Monday, March 25, 2024

El Mesianismo Político: Crónicas de una Sociedad Deshauciada



Muchos de ustedes ya estarán más que familiarizados con la compañía "Temu." Temu (www.temu.com) es una multinacional que opera en línea, y podría definirse como el Amazon de las baratijas.

Temu es originaria de China y llegó a los Estados Unidos en Septiembre del 2022.

Las opciones en Temu para comprar artículos para el hogar, ropa, accesorios, juguetes y papelería son inmensos, y hay facilidades de pago que no ofrece casi ningún comercio que opere estrictamente por la world wide web.

Con esto en mente, hay que ser muy cuidadosos de no caer en la tentación de gastar cientos de dólares, pensando que lo podemos pagar a crédito.

Sí, Temu es altamente adictivo y sus algoritmos son aves rapaces.

Temu, como es de esperarse, tiene muchísimos detractores por el sólo hecho que es una compañía china, pero ya esto es para otro análisis.

Entre el millar de artículos considerados "best sellers" en esta plataforma se encuentran una variedad de bolsas plásticas para guardar abrigos, cubrecamas, y, mayoritariamente la indumentaria de invierno. Obviamente, el consumidor puede utilizarlas para lo que guste, pero el marketing de estas bolsas de plástico está inclinado a artículos que ocuparían mucho espacio en nuestros armarios y gavetas.

Aquí viene lo importante: ¿Cómo se utilizan estas bolsas de plástico?

Muy sencillo...

Lo que se desea guardar se acomoda en la bolsa. La bolsa tiene a un lado un orificio estratégico por donde, con la ayuda de una aspiradora, se le extrae casi completamente todo el aire.

Completada esta extracción, el plástico se adhiere al material y, por consecuencia, el bulto pierde peso y volumen y se hace muchísimo más fácil su manipulación y su colocación donde ha de hibernar hasta la próxima temporada. O de modo permanente.

Nuestra sociedad, a diario, pasa por procesos muy similares, cortesía de las innumerables agendas y consignas ideológicas que como ávidas aspiradoras nos han asfixiado hasta el punto que hemos perdido ya no sólo oxígeno en nuestras neuronas y nuestro intelecto, sino que somos perfectamente manejables.

Esta tendencia pareciera no tener fin, en gran parte porque no ofrecemos resistencia alguna.

En las bolsas disponibles por Temu, la falta de aire no permite el flujo de humedad y, por lo tanto, reduce la posibilidad que se produzcan hongos.

En una sociedad, la asfixia moral y emocional, hace propicia la llegada de parásitos mediáticos y agendas prefabricadas que quieran cambiar nuestro "modus vivendi" y nuestros valores más fundamentales.

Fue durante el renacimiento que el filósofo y filólogo neerlandés Erasmo de Rotterdam (1466-1536) pronunció el famoso refrán: "En el país de los ciegos, el tuerto es rey."

Nunca antes esta frase ha tomado más relevancia que con la tendencia hoy en día a coronar testas idiotizadas y hacerles una reverencia sin pensar en las consecuencias.

Hablemos por un instante del concepto que nos atañe hoy, los mesías del nuevo milenio.

De acuerdo con los preceptos bíblicos, un mesías es "es el salvador o liberador de un grupo de personas o de la humanidad en general escogido por Dios, que traerá la paz al mundo, instaurando el Reino de los Cielos." 

Los judíos hemos estado esperando a nuestro "ha-mashiach," nuestro mesías, desde hace milenios. Si bien es cierto que a lo largo de nuestra historia hemos podido toparnos con excelentes y calificados candidatos, como sería el caso de Rabbi Yeshua ben Yosef, decidimos, con el máximo respeto, seguir esperando.

Podríamos decir que los judíos tenemos sumo cuidado a quien otorgamos tan gran honor y responsabilidad.

La búsqueda de líderes a lo largo de nuestra historia, ha sido de los conceptos más fascinantes que se puedan analizar y estudiar con detenimiento y minuciosa curiosidad. La lista de protagonistas que han sido considerados líderes es interminable. Hay héroes y villanos. Hay líderes santos y líderes bélicos. Hay líderes que han sido reyes, y hay quienes han sido esclavos con cadenas en sus manos.

Pongan ustedes el nombre que deseen. 

Muchos de estos héroes han tenido detractores y defensores. Seguidores fieles que han dado la vida por una causa, así como desertores que se han sentido vilmente traicionados por las ideas desquiciadas o desacertadas de su líder.

Hay líderes con tal poderío que sus discursos y sus acciones tienen repercusiones a nivel global. Y hay líderes en nuestros pequeños mundos. Un buen jefe, por ejemplo, hace una diferencia en nuestro día a día. El aprecio a nuestra labor, es compensada con aumentos de salario o con la adquisición de nuevas responsabilidades.

Por el contrario, un jefe desconsiderado, oportunista e indiferente, puede hacer que un ambiente de trabajo se haga absolutamente invivible y eso se traducirá en una producción mediocre y que posiblemente no pueda hacer frente al mercado y a la competencia.

Hoy nos vamos a concentrar en el surgimiento de los nuevos líderes creados en gran parte por la propaganda y los brazos mediáticos que ceban esta propaganda, vasallos estos mismos medios de comunicación de agendas pre-determinadas donde el susodicho líder elegido y exaltado por ellos tiende a beneficiarlos de alguna u otra manera.

Esta dinámica se hace urgente entenderla a medida que avanza este análisis.

Daremos algunos ejemplos con los que podrán identificarse, sin duda alguna, nuestros lectores.

Pero hay que hacer un inciso para aclarar que estos personajes (porque son más avatares que otra cosa) no pertenecen solamente a uno u otro espectro político o ideológico.

De hecho, es tal la influencia y son tan impresionantes los decibelios que llevan estas voces, que, precisamente, su mayor ambición es romper en pedazos las barreras del sonido y atravesar diferentes grupos ideológicos. De hecho son voces universales, amplificadas por el jugo irresistible de arrobas y hashtags.

Empecemos por El Salvador. En El Salvador hace media década gobierna Nayib Bukele. Bukele llegó al poder en su treintena. Era un millennial. Su programa de gobierno fue meticulosamente diseñado por y para las redes sociales y los medios digitales, locales y extranjeros.

El señor Bukele cuenta con un supuesto apoyo de casi todos los Salvadoreños. Al menos así se nos ha vendido la figura de un líder que ha luchado contra la mafia terrorífica de las maras, causantes de los atentados más sangrientos que se conocen en América Latina.

Bukele no ha escatimado gastos para pulir su imagen frente a sus millones de seguidores de habla hispana a kilómetros de El Salvador. No da muchas entrevistas lo cual es parte de su misterio.

Manipuló descaradamente las leyes de su país para permitir su re-elección. No hay otra manera de definirlo, y sus detractores (porque sí los tiene) hablan de un Nayib Bukele tiránico y hasta peligroso. 

Sin embargo, los decibeles de estas voces críticas son muy débiles. La máquina devoradora de propaganda que ha creado Bukele a través de sus intervenciones en redes, frente a una base de fanáticos que lo han convertido en un Mick Jagger de la política, prácticamante no admite puntos de vista adversos.

Nayib Bukele se ha convertido para el salvadoreño promedio en un verdadero, valga la redundancia, en  "salvador."

En Argentina por décadas se ha asentado la filosofía política e ideológica del peronismo. El argentino se niega a enterrar el espíritu populista de una Evita, y lo desempolva para pasearlo tanto en su cotidianidad como en su expresión cultural: novelas, canciones, cine, y por supuesto en las redes.

Actualmente, gobierna Javier Milei, un personaje hecho a imágen y semejanza de hashtags muy populares y consignas atractivas para el argentino, que aun si bebe y respira como un peronista más, se ha querido cuadrar con una agenda ideológica anti izquierda.

Los constantes desaciertos de Milei ya forman una rica hemeroteca como el caso tan lamentable donde se ha burlado de las personas con Síndrome de Down.

Cabe agregar que el señor Milei maneja sus propias redes sociales. 

Esto hay que recalcarlo de estos personajes. De hecho es imprescindible que se tome en cuenta el grado de control que tienen estas nuevas voces sobre sus palabras y sus apariciones.

En España tenemos el caso de la presidenta de la comunidad autónoma de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una de las fichas más relevantes en la historia del Partido Popular (PP) 

La señora Ayuso empezó su carrera política cuando era muy joven y empezó a adquirir relevancia en las redes sociales cuando se convirtió en "portavoz" de la perrita "Pecas" de Esperanza Aguirre, ex presidenta de la Comunidad de Madrid del 2003 al 2012 y ex presidenta del Senado español.

Fue relaciones públicas de "Pecas" hasta que el can falleció. Ya después, su habilidad de crear frasesitas cool y de hacerse atractiva a los millenials, empezó un poderoso ascenso en las filas de su partido.

Con la llegada de Pedro Sánchez al poder en el 2019, quiso hacerse notar con una línea, a mi parecer, estúpida, pero no por ello menos hábil y pegajosa, sobretodo para un sector de madrileños que componen las filas más elitistas de aristócrtas rancios y empresarios del Ibex 35.

Ayuso le propina a Sánchez dos o tres insultos y ya se convierte en la Agustina de Aragón del siglo XXI. Así de patético ha llegado a ser el votante del Madrid de hoy.

En mi opinión Díaz Ayuso es un crisol vacío, una dotada actriz  con un excelente y bien financiado guión que le han proporcionado tanto los líderes de su partido como una pandilla de medios subvencionados por propaganda institucional. Esto sin contar las numerosísimas movidas tan cuestionadas donde miembros de su entorno cercano se han visto altamente beneficiados. 

En este punto, sin miramiento, me hago portavoz de los medios independientes que no se han dejado ni financiar ni seducir por los cantos de sirena de la señora Ayuso.

Para no extendernos con una lista que nos llevaría a un análisis demasiado denso y demasiado largo, nos vamos al número uno de estos nuevos avatares con máxima influencia. Me refiero, como no podría ser de otra a manera, a Donald Trump.

A diferencia de estos personajes que he nombrado anteriormente, pienso que Trump es quizá el único que no tiene una agenda oculta. Genuinamente, el ex-presidente, ha demostrado que tiene una inmensa e intensa pasión por los Estados Unidos y por seguir la estela de nuestros Padres Fundadores.

De plano, me atrevo a decir, que mucho de lo que se ha adjudicado al señor Trump es injusto, cruel, y sólo refleja el alcance que tienen aquellos que nos han querido manipular y quieren poner al mando títeres tanto empresariales como mediáticos que son un vergonzoso protectorado de quienes controlan los lobbies y las agendas.

Trump tuvo una primera legislatura muy limpia y muy eficiente, pero lejos está el ex-mandatario libre de pecado. Trump se mostró débil frente a las fauces de Washington que lo engañaron sin piedad, y tuvo un manejo de la pandemia que dejó mucho que desear, a pesar de su enorme esfuerzo, muy loable, de conseguir las vacunas que tantas vidas salvaron.

Si bien muchos de nosotros hemos, con mucha conciencia, decidido darle una segunda oportunidad, colocándolo frente a las filas del partido Republicano para las elecciones de Noviembre, habemos quienes vemos en Trump unos cambios que no pueden pasarse por alto.

En el 2016, por ejemplo, su primera campaña, fue una contienda limpia y valiente donde Trump dejó ver que era anti-aborto.

Para su campaña actual, en sus propias palabras, ha decidido acceder a las excepciones que concede la ley para la práctica de un aborto: incesto, violación y peligro de la vida de la madre. 

Si bien estas opciones podría ser "razonables," Trump ha declarado que sin ellas no podría ganar las elecciones, adoptando así una postura más liberal.

En mi opinión, esto dice muy poco de la posible integridad de su campaña, dado que el aborto ya no es un asunto federal, sino que ha quedado en la potestad de cada uno de los estados de la unión, a raíz de la abolición de "Roe vs. Wade."

Estos no son devaneos del señor Trump o de cualquier otro político. Hay cada vez una población mayor, sobre todo mujeres de cierta clase social y de ciertas edades, digamos entre los 20 y 50 años que consideran que el aborto es un método anticonceptivo más y hacen sus cálculos electorales tomando muy en cuenta quien favorece y quien no favorece la terminación voluntaria de un embarazo. Ergo, Trump ha suavizado su posición con el aborto a cambio de un puñado de votos.

Con este punto podemos empezar a sacar conclusiones.

Una civilización occidental que padece de asfixia y con un brazo mediático que nos considera menos que las figuritas de barro del "Popol Vuh,"se ha hecho cómplice de la meteórica ascensión de mesías políticos e ideológicos como los que hemos descrito anteriormente.

Vuelvo y repito, este análisis no pretende polarizar su opinión. Al contrario, pretendo llamar la atención de lo peligroso que ha sido que se nos impongan personajes que al final han demostrado tener poco más que un hambre feroz de poder.

Pero la responsabilidad, señores, es y ha sido sólo nuestra. Las llegadas de personajes como Milei o Ayuso o Sánchez o Bukele u Obama o Trump es responsabilidad de un electorado poco exigente, desahuciado, engañado y mediocre. Sin subterfugios.

Puedo entender perfectamente que los anteriores nombres sean para muchos "la mejor opción." Y ahí está el quid. No! La mejor opción la debemos crear desde una consciencia moderada por la información, la educación moral e intelectual y la necesidad de desnudar al emperador se resienta quien se resienta.

La mejor opción es aquella que aún sin propaganda y sin la venia de consignas empresariales, mediáticas y maniáticas siguen brillando con luz propia.

Si bien nuestra sociedad está estructurada de tal manera donde se elige democráticamente a un líder político para cumplir nuestras leyes y ver por nuestro desarrollo socioeconómico, nuestra lista de exigencias ha de ser tal, que son ellos mismos los que han de sentir la aspiradora en su costado, asfixiándolos de sus intenciones maléficas y sus esquemas de corrupción.

No descartemos jamás bajo ningún concepto nuestra integridad. Valemos infinitamente más que lo que nos han hecho creer. Y es desde esta valía que debemos decidir y exigir quién, cuándo y cómo se manejan los designios de nuestras naciones.

Aceptamos lo justo. Exigimos lo máximo.

Escepticismo en modo "on."

Cero condicionalidad. Un voto es un contrato. El que lo viole, se verá hibernando en un closet oscuro, sin aire y sin voz, para siempre. "Per sécula," como las bolsas de Temu.

Demos paso a los líderes que sepan entender a cabalidad que así pensamos y que así lo haremos ver en las urnas y en nuestro camino.

La fe y su fuerza nos dará de vuelta el oxígeno que nos han querido robar impunemente.

No somos, ni seremos jamás un reino de ciegos. Somos un reino de almas despiertas y Dios es nuestro rey.

Tuesday, March 12, 2024

Las Claves de los Fundadores de Estados Unidos Para La Reconquista de la Esencia Americana



"Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, demuestra el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y establecer nuevos resguardos para su futura seguridad."

Quisiera, como preámbulo a este análisis que todos leamos con sumo cuidado y con respeto las líneas que he copiado con anterioridad. 

No es común encontrarnos con tal solemnidad y tanta contundencia. Pero estas palabras son, sin lugar a duda, las que sellan la identidad e integridad de los Estados Unidos de América.

Como no podía ser de otra manera, estas letras fueron redactadas en tan solo 17 días por Thomas Jefferson, y fueron firmadas por él y 55 extraordinarios hombres el 4 de Julio de 1776.

Es el Acta de Independencia donde se le deja claro a Inglaterra y su Corona, que ya no somos sus colonias. Somos hombres y mujeres libres que estamos decididos a defender y a cuidar nuestros derechos frente a cualquiera que pudiese causar daños y perjuicios a nuestra nación.

Esta acta hoy está exhibida en Filadelfia en el mismo lugar donde fue firmada. Este documento inspiró a la Revolución Francesa y los catedráticos que arriesgaron su vida y su bienestar por nuestra república, hoy más que nunca han de seguirnos recordando que ese sacrificio no ha sido en vano.

Hay una película que recoge este sentimiento desde la raíz, y la quiero recomendar ampliamente. Se llama "National Treasure" (Tesoro Nacional) protagonizada por Nicholas Cage, Diane Krueger, Sean Bean y el primer actor Jon Voight. Está dirigida por Jon Turteltaub, muy conocido por su film de 1993 "Cool Runnings" donde se recuerda al equipo de Jamaica que causó sensación en las Olimpíadas de Invierno de 1988 con la competencia de trineo articulado. Pero ese es otro tema para otra ocasión.

Volviendo a "Tesoro Nacional"...

Este año se cumplen 20 años de su estreno en el 2004, y quizá, es más que propicio volvernos a deleitar con su trama, que si bien es ficción, claro está, nos llena de entusiasmo y nos propone seguir estudiando las fascinantes anécdotas de nuestros Padres Fundadores.

La película es un homenaje, muy específicamente a Benjamin Franklin, y el protagonista, Cage, lleva el nombre de Benjamin Franklin Gates.

Ben Gates, sus amigos y cómplices provienen de una línea familiar muy cercana a los Fundadores, y han cultivado una reputación de ser conspiranoicos. Pero Ben hace caso omiso a lo que se pueda pensar de él y continúa su peligrosa misión.

En el film, el Acta de Independencia está escondiendo un mapa que, después de innumerables claves  ocultas a lo largo de ciudades como Filadelfia y Boston, conducen a un extraordinario tesoro que se ve amenazado por una banda de malhechores británicos, que buscan la gloria para sí.

Gates, en cambio, sabe que este tesoro le pertenece a América y a sus ciudadanos, y así lo hace entender a las autoridades que por supuesto no pueden creer que estos aventureros se pudieran atrever a robar el documento más sagrado de nuestros archivos.

Veinte años después de su estreno, la simbología y la iconografía de este film toma dimensiones impresionantes, porque vivimos en tiempos donde la amenaza que ha caído sobre los Estados Unidos podría ser tan destructiva y tan radical, que podríamos perderlo todo.

Y todo significa, todo: nuestra democracia, nuestra identidad como país y nuestra posición ante el resto del continente y del mundo.

De a poco nos roban nuestro orgullo de ser americanos. Con inquina nos empobrecen nuestras arcas tanto de oro como de moral, y ya, como tiro de gracia, hemos dejado que nuestras fronteras sean la alfombra roja para que 10 millones de ilegales hagan toda clase de desastres en los llamados "estados santuarios" donde en nombre de la "inclusividad" y la "oportunidad" se han visto dispararse los índices de crimen y delincuencia.

El fragmento del Acta de Independencia que he compartido al principio fue extraído de la película, ya que el guión de ésta parte de tan rotundo manifiesto: Cero buenismo. Cero miramientos. Es una cruzada. Y la cruzada de las que nos avisaban nuestros Padres se ha manifestado en esta segunda década del siglo XXI, 248 años después de que los dedos de sus firmantes destilaban tinta y sangre por construir la nación de sus sueños.

Como pequeño dato les digo que el texto original de la Declaración de Independencia sólo estuvo legible por 100 años. Ahora es un pergamino completamente borrado, pero que traspasa el tiempo y cuyas palabras debemos escribir en nuestro corazón por toda una eternidad.

Para rescatar nuestra esencia, un auténtico tesoro nacional en toda regla, debemos conocer a los verdugos y las víctimas.

Empecemos por decir, que de igual modo que nuestra hazaña de hace dos siglos y medio inspiró a Francia, e incluso, a las Guerras de Independencia en el siglo XIX, nuestra cruzada ha de aplicarse sin demora a todo Occidente y a toda nuestra civilización.

Ya que hemos mencionado la crisis migratoria que nos preocupa sobremanera, hagamos nuestra primera parada allí, en Eagle Pass, al sur de Texas, donde se han visto cruzar ilegalmente a millones de hombres y mujeres tanto de América Latina como de Asia y del Medio Oriente.

El partido Demócrata, artífice de esta visión oportunista, ha querido crear una propaganda benevolente alegando que estos ilegales son una fuerza laboral imprescindible para Estados Unidos.

Según el Presidente Joe Biden, estos “indocumentados” (la palabra ilegal está prohíbida) serán los que se encarguen de la labor de recoger frutas en nuestros sembradíos y los que se encargarán de construir carreteras.

Hasta ahora, estos ilegales. Sí ilegales. Ilegales. Vuelvo y repito, ilegales, no han hecho más que acuñarse en las calles de los llamados "estados santuarios" como es el caso de Nueva York. No han trabajado en nada. Son buenos para nada y malos para todo, y encima están recibiendo tarjetas de crédito GRATIS con hasta $10 mil para gastos.

A nosotros los ciudadanos nos costaría años tener un crédito que nos permita tener tan alto valor.

Vaya por delante que esta "gracia" le ha costado a los Neoyorquinos cientos de millones de dólares, provocando en ese estado un éxodo sin precedentes para los estados del Sur, donde nuestros gobiernos internos no permiten esta invasión de ninguna manera.

En el estado de Georgia, que tiene varias ciudades "santuario" un venezolano acaba de violar y asesinar a una estudiante universitaria de 22 años. Su nombre, Laken Riley, es un estandarte para el partido conservador que ha creado una ley que lleva su nombre que obliga a las autoridades a aprehender y condenar a cualquier ilegal que haya cometido un crímen en suelo americano. Esta ley fue aprobada hace pocas semanas por el Partido Republicano más 37 Demócratas.

¿Vamos por buen camino? Quiero pensar que es un buen principio...

La deportación masiva de ilegales sería el próximo paso. Para mañana es tarde.

La realidad es que el Partido Demócrata lo único que está deseando es de cambiar nuestra población en número y en idiosincrasia para ganar elecciones.

Para pocos esto es un secreto, afortunadamente. Ya no estamos tan ciegos. Y estamos bastante cansados de la decadencia que estamos viviendo.

La segunda parada no es un lugar geográfico, sino un símbolo indeleble e infalible de nuestra patria: la bandera.

La bandera de la Unión ha sido modificada 25 veces desde 1777, y la versión que conocemos hoy por hoy tiene 64 años y fue ordenada por el Presidente Eisenhower, con sus 13 bandas intercalando los colores blanco y rojo (representando las 13 colonias originales) y 50 estrellas, cada una brillando por cada estado.

Nuestra bandera tiene muchos nombres, pero en los últimos años hemos rescatado, con mucho tino, "Old Glory" (La Vieja Gloria) y creo que jamás este significado brilló con más luz.

Con absoluta vergüenza vemos a esta bandera siendo flanqueada y opacada en la mismísima Casa Blanca por banderas del colectivo LGTBQ y un trapo multicolor que se hace llamar la bandera de los transexuales.

Porque debe ser que nuestros ciudadanos homosexuales no son igualmente americanos.

Siguiendo por este camino de "auto-segregación," porque francamente no veo que le pueda encajar un mejor apelativo a esta conducta, nos vamos a nuestra tercera parada...

Las minorías...

Muy específicamente los negros. Afroamericanos de origen, nuestra población negra tan valiosa y tan cargada de resiliencia y de riquezas culturales también está amenazada por una ola de racismo y de discriminación. Ya no por un Ku Klux Klan que no tiene poder alguno, sino por los propios ciudadanos negros que han querido hacer de la segregación, la violencia y el victimismo un Lázaro, que no ha si no  resucitado rencillas y delincuencia juvenil.

Desde el año de 1963, Estados Unidos ha hecho lo indecible por parar el desagüe provocado por la persecución y la segregación a los negros, un capítulo más que vergonzoso de nuestra historia.

Ibamos por buen camino, al punto que en el 2008, la nación americana votó con entusiasmo a su primer presidente negro, Barack Obama.

Y qué pena tener que recordar al que fuese, como mandatario de EEUU, hombre más poderoso de Occidente como un racista, un antisemita que no hizo más que encender de nuevo la mecha del odio racial en todo Estados Unidos.

La cúspide de este renacimiento la vivimos con angustia en el año 2020. Todo se inició a raíz de la muerte de un delincuente de marca mayor llamado George Floyd, que murió a manos de unos policías, que habiéndose excedido con el uso de su fuerza (sí, todo hay que decirlo) terminaron por matarlo.

Lo que se supo después es que Floyd estaba completamente drogado con fentanilo y estaba agonizando. A este señor, si hubiese vivido, sólo le podían esperar largos años de cárcel, entre otras cosas, por el asalto a mano armada a una joven que estaba embarazada. Mientras amenazaba a la mujer, su pistola apuntaba al vientre abultado de su víctima.

A esta "joya" se le consideró un mártir. Congresistas demócratas se arrodillaron en Washington en su memoria. Billones de dólares en pérdidas fueron declarados en distintas ciudades cortesía de los incendios y la destrucción de edificios federales. Todo esto llevado a cabo por una organización fraudulenta conocida como Black Lives Matter, que ya ha sido despojada de todo prestigio al descubrirse que sus fundadoras se apoderaron de millones de dólares en donaciones para viajes y propiedades de lujo.

Pero hay un legado de esta gentuza que ahora quizá nos acompañe por mucho tiempo: El "Lift Every Voice" (Despierten todas las Voces)

Se preguntarán muchos de ustedes qué es éso?

Permítanme explicárselo. 

Es una pieza musical que data de 1900, creada por 2 hermanos que la compusieron como una canción del género cristiano y fue, desde un principio, una gran favorita en los servicios religiosos de los afroamericanos.

De pronto, desde el 2020, esta canción popular ha sido equiparada con nuestro "Star Spangled Banner" el himno nacional oficial de nuestra nación.

Para que puedan tener una idea de la repercusión de este hecho, el denominado "himno de los negros" se canta en todos los grandes eventos deportivos, incluyendo el Super Bowl.

Esta fue una idea más que de los propios demócratas para congraciarse con una población que ha dado el voto fiel a su partido por más de 60 años.

Pero son precisamante estos demócratas radicales en esta era "woke" los que han querido seguir humillando a nuestra población minoritaria como si se siguiese tratando de los trabajadores de su corrupta "plantation."

La esclavitud en Estados Unidos se abolió hace 200 años, pero hay muchos negros que han continuado llevando cadenas, ya no en sus cuerpos sino en sus mentes.

Muy afortunadamente, nuestra población negra se ha revelado en contra de sus captores culturales e ideológicos, y hoy por hoy vemos como ese grupo de votantes, alguna vez incondicionales a los Demócratas hoy portan camisetas con la foto de Donald Trump.

El partido Demócrata no actúa solo. No podría. Con todo y sus recursos y sus donaciones billonarias, no le alcanza. Pero si sumamos a sus maquiavélicas firmas a todos los movimientos globalistas y las inversiones descomunales de Medio Oriente, no hay lo que ese dinero no pueda comprar.

El rescate a nuestro tesoro ya ha comenzado, gracias a Dios. No faltan en nuestra causa los que somos admiradores de las consignas de George Washington, que queremos dejar una huella más impresionante que la firma de John Hancock, y millones de ciudadanos que amamos las enseñanzas de nuestros Fundadores.

En los últimos pocos años los políticos Republicanos inspirados por nuestras gestas históricas han iniciado campañas dirigidas a todos los Norteamericanos, haciendo énfasis, y esto es importante, en los más jóvenes.

Quiero poner un ejemplo hablando del Dr. Ben Carson.

Benjamin Solomon Carson, de 72 años de edad, se ha convertido en nuestro país en un referente de política conservadora.

El Dr. Carson es un ciudadano negro que se graduó en la John Hopkins de Neurocirujano, una especialidad que le dio prestigio internacionalmente. Pudiendo haber sido un delincuente, la educación de su madre y su profunda fe cristiana lo llevó por la senda del bien y la prosperidad.

Carson, durante el gobierno de Trump, sirvió como Ministro de Viviendo y Desarrollo Urbano. Su gran pasión fue y sigue siendo la educación, y en el 2021 ha fundado el Instituto American Cornerstone.

Esta organización profundiza en enaltecer nuestros valores históricos y crea numerosos seminarios donde se discuten tópicos de interés sobre la América Conservadora.

Quizá el Doctor Carson sea la viva encarnación del extraordinario Frederick Douglass, que habiendo escapado de la esclavitud se convirtió en uno de los intelectuales y políticos más prestigiosos de nuestra república.

Por lo tanto, qué nos debe quedar de este recorrido por nuestra crónica?

Muy sencillo...

Sabemos que estamos dotados de grandeza. Los planos que nos dejaron nuestros Fundadores para la construcción de nuestra nación deberán servirnos para poder reactivarla y reconstruirla.

De los períodos oscuros de nuestra historia, tenemos que sacar lecciones y cerrar heridas.

De esas ínfulas tan criticadas de haber provocado caos con dictaduras bananeras, nos deben quedar las ganas de dedicarnos a abolir esta actual dictadura amoral y decadente que nos quieren imponer los globalistas y las ambiciones tiránicas de empresarios sin escrúpulos.

Yo soy hija de inmigrantes venezolanos. Tengo el corazón repartido por varias tierras: Venezuela porque allí pasé mis años de infancia. Francia, la tierra de mi abuelo y su familia. España porque ante todo soy judía sefardí y, por supuesto, ésta, mi nación americana, donde vivo desde hace décadas. Donde trabajo. Donde pago mis impuestos y donde me llama mi deber ciudadano a ser parte de la solución que necesitamos.

Ser patriota no significa, como podría creerse, que hay que correr a dejar nuestra vida por este país. Para ello contamos con un gran ejército que también necesita, como no, de levantarse de sus escombros y de "generalitos woke." Nos faltarán años de vida para honrar a nuestros soldados y nuestros veteranos como merecen.

Pero todos y cada uno de nosotros tiene un mapa en su mano para ir reconstruyendo a nuestra extraordinaria y poderosísima Unión.

En el film del 2004, los "criminales" terminan siendo héroes. Si bien tuvieron que ultrajar el Acta de Independencia, lo hicieron con pleno convencimiento que Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, y John Adams guiaban sus pasos.

En 1776 despertamos nuestro orgullo para dejar de seguir siendo súbditos de Jorge III.

En el siglo XXI, nosotros y las nuevas generaciones, debemos de dejar de ser vasallos de las agendas que nos han permeabilizado moral e ideológicamente.

Estados Unidos, en su camino imparable a ser grande otra vez, deberá seguir inspirando a nuevos templarios dispuestos a alzarse en armas para la victoria cultural más hermosa de Occidente.

Tuesday, March 5, 2024

Más Allá del Arco Iris: El Oz del Siglo XXI




La película "El Mago de Oz" es, sin lugar a dudas, una de mis películas favoritas de todos los tiempos. La primera versión que vi fue en formato VHS en los años 80s. Era una copia mala, borrosa, pero estaba traducida al español y se ganó mi corazón y mi juvenil atención al instante.

Cuántas veces la vi en mis años de juventud? En verdad no sabría decirlo. Parecía que duraba horas enteras, cuando la realidad es que sólo eran 101 minutos de gloria, de encanto, de magia, y de enseñanzas. 

En aquel momento la gran lección que aprendimos es que, verdad de Dios, "no hay nada como el hogar."

Este film fue un éxito tanto de crítica como de taquilla. Fue dirigido (un poco a regañadientes) por el magnífico director Victor Fleming, que tuvo que abandonar la producción para rescatar a "Lo que El Viento se llevó."

Si bien el film sobre la Guerra Civil se llevó el preciado Oscar a la mejor dirección, para mí, las aventuras de Dorothy Gale en la tierra de Oz, son insuperables.

Pocos saben que "El Mago de Oz" es una colección de 14 libros del escritor Lyman Frank Baum, nacido en 1856. "El Maravilloso Mago de Oz," como fue titulado originalmente fue publicado en Mayo de 1900.

El film está basado, mayormente en el primer volumen de estas historias de fantasía, y si bien Baum intentó sin mayor éxito llevar su cuento a los escenarios y a las pantallas, 20 años después de su muerte, la Metro-Goldwyn-Mayer, sorprende con una producción millonaria que, hoy por hoy, La Librería del Congreso considera un tesoro nacional.

Al hablar de Oz, y de Dorothy y de toda la trama del film, indiscutiblemente nos tenemos que enfocar en su banda sonora, que nos trae la balada de una niña, que junto a su perrito Toto, sueña con un lugar donde no hay dificultades y donde sabe que será feliz.

Este magnum opus "Más Allá del Arco Iris" es una de las canciones más conocidas en el mundo, y fue durante su corta y trágica vida, la canción con la que identificamos a Judy Garland, su mejor intérprete.

El tema fue compuesto para la cinta cinematográfica por Harold Arlen, con letra de Yip Harburg, en 1939.

El film, si bien es una película familiar, sabe cómo hacer para que nuestras emociones pendan de un hilo. Podemos disfrutar de escenas entrañables, el despertar de Dorothy a lo que pudiera ser un primer amor, y terroríficos escenarios cuando no sabemos si Dorothy podrá escapar a la malvada Bruja del Oeste.

Me gustaría poder analizar esta novela de fantasía y traerla a nuestros tiempos, tan surrealistas y tan esperpénticos como las escenas que dirigió Fleming hace 85 años.

Les confieso que a mí, en lo personal, el arco iris, cada vez que lo veo aparecer en el cielo en todo su esplendor, me lleva a "El Mago de Oz" y su entrañable tema principal. 

Un arco iris puede explicarse, en términos muy sencillos, como el reflejo del sol entre fragmentos de agua suspendidos en el aire. Hablamos de lluvia, neblina, e incluso rocío.

Nuestro ojo, al desnudo, sólo puede apreciar el espectro que Isaac Newton estudió como los siete colores primarios y secundarios. La realidad es que los tonos de un arco iris acaparan incontables variantes.

En el tráfico agotador de la ciudad, camino del trabajo, ver aparecer un arco iris es una dosis magnífica de dopamina.

Pero este precioso fenómeno natural está siendo secuestrado en la actualidad, y es aquí donde llevaré a mis lectores a un viaje más allá del sueño, y en medio de un tornado implacable entre fuerzas mediáticas y consignas empresariales, aterrizaremos en Oz, un Oz tan vivo y tan real como cualquier trozo de tierra de nuestro vasto Hemisferio Occidental.

En esa atroz escenografía debemos encontrar a un lobby altamente peligroso que amenaza con destruir nuestra civilización. Al igual que el mago del film, sabemos, los que hemos despertado nuestra consciencia a la verdad, que no es más que un pobre charlatán que se esconde tras las cortinas y el humo de un castillo tenebroso cubierto de esmeralda.

Pero su poder sobre los habitantes de esta tierra fantástica es absoluto. Nada es lo que parece. 

Para esta batalla cultural, no se vale estar en nuestra zona de confort. Hay que dejar lo familiar y lo aprendido para entender cada trampa que se nos ha puesto. Conquistar nuestro objetivo, nos devolverá la integridad soñada. Y un poco de la normalidad que añoramos.

Como en la historia, tenemos que pensar, que Dios, en su infinita sabiduría nos ha de llevar a lugares impenetrables para conocer nuestra capacidad de raciocinio y nuestra propia valentía.

Atrapados en nuestro Oz, hay cientos de miles de jóvenes--y no tan jóvenes--amenazados por La Bruja del Oeste.

No podemos ser ingenuos y pensar en un trivial punto cardinal. El Oeste son milenios de historias y de valores, que entrelazados entre sí, nos han hecho protagonistas de hazañas; nos han hecho construir imperios y, hoy por hoy, nos ha hecho volver a tener que embarcarnos en una cruzada contra fuerzas abominables para una reconquista decisiva y permanente.

A este Oz hemos llegado, hay que recordar, a través de la violencia de un ciclón. Nunca vimos las coordenadas y llegamos al refugio cuando ya las puertas estaban cerradas.

Nuestra búsqueda desenfrenada de protegernos, nos nubla la razón y no vemos a quienes, con un severo golpe en nuestra cabeza, nos ha quitado el sentido.

En ese momento, en nuestras redes sociales, somos un trending topic, y vemos aparecer por doquier las palabras #TodosSomosDorothy.

Por la ventana, a la usanza del film, vemos volar a todos nuestros adolescentes, nuestra razón y nuestra moral. Todos con dirección a Oz, hipnotizados por la magia multicolor de un arco iris.

Haciendo mi investigación para mi artículo sobre la Generación Z, me alarmé al descubrir que más de un 40% de dicho grupo, compuesto por veinteañeros precoces y adolescentes sin rumbo, se identifican con el espectro del lobby LGTBQ.

Lamentablemente, nuestra visión sólo conoce parte de este espectro, que ya acapara, peligrosamente, todo nuestro abecedario, y, para los más radicales promotores, se han normalizado las letras "P" y la letra "Z" que pretenden arropar a los criminales atraídos a los menores y a los aberrados que se excitan sexualmente con animales.

En Oz hay lugar para todos. El arco iris es únicamente el umbral. Es demasiado tentador no cruzarlo. Después de todo, sin brújula en mano y con tantas palabras bandera (tolerancia, diversidad, inclusión), qué de malo puede haber esperándonos en Oz?

La homosexualidad es una preferencia sexual. Se define como la atracción sexual y/o afectiva hacia las personas de un mismo sexo. 

En el antiguo Egipto, dícese de haber encontrado a una pareja de hombres homosexuales en el año 2,400 AC.

Hasta 1952, en los Estados Unidos, cualquier variante fuera del espectro hombre-mujer fue considerado un desorden mental. A partir de esta segunda mitad del siglo XX, hubo una profunda revisión al manual del Instituto Nacional para la Salud Mental, y en 1973, se llegó a la conclusión que una persona no heterosexual no tenía ningún tipo de influencia negativa en el desarrollo de nuestras comunidades.

Cincuenta años después, en este complejo Mundo "Oziano" debemos replantearnos lo que se ha querido hacer con una población completamente embrujada, debilitada y decimada, y, si me lo permiten, engañada y abusada.

Hago un inciso para aclarar, que a pesar de que "El Mago de Oz" fue un éxito comercial como una historia para los más jóvenes, L Frank Baum, en realidad, produjo una novela empapada de la actualidad sociopolítica de sus tiempos, incluyendo la llegada del fenómeno del populismo, el auge del oro sobre la plata (de ahí la creación del enigmático camino amarillo) y un largo etcétera, que seguro nos llevaría a escribir docenas de ensayos.

Pero nuestro Oz, se quiere centrar en el rescate de nuestra civilización y en hacer justicia a los que pretenden hacer de nuestra sociedad una pesadilla con personajes caricaturescos que carecen de cerebro como el Espantapájaros, de corazón como el Hombre de Lata y de coraje como el León, protagonistas que Dorothy encuentra en su camino hacia Ciudad Esmeralda.

Oz no es ni para niños ni para mentes endebles, aunque, muy lamentablemente, son éstos los que han caído en su trampa.

En estas cruzadas tenemos al Cielo como aliado, que no nos quepa duda. Para ello, hemos de contar con la sabiduría y benevolencia de nuestra Bruja del Norte, que le roba a la difunta Bruja del Este sus zapatillas de rubí. 

Las zapatillas son ni más ni menos nuestra propia fe. Sabemos que en ellos está el poder de vencer la Oscuridad y regresar a casa. Lo que tenemos que tener en cuenta es que no podemos regresar con las manos vacías. 

La presencia Divina en nuestra historia la podemos recordar cuando Dorothy, Toto y el León sucumben a los vapores venenosos de un magnífico campo de amapolas, desde los cuales ya, a pocos metros se levanta Ciudad Esmeralda.

La Bruja del Oeste ha creado este campo, que es una metáfora infalible para los efectos de las drogas (la heroína se procesa a partir de las amapolas, recordemos éso)

Este contratiempo paraliza el entusiasmo de los viajeros y sólo la intervención de Glenda, nuestra hada protectora, logra romper el hechizo y hace que los durmientes retomen el camino dorado.

Es importantísimo saber que nunca estaremos solos. Lo repetiré las veces que haga falta.

Tenemos tanto tiempo en nuestras andanzas con y para Oz, que hemos visto como el espectro hoy conocido como LGTBQ, no sólo tiene una historia vasta, sino que ha abrazado a personajes tan fascinantes y brillantes como Pyotr Ilych Tachaikovski, Friedrich Nietzsche, Sappho, y más recientemente artistas como Freddy Mercury y el primer actor Richard Chamberlain.

Lo que menos importa de estos personajes es su preferencia sexual. Y es que aquí está el quid del asunto.

Los que manejan los hilos más allá del arco iris no se conforman con que cualquier ser humano quisiese acostarse con quien le plazca. Al final de cuentas, a quién le importa? A mí, desde luego, no.

En Oz, nuestro mundo kafkiano, no hay límites para el mal.

La conquista del intelecto, de la moral y de la economía es una meta que obsesiona a la Bruja del Oeste. Es capaz de destruir lo que sea por conseguir su objetivo final, y para desgracia nuestra, ya ha avanzado tanto, que lo único que nos queda es nuestra esperanza y nuestra fe.

Dos personajes de L Frank Baum aparecen en el camino. Dos personajes que son importantísimos para esta analogía: Los monos voladores con su sombrero dorado y los temibles guardias del castillo de la bruja.

Los monos voladores son una víctima más de los maquiavélicos poderes de nuestro enemigo. Llevan puestos un sombrero que los hace absolutos esclavos de su amo. Vuelan alto y no son más que los idiotizados "celebrities" e influencers que pululan las cuentas de Tik Tok a los que se han hecho adictos  los jóvenes que sin saber por qué se identifican como queers, aunque la mitad no pueda, en su delirio, explicar como ha llegado a tal conclusión.

Los guardias de la bruja con sus lanzas acorralan a los viajeros. La Bruja aparece ante nosotros, por primera vez, con todo su poder. Cruel hasta los huesos, prende fuego al espantapájaros y Dorothy para salvarlo le echa agua a su amigo salpicando a la bruja que, ante la mirada atónita de sus guardias, se derrite.

Los guardias, nos damos cuenta, también estaban sirviendo a un amo que repudiaban y regalan a Dorothy la escoba de la bruja como trofeo de su hazaña.

Nuestro trofeo es que nos puedan devolver a nuestros jóvenes y a todas aquellas personas que desesperadas por pertenecer y de recibir cariño, comprensión e inclusión han vendido su dignidad, su salud mental y hasta su alma.

Los que manejan los hilos quieren utilizar a la comunidad del arco iris para fines nefastos, creando a su paso testimonios espeluznantes con pronombres inventados, apariencias alucinantes y una riada de manifiestos, que, si los escuchamos con el corazón, son desgarradores gritos de auxilio.

Digo más, las personas de la comunidad del LGTBQ, en cualquiera de sus variantes, hombres y mujeres, que sólo ven su sexualidad como una preferencia y nada más, viven sus vidas tranquilas y perfectamente normalizadas y no son para nada atraídos al mundo del lobby del arco iris. De hecho, lo rechazan profundamente por la cruel estigmatización que pretenden hacerles.

Pero Oz está hambriento de ambiciones desmedidas. Debe crear pequeños monstruos para seguir viviendo. No se rinde y tenemos, de nuestra parte, pocos soldados.

Las pocilgas mediáticas están aliadas con los dominios de Oz. Las empresas hacen caja con las mentes vulnerables que están deseosas de matar su decidia y su soledad. Por lo que hemos visto hasta el trono de San Pedro está en peligro, con la posible existencia de un cisma en Europa como no se veía desde los años de Martín Lutero.

Al final nos damos cuenta de la falta de Dios y de amor que nos rodea.

La ignorancia acecha. La indiferencia es vasta. La ambición es desmedida.

Qué desgracia que quiera hacerse propaganda de un lugar más allá del arco iris que no lleva a más que a bosques tenebrosos, una inseguridad y una búsqueda de ídolos falsos.

La creación de una nueva consciencia para este mundo en que vivimos es una tarea vital, aunque está plagada de obstáculos. Pero vale la pena el esfuerzo.

Debemos hacernos inmunes a la mentira de esa promesa de un lugar sin conflictos. El pelear con nuestras limitaciones y el alimentar nuestra alma con fe infinita es la garantía de nuestra supervivencia y nuestra plena felicidad. No dudemos de ello nunca jamás.

El arco iris dejémoslo para que deleite a nuestro horizonte.

Abracemos nuestro sentido común, nuestra integridad y nuestro propósito y dando gracias a Dios digamos con plena seguridad y convicción: "Sí, no hay nada como el hogar." 

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