Monday, July 29, 2024

El Imprescindible Control de Calidad a los Medios de Comunicación Alternativos


La llegada del nuevo milenio y un boom de tecnología imparable, nos trajo, literalmente, a la palma de la mano las herramientas que están cambiando el rumbo de la comunicación para las masas.

Veamos unos ejemplos...

En 1994 se crea el primer "blog." Un blog puede ser definido como un diario pero en formato digital. La publicación de un blog daría a los usuarios de la recién nacida "World Wide Web," la oportunidad de crear contenido para ser compartido en redes con lectores que eran atraídos por hashtags y algoritmos.

Google abrió su plataforma para "blogs," llamada "Blogger," en Agosto de 1999.

Este medio está siendo propagado por Blogger desde Mayo del 2023.

Pero, de ninguna manera, "El Centauro Digital" fue mi primera incursión en este método de comunicación. De hecho, mi primer blog fue creado a principios de siglo en una página web llamada "Livejournal" de origen ruso.

El estruendo del 2K, si se acuerdan, pisa fortísimo con la irrupción de una plataforma audiovisual que permite a los usuarios, por primera vez, crear contenido en vivo poniendo su propia voz, su propia cara, y por supuesto sus opiniones. Hablamos, claro está de "YouTube" que salió a la luz en Febrero del 2005.

Al año siguiente, en la primavera del 2006, llegó la revolución de Twitter, fundada por Jack Dorsey, y hoy por hoy, llamada X y en manos del excéntrico billonario Elon Musk.

Y quizá para llegar a este recorrido de luminarias cibernéticas, es imprescindible hacer mención a la herramienta que todo lo ha hecho accesible: el teléfono inteligente.

Los primeros modelos los diseñó IBM entre 1992 y 1994.

Si bien estéticamente los teléfonos inteligentes han cambiado una barbaridad, ya cabía hace tres décadas, llevar en nuestras manos una pequeña computadora portátil que nos permitía comunicarnos a través de una fibra óptica, y, más aún tener una cámara de fotos (luego vídeo) que podía ser activada a nuestro antojo y sin el minucioso proceso de ajustar un lente.

Si aceleramos a esta segunda década del nuevo siglo, y combinamos todos estos instrumentos en un sólo paquete, tenemos, sin lugar a duda, lo que hoy conocemos como medios de comunicación alternativos.

Para ilustrar un poco este ejemplo, hasta la fecha, Twitter (ahora X) tiene casi 370 millones de cuentas a nivel mundial, 50 millones en los EEUU solamente.

Estas son millones de voces de individuos que a través de sus aplicaciones en un móvil, tienen voz para opinar de cualquier cosa, sean expertos o amateurs. Muchos muy buenos, otros espeluznantemente mediocres.

Es decir, como se dice vulgarmente, hoy en día, cualquier hijo de vecino, tiene un potencial para alcanzar a una audiencia, que si bien es prácticamente invisible, es receptora de un contenido virtual que no lleva, de manera alguna, la rúbrica de algún periodista de prestigio.

Volvamos, por un segundo, al término que acabamos de nombrar: medios alternativos.

La palabra "alternativo" se refiere a que no estamos refiriéndonos a las cadenas de televisión o a los medios de prensa escrita de toda la vida: Fox News, New York Times, MSNBC, o Newsmax (creada durante el gobierno del expresidente Trump como una cadena conservadora al servicio de la ideología MAGA)

A lo largo de muchas décadas la corrupción ideológica que ha sufrido Occidente había sido moderada por los medios de comunicación hasta ahora existentes. Y nosotros, los ciudadanos de a pie, nunca cuestionábamos lo que nuestros noticieros informaban o narraban.

Cuando yo estudié la carrera de periodismo a principios de los 90s se comenzó, muy poco a poco, a crear un tipo de reportaje donde se le permitía al periodista dar su propia opinión sobre el tema del que se informaba. Esto fue anatema durante décadas, y la palabra “objetividad” era sagrada.

Hoy en día, no sólo un periodista puede hacerse parte de la noticia. Se espera que así sea.

Este fenómeno, sin embargo, por desgracia, se vio permeado por la financiación de una línea editorial afín a una ideología y la aberrante manipulación de los hechos, lo cual hizo que se creara un término inequívocamente útil: las "fake news" (noticias falsas)

Es en este instante que se produce una alianza extraordinaria entre periodistas, analistas, escritores, intelectuales y politólogos y las tecnologías.

A partir de esta fusión entre la materia gris humana y la inteligencia virtual de la cibernética, ahora millones de ciudadanos son capaces de crear noticia, o incluso, protagonizarla.

Las exclusivas ya pueden ser dadas no por un noticiero de última hora como se acostumbraba hasta antaño. No! Cualquier persona que esté casualmente paseando por la calle en el lugar de algún hecho, puede ser el protagonista que hace viral un evento con sólo publicarlo en su red social.

Fue tal la repercusión que tuvo la aparición de YouTube y las redes sociales, que en el 2006, "You" (TU) fue el personaje del año de la revista Time.

Esta portada icónica fue una oda a la entrada en la comunicación de las personas comunes y corrientes. Los amos de la comunicación. Un grito de "Ave TU!"

Por varios años, esta panacea informativa, no perdió su horizonte y el crecimiento tanto de canales digitales, blogs y arrobas fue imparable. A Twitter y Facebook lo acompañaron Instagram, Tumblr, Pinterest, Rumble y un largo etc.

Pero desgraciadamente, a estos medios alternativos también los han alcanzado quienes no se rindieron jamás en querer imponer, manipular y controlar narrativas poderosísimas y, por supuesto, hacer caja con una revolución ideológica nefasta que hoy padecemos de una manera, como he dicho en muchas ocasiones, pandémica y viral.

Para los medios alternativos quedar inmune fue un reto que, fatalmente, perdieron sin haber hecho toda la resistencia que se debía.

Quizá sea demasiado tarde...pero yo me atrevería a decir, que podría haber una luz al final del túnel si hacemos un control de calidad y si nosotros, ese "YOU" al que se refería la revista Times, vuelve a rugir a tomar su lugar en el Coliseo de la información digital.

Hay quienes ya están cansados de utilizar la palabra “polarización” para describir la terrible situación del ciudadano (que se hace usuario) de los medios de comunicación.

Pero a mí me sigue pareciendo imprescindible utilizarla porque, a quienes han querido dañarnos hay que no sólo ponerles cara, sino también llamarlos por su nombre: divisivos, intolerantes y excluyentes.

Es irónico que quienes hablan de palabritas bonitas como tolerancia e inclusión, son los que han impuesto un sistema de censura acérrima y políticas tiránicas para los que no hablan como ellos. El progresismo actual es lo más prehistórico y destructivo que existe.

Pero, por el momento, ellos son los que tienen el poder económico y son los que tienen una delantera preocupante en la batalla cultural que libramos.

Esto los ha hecho apoderarse de la que pudiésemos denominar como "narrativa oficial" que nos obligan a padecer un escafismo moral, espiritual y emocional que nos lleva a la muerte de la civilización judeo cristiana.

La peor trampa, diría yo, es que hay muchísimos medios alternativos y muchos ilustres usuarios en redes que tienen las mejores intenciones para hacerse con el mazo y destruir a los enemigos. Pero, como en tantos otros aspectos, se quedan a mitad de camino.

Esto, usualmente ocurre, por falta de recursos. El poderío de las agendas ideológicas y de los nefastas lobbies tienen un pie en la garganta de YouTube y las redes sociales, asfixiando a sus usuarios con castigos feroces de desmonetización y hasta de cerrar sus canales con poca o cero justificación: "no me gusta lo que dices y san se acabó."

Esta falta de recursos para llevar a cabo un proyecto de información alternativa, sinceramente, en mi opinión tiene fácil solución: no depender de ello económicamente, sino, llevarlo como una pasión que alimentamos mientras podemos trabajar como lo hemos venido haciendo toda la vida de Dios.

¿Pero qué pasa...?

Pasa que un porcentaje enorme de los medios alternativos y, por ende, sus usuarios, son de la generación "Millennial," la beligerante GenY, que ha decidido romper con los moldes hasta entonces conocidos por sus padres y sus abuelos.

Y si bien la generación "Millennial" es brillante y hoy por hoy llevan la batuta de la información y de las nuevas empresas, el desear poder vivir como autónomos no siempre funciona.

Ahora, si cualquiera de estos nuevos medios tiene la ideología adecuada...ah! "non ti preoccupare" que para ellos el dinero no es problema: "dime cuánto necesitas?"

Y así se han hecho con la colonización de la narrativa, mientras otros tienen que, muy tristemente, hacer un "log out" temporal o permanente de su querido proyecto.

Aquí vale la pena hacer un inciso para nombrar al monstruo cibernético más letal que pudiese existir: Tik Tok.

"Tik Tok" fue ideada en 2016 por la compañía china ByteDance LTD y llegó a EEUU en el 2018. Hasta la fecha cuenta con más de 3 billones de usuarios!

Y no se dejen engañar, sí, esta compañía china tiene nexos con el Partido Comunista, ya que, honestamente, poco hay en la tierra del dragón que no esté vigilado por el gobierno.

Y parece mentira, esta misma aplicación, en su lugar de origen, es muy popular para crear contenido profesional y para impartir conocimientos de tecnología.

Mientras en Occidente, se ha convertido en una cloaca llena de bailecitos y vídeos esperpénticos de ideología de género.

Afortunadamente, los "influencers" conservadores, de a poco, han ido encontrando su nicho en Tik Tok y el número de usuarios crece exponencialmente.

Pero la desventaja sigue siendo crítica y, a pesar de todo el esfuerzo, el contenido de los medios conservadores alternativos, es muy incompleto y no logra concretar una solución efectiva y clara para los problemas que vivimos.

De hecho, si nos ponemos a analizar a los usuarios más jovencitos, los GenZ e incluso los "alfa," los niños, son ellos los que se han convertido en una mina de diamantes para las grandes empresas que propagan las narrativas denominadas "woke."

La falta de recursos, claro está, impide, por ejemplo, que se haga un trabajo de investigación exhaustivo sobre las empresas que crean y esparcen veneno sobre las cabecitas de los jovencitos tiktokeros.

De hecho es un círculo vicioso.

Si Tik Tok está constantemente creando que cualquier anormalidad o cualquier desequilibrio sicológico es porque un ser no está a gusto en su propio cuerpo (aunque el mensaje sea captado por un niño de 12 años) pues, ya está, lo que hay que hacer es hormonizarlo y serás un transexual feliz.

De Tik Tok pasa a los nuevos seudo terapeutas que tratan a estos adolescentes y lo primero que dicen a sus pacientes--y o los padres de éstos--es que si no escuchan al niño, lo que va a suceder es que su vida será arruinada y querrá suicidarse.

¡Con semejante panorama, muchos--demasiados--padres de niños desquiciados y confundidos, empiezan una terapia hormonal que deja en los bolsillos de las farmacéuticas la bicoca de $6.9 billones de dólares! De hecho se predice que para el 2032 esa cifra suba hasta los $13.4 billones!

¿Creo que nos vamos entiendo, verdad?

La ideología de género es un ejemplo excelente de lo que ocurre con la falsa narrativa de las redes sociales o de los YouTubers subvencionados y esclavizados por las empresas que los apoyan y financian. Los recursos son infinitos.

De hecho, los políticos y los activistas, que no se nos olvide, también son usuarios de las redes y están al tanto de todo aquello que les dé rédito político.

Aunque cueste creerlo, la señora Kamala Harris, la nueva e infame candidata del Partido Demócrata, podría ser la próxima presidenta de los Estados Unidos. Qué Dios nos agarre confesados!

Pero, la aún vicepresidenta, recibió, nada más y nada menos que $81 millones de dólares para su campaña express en un sólo día, y Harris está dispuesta a dejarse cebar y sobar por todo lo que signifique decadencia y destrucción. La susodicha no sabe ni hablar sin crearse vergonzosos trabalenguas, pero eso no es problema, ella ya tiene un guión sobre la mesa entre millón y millón.

Esto es, muy lamentablemente, lo que es tener éxito, mientras que los YouTubers se limitan a decir lo que ya todos sabemos.

Y peor aún, para los que seguimos canales múltiples, nos encontramos con que cien canales tienen el mismo tema, la misma portada y casi, casi el mismo enfoque.

Mientras tanto, a los jóvenes votantes se les sigue exprimiendo su intelecto y se les atemoriza con una falsa perspectiva de que los movimientos conservadores son el umbral de la nueva llegada de un Tercer Reich.

Yo por eso considero imprescindible, sí, apoyar a las voces alternativas de estos nuevos tiempos. No faltaba más, pero exigir que se den pasos más contundentes para exponer la basura que nos están alimentando. Y muy específicamente, y esto es importante, desnudar al emperador que las financia.

Recuerdo que cuando Trump hablaba de derrotar a los terroristas de ISIS, él siempre decía, sin dar detalles, que había que desahuciarlos económicamente. Con ello se refería, entre otras cosas, a bombardear los pozos petroleros que ellos habían captado y explotado.

A Irán, decía él, y de hecho, lo hizo, los ahorcó financieramente.

A China la tenía vigilada...

Y eso se paró en seco con la llegada del Partido Demócrata y los títeres de Soros, de quienes haremos futuros análisis.

Los medios alternativos somos una honrada e imprescindible resistencia, eso sin duda. 

Pero debemos ser sigilosos, contundentes y valientes si se quiere ir hasta el fondo de la cuestión. Al enemigo ni agua! y para ello como decía Peter Drucker, el educador y autor austro americano (1900-2005):

"Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice."

La verdad está secuestrada en los sonidos del silencio y en los campos de exterminio del miedo.

La Tercera Guerra Mundial no es de tiros y trincheras, es la que ganaremos como aliados financiados por el sudor de nuestra frente.

¿A qué estamos esperando?

Vamos a crear una arroba colectivo de cientos de miles de voces. Yo propongo: @síganmelosbuenos.

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