Poco hay más interesante, fascinante, e incluso, conmovedor que los testimonios de personajes que han saltado a la fama después de haber ganado un concurso de talentos o haber sido descubiertos en locales de ocio por un empresario que luego se convertiría en su gerente o su manager.
A lo largo de los años hemos escuchado y aplaudido estas historias y muchos de estos shows cazatalentos han tenido la fortuna de haber sido el trampolín de grandes estrellas que terminan actuando en el Madison Square Gardens o ganado un Grammy.
Muchos nombres, desgraciadamente, se vuelven humo y otros se convierten en ejemplos de vidas destrozadas por el estrellato.
Britney Spears es un ejemplo de todo lo que acabamos de explicar. Su último libro "The Woman in Me" (La Mujer en Mí) es, contado en primera persona, una de las tantas historias de ascensos meteóricos que desembocan en miseria e infortunio.
Pero, los shows busca-talentos, no han dejado de existir. Y siempre hay quien se atreve a dar un salto de fe a la fama a través de su experiencia en estos programas. La amplia audiencia que los sintoniza es prueba fehaciente de que funcionan.
En el año 2006, el productor y empresario británico Simon Cowell, venía de ser un "coach" de un "reality" conocido como "The X Factor" (El Factor X) con versiones en muchas partes del mundo.
Cowell es el "enfant terrible" de la televisión inglesa. Era siempre el juez antagónico del show que parecía disfrutar humillando a los concursantes.
Hagamos un pequeño inciso...
Cuando hablamos de un show "reality" tenemos que tomar en cuenta que todo, absolutamente todo lo que vemos en la pantalla está estructurado por un guión. Se crea la impresión de que hay situaciones improvisadas, pero son muchas las pruebas que dictaminan que se crea una situación dramática para acaparar atención del espectador y aumentar el rating.
Esto es importante tenerlo en cuenta para lo que vamos a comentar en unos instantes.
Volviendo a Simon Cowell, es justo en el 2006 cuando el empresario decide crear su propio reality, "Got Talent" (Tiene Talento)
Desde el primer momento el show fue un hit. Grandes personalidades mediáticas han pasado por el reality en el rol de jueces, siempre con Cowell como el "malote," el sicario de las esperanzas de los aspirantes.
"Got Talent" es un reality que busca lanzar las carreras de artistas o bailarines, pero los concursantes pueden tener una audición donde pueden hacer gimnasia, trucos de magia, comedia, mimo, etcétera, etcétera.
Pero en realidad, baile y canto es lo más común...
"Got Talent" tiene franquicias por los cinco continentes, pero el formato es siempre el mismo. Llega un concursante, hace una prueba, los jueces valoran su actuación, y si califica pasa a la segunda ronda. Así hasta la gran final.
El show tiene mucha publicidad, por lo que las puestas en escena a medida que los aspirantes van progresando y ganado terreno son muy profesionales e incluso hiper lujosas. Vemos también a los jueces vestidos de punta en blanco, y, como es de esperarse, los concursantes están obligados a superarse con cada presentación.
Hasta aquí todo muy bien.
La versión española de "Got Talent," nunca se me olvidará, hace cuatro o cinco años, dio de ganador a un niñito de dos años, Hugo Molina, un pequeño crack que se robó el corazón de todos los jueces y de paso el mío, tocando el tambor al ritmo de las marchas de las procesiones de Semana Santa.
Su familia, originaria de Huelva, muy devota, lo llevaba a las procesiones, y Hugo, aprendió a tocar las solemnes notas de las bandas que acompañan a las carrozas al sur de España.
Los vídeos están, para toda la eternidad, en YouTube. ¡Los recomiendo!
Lamentablemente, la historia del tamborilero no tuvo, en mi opinión, una deriva positiva. Su madre empezó a manejar su incipiente carrera, y, con tres años, parecía que Hugo estaba siendo explotado para ganar patrocinadores. Le perdí la pista hace tiempo, pero es un buen ejemplo de lo que estos "realities" construyen o, tristemente, destrozan.
En Agosto de este año se lleva a la televisión argentina la franquicia de "Got Talent." No le auguro éxito, y, por los comentarios que circulan en las redes sociales, es muy posible que "Got Talent Argentina" sea cancelado en breve. Y ojalá así sea.
El YouTuber español Isaac Parejo, conocido como "Infovlogger" ha hecho un análisis en su canal de unos de los más recientes programas del reality sudamericano que parece un segmento, en vivo y en directo, de una película de terror.
No estoy familiarizada con los "celebrities" argentinos, pero les puedo asegurar que deben ser, tantos los jueces como los presentadores, aspirantes ellos mismos a ser famosos. Ya no digo clase B. Peor. Personajes pedantes, antipáticos y con cero carisma, y exacerbadamente crueles.
En X (antes Twitter) se han mostrado fragmentos de este bodrio, que, honestamente, es un claro reflejo de lo que se está viviendo en Argentina.
Para constatar este análisis pueden ver la hemeroteca que se ha hecho, en las últimas semanas, prácticamente viral de las audiciones para este programa.
Las recopilaciones de los episodios recientes contrastan dos actuaciones. Vemos, por ejemplo, un conjunto de baile, más bien clásico, que tiene una valoración de los seudo jueces como mediocre, gris, desacertada, y, deciden, en conjunto, eliminar al concursante.
La segunda parte del vídeo nos muestra, por ejemplo, a un dúo de bailarines esperpénticos que hacen una exhibición de baile y son abiertamente homosexuales. En el vídeo de Isaac, observamos un vergonzoso acto de "twerking" con un movimiento de torso y de caderas más que vulgar.
Seguida la actuación, los jueces se aparan a aplaudir y quedan hipnotizados viendo el extraordinario "talento" que han demostrado tener los aspirantes a estrellas--del cine porno.
Como he dicho al principio, los realities están escritos para dar una impresión de ser genuinos y de ser verídicos en sus opiniones u objeciones. Y esto es lo que tenemos que enfatizar en la edición argentina de la franquicia.
Es un espectáculo que se ha creado, sin lugar a dudas, con el firme propósito de encarar al público con la cultura "woke." Sin censura y sin pedir permiso.
Cada episodio está creado con la misma finalidad. Se humilla al que tiene talento para avanzar a los concursantes con un contenido provocador, y miembros de colectivos.
No es una sátira. Es una declaración de intenciones. Argentina es "woke," progresista, chocante, tóxica. "Sí y qué" parecieran decir los jueces con cada palabra y con su evaluación.
De más está decirles, que de este mamarracho de espectáculo jamás saldrá un Sandro o un Palito Ortega. Eso no cuela. Eso no vende. Eso es casposo y retrógrada. Lo de la nueva Argentina socialista es el efecto shock, que a su vez es eco de como se ha podrido nuestra civilización desde que nos gobiernan agendas y activistas.
Cabe destacar, que hasta la fecha, el sillón del Ministro de Cultura lo ocupa Tristán Bauer (en su casa lo conocen y lo tratan de tú)
Bauer es un director y guionista de cine, nombrado a dedo por Cristina Kirschner en el 2019. Para que se den una idea, este señor dirigió, en el 2010, un documental, que es más un sahumerio ideológico donde se entrona y se santifica la figura del terrorista y guerrillero Ernesto "El Che" Guevara.
Bauer es, para ponerlo en términos claros, un activista político, que juega a ser el Almódovar del Cono Sur. Su fidelidad al progresismo le ha valido numerosos premios, incluyendo El Goya, que es, muy lamentablemente, en la actualidad un espectáculo de lujosa propaganda. Alguna vez fue de máximo prestigio.
Esta decadencia clara y maquiavélica, por qué es que Got Talent Argentina, es verdaderamente mal intencionado, es la que podría haber encendido la mecha para que la batalla cultural encontrara en suelo argentino, uno de sus terrenos más fértiles.
El puesto de trabajo del señor Bauer podría desaparecer en los próximos meses. El líder del partido derechista "La Libertad Avanza," Javier Milei, es el nuevo presidente electo de Argentina. Una de sus más controversiales promesas de campaña es eliminar el Ministerio de Cultura.
Yo tengo sentimientos encontrados con esta decisión. Y como en muchos otros aspectos, estoy bastante escéptica con la visión del señor Milei.
Aunque es trillado, un vulgar lugar común, Argentina es una cuna de la cultura Occidental. Un trozo de esa Europa de antaño que, desgarradoramente, ha sido presa de la corrupción y la idiosincrasia Peronista por más de 60 años. Pero, merece rescatarse.
Sin embargo, los creadores de "Got Talent" son, sin miramientos, parte de una mafia mediática, una red ideológica criminal con fines de lucro---imparable y abundante lucro.
La servitud a las pautas de las agendas y los colectivos es absoluta. Las exigencias, insaciables.
La magnitud del esfuerzo para reconstruir culturalmente a la Argentina es titánico. Con todos mis respetos, no veo yo a un economista, "rookie" en política, capaz de semejante tarea. Pero, al menos en teoría, Argentina sigue siendo democrática y el pueblo ha elegido. Un voto es confianza en su más puro estado. A partir del 10 de Diciembre, Milei debe encender los motores y hacer rugir a sus leones. Si no, será un cadáver político más y quedará para cuidar a sus perros telepáticos---o será un prestigioso rabino.
Ojalá pueda yo aplaudir las gestiones de Milei. Hay veces en que esperamos equivocarnos, aunque con este presidente lo que avanza en mí son las dudas.
Pero no lloremos por Argentina todavía...
La esencia de Jorge Luis Borjes sigue allí, esperando su renacimiento. Si es cuestión de talentos artísticos, tenemos nostalgia de un Leo dan o Leonardo Favio.
Nos ha quedado claro que Argentina dio un puño sobre la mesa y rugió un "basta ya!", desde el fondo de sus entrañas.
A partir de aquí mucho puede parecernos turbio, pero si observamos la bandera de este país, estamos claros de que podría, por primera vez en décadas, haber salido el Sol.