanyahu y su gabinete. Israel, francamente, se ha mostrado vergonzosamente vasallo frente a las exigencias de personajes tan deplorables como Antony Blinken, actual Secretario de Estado.

Pero aquellos que han tomado partido por salvaguardar los intereses de Gaza, claman a Biden que por favor intervenga y acabe con la guerra.

Estados Unidos está dividida más que nunca en opiniones. Y una vez más tiene sus sentimientos confundidos como el informante del film "Munich." Sabemos que Estados Unidos ha hecho inversiones billonarias tanto en Israel, un aliado orgánico y fiel, pero también le ha llenado las arcas de dólares y uranio a Irán, enemigo sin cuartel del estado judío.

Lamentablemente, esta incongruencia de los Estados Unidos está siendo amplificada por la repercusión que dan a todo las redes sociales, al igual que lo complicado que es para Estados Unidos actuar objetivamente en un año electoral tan crucial como el 2024.

Luego hay un tercer factor, importante a tomar en cuenta en esta transición hacia una política nacionalista y de aislamiento: el negocio de la defensa.

Los congresistas están bajo muchísima presión de parte de estados donde la producción de armamento de guerra o incluso nuclear constituye un peso pesado en la economía local.

Lockheed Martin, por nombrar, quizá la empresa de defensa y armamento más conocida, está localizada en el estado de Maryland, muy cerca de la capital americana. 

Lockheed Martin recaudó ganancias que superan los $18 billones de dólares sólo en el 2023.

Y no solo está la presión de estas empresas en los congresistas para que apoyen iniciativas de guerra, que por supuesto, sino que los propios políticos y sus allegados también están ensanchando sus arcas con las ganancias de tener conflictos bélicos activos.

Para ser justos, los anti intervencionismo, por darles un nombre, tienen razón cuando cuestionan la irresponsable política exterior donde, se le ha dado, al gobierno de Zelensky, en Ucrania una cifra tan exorbitante como son aproximadamente $100 billones.

Este dinero sale de los impuestos que todos los americanos pagamos sin chistar. Es inconcebible que hasta la fecha no conozcamos para que Zelensky está utilizando este dinero. Las respuestas, hasta ahora, hielan la sangre, y, esperemos que haya evidencias en un futuro cercano para sacar a la luz lo que estaría haciendo Ucrania con el dinero de los Estados Unidos. Un conflicto en el que se mezclan la intriga, el soborno, y parece todo una saga de Netflix o un bestseller de Irving Wallace.

Sin embargo, y por encima de todo, tenemos que tomar en cuenta el factor humano en estos cambios tan bruscos de los que quiere participar Estados Unidos.

Nosotros no debemos ser China. Nosotros tenemos que actuar con infinita cautela y con mucha integridad. Estemos todos de acuerdo en ello, por favor.

La población de Occidente, y muy acentuadamente la población de Estados Unidos, está desahuciada, sensibilizada, y es, por desgracia, penosamente ignorante cuando no indiferente.

Los movimientos nacionalistas son, en sus nuevas versiones, agresivos y viscerales. Los que los vemos aparecer en países como Estados Unidos, o del otro lado del Atlántico, como podría ser el caso de España o Alemania, estamos mortificados. 

Muy triste es ver como trombas fachistas vuelven a caminar suelo europeo como si fuera una postal antigua que encontramos en un museo.

Dicho todo esto, y para concluir, ¿qué debemos hacer?

Como en tanto, o tal vez, como en todo, debemos encontrar un sano y efectivo equilibrio.

Dudo que estas nuevas corrientes nacionalistas tengan mucha más vida, una vez que la influencia de Trump se vaya desvaneciendo en el tiempo. La mayoría de conservadores cuestionamos la irresponsabilidad y la violencia con que se nos quiere imponer un nacionalismo con tintes ultraderechistas.

Por otro lado, si queremos tener una democracia como Dios manda, vuelvo y repito, y lo haré las veces que haga falta, tenemos que educar a nuestra población. El gran problema es que nuestros líderes han mostrado ser mediocres y moralmente corruptos. Los votantes nos vemos en la penosa situación de escoger "al menos malo."

Luego existen los personajes siniestros que abiertamente irrumpen en las redes y los medios para exigir que un gobierno extranjero, electo democráticamente, se aparte del poder. Esto es imperdonable lo haga Estados Unidos o cualquier nación contra otro suelo igual de soberano.

Por otra parte, y a esto sí que hay que darle oxígeno, hay que saber desinflar el poderío de naciones como China o como Irán, y me refiero a los líderes iraníes, porque la población es pacifista y en su mayoría desaprueban con ferocidad los designios de sus cabecillas teocráticos.

Como dijo Trump, también con acierto, a lo largo de su mandato, Estados Unidos no puede ser el único miembro responsable y fiable de los tratados internacionales y de organismos como Las Naciones Unidas. Todos los miembros deben de cumplir con sus obligaciones. De esta manera Estados Unidos tomaría decisiones que benefician a su gente y a sus aliados por igual.

El complicado camino de Estados Unidos y de Occidente a encontrar su norte, o reencontrarlo, si así se quiere, requerirá de mucho tiempo y de una paciencia que debemos estar dispuestos a tener.

Las consecuencias de una filosofía militarista o intervencionista, ya se han predicho con anterioridad. El General Dwight Eisenhower, héroe de la Segunda Guerra Mundial, y el 34to Presidente de Estados Unidos, ya advertía de la creciente y pujante fuerza militar de la nación americana y la posible corrupción de la política a raíz de ello. Eso se ha cumplido, por desgracia, a rajatabla.

Camino hacia esa reconciliación entre el pasado y el futuro de nuestras políticas, me quedo con una frase del General Eisenhower, que lleva en su seno sabiduría y gloria:

"No podemos enriquecernos como nación mientras empobrecemos al espíritu humano."

 


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